El colegio "Concha Espina": 75 años de una escuela pública

Javier González Díez

El próximo mes de abril, el colegio "Concha Espina" cumplirá setenta y cinco años. Construido en los úl­timos tiempos de la dictadura de Primo de Rivera -las obras comenzaron a mediados de 1928-, fue oficialmente inaugurado el 14 de abril de 1931- (1) En una breve nota, el co­rresponsal de El Cantábrico en Reinosa escribía:
"Hoy han comenzado las clases en las escuelas de reciente construcción para niños. Se componen de seis grados, con un profesor por cada uno. Para cada grado se ha abierto matrícula de cincuenta niños, que hacen un total de trescientos. Mañana enviaremos detalles con el nombre de los profesores". (2)
Unos días después, otra nota del citado periódico ampliaba la información:
"En el nuevo y magnífico edificio construido en los campos de la Heras (sic), han comenzado las clases para los trescientos alumnos cuya matrícula estaba convenientemente anunciada.
A las órdenes del director, el culto profesor J. Francisco Her­nández, actúan los maestros nacionales don Fernando Ibáñez, don Manuel García Rivas, don Severino Herrero Rico, don Fran­cisco Aguiano, don José Fuentes y don Leoncio Bécares.
Una Comisión de concejales, presidida por el alcalde, señor Llano, realizó una visita al importante grupo escolar, tomando nota de cuanto hacía falta, para acordarla inmediata y rapidí­sima dotación". (3)
 
Fachada colegio Concha Espina. Foto Eugenio Matínez Jorrín 
 
EL TIEMPO DE LA REPÚBLICA
Así pues, la inauguración oficial de la Escuela Nacio­nal Graduada de Niños de Reinosa tuvo lugar el mis­mo día en que se proclamó la Segunda República y se abría una nueva etapa en la historia dé España.
Fue su primer director Juan Francisco Hernández, cargo para el que había sido nombrado por el Jefe de la Sección Admi­nistrativa de Ia Enseñanza en marzo. Nacido en Laredo en 1889, obtuvo el título de Maestro de Enseñanza Superior en junio de 1910 y plaza, seguidamente, en Reinosa. Conocido popular­mente como "el Maestro de la Villa", ejerció la docencia en el co­legio durante muchos años, siendo director del mismo durante los primeros años de la República y, una vez acabada la Guerra Civil, en la década de los cuarenta. Además de su condición de maestro, Francisco Hernández fue un colaborador excepcional del Instituto de Meteorología. (4)
Aunque no disponemos de datos suficientes que permitan reconstruir la historia del colegio en los años de la República, sí hay algunos documentos muy ilustrativos. El de mayor impor­tancia es, sin duda, el Libro de Actas del Consejo Local de 1a En­señanza de Reinosa, que se constituyó el 6 de enero de 1932, en cumplimiento de las disposiciones decretadas por el gobier­no de la República. Estaba presidido por Francisco Hernández e integrado por varios vocales: el inspector municipal de higie­ne, Ángel García Fernández de los Ríos; Antonia Muñoz y Ceferino García, en representación de los padres de familia; y Flo­rencia López, directora de la Escuela de Niñas; actuaba como se­cretario, representando al ayuntamiento, Andrés Abascal. (5)
Los asuntos tratados por este Consejo Local son muy varia­dos: condiciones higiénicas y sanitarias de las escuelas, vacuna­ción de los alumnos, necesidades de mobiliario y material esco­lar, fijación de vacaciones y fiestas, permisos y licencias de los maestros, matriculación de alumnos..., aunque cabe destacar dos, que constituyen un motivo de preocupación permanente para los miembros del Consejo: la falta de plazas en las escuelas nacionales y, como consecuencia, la proliferación de escuelas que funcionan de forma más o menos ilegal. Así, en una de las reuniones, "se acuerda efectuar una comprobación de las Es­cuelas particulares que en la actualidad funcionan en la locali­dad, por lo que se dirigirá a todas ellas una comunicación, re­cabándolas la presentación del título correspondiente y autori­zación para ejercerla enseñanza" y "se cambian impresiones sobre el Decreto aparecido en la Gaceta del 8 de agosto de 1931, relativo a creación de Escuelas, y se acuerda ver de conseguir la construcción de nuevos grupos necesarios en la localidad". (6) La reciente puesta en funcionamiento de la Escuela Graduada de Niños no había resuelto, pues, el problema de la escolarización en Reinosa, sino que sólo lo había paliado en parte. (7)
Relativas al colegio hay múltiples referencias en las actas del Consejo, aunque sólo citaremos dos: el 3 de abril de 1932 se da conocimiento de haberse recibido del Ministerio de Instrucción Pública una máquina de escribir, debido a las gestiones realiza­das por el diputado a Cortes Bruno Alonso y se acuerda conce­der a dicho diputado un voto de gracias por su interés en los asuntos que afectan a estas Escuelas y solicitarle que consiga pa­ra el centro algunas láminas de la Escuela de San Fernando. Más adelante, en otra reunión, "se da cuenta de un oficio del Direc­tor de la Escuela graduada de niños de esta localidad, comuni­cando haber recibido un armario librería grande, una mesa pa­ra máquina de escribir, un banco de herrero y 42 láminas de di­bujo, todo ello donativo de la Sociedad Española de Construc­ción Naval, acordándose dar un voto de gracias a la menciona­da Empresa por su valioso donativo". (8)
Otro documento de gran interés, tanto por su antigüedad co­mo por su contenido y significado, es el REGLAMENTO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA ESCUELA GRADUADA DE NIÑOS DE REINOSA, que data del año 1934, y cuyo primer artí­culo establece:
"Artículo Io- Esta Asociación tiene por objeto:
a) Apoyar moral y materialmente a la Escuela Graduada de niños de Reinosa, y proteger a los escolares que a la misma asis­ten, creando para ello cantinas, roperos, bibliotecas, enseñan­zas especiales, viajes de estudios, etc. etc., y todo cuanto redun­de en beneficio de los mismos.
b)   Cooperar así mismo a la obra de divulgación social entre los escolares y asociados, cultivando el arte en todas sus mani­festaciones, organizando veladas, conferencias, conciertos mu­sicales y demás actos culturales, propios del carácter de esta Aso­ciación y divulgación del libro entre sus asociados.
c) Velar por la decorosa instalación material de la Escuela Graduada, contribuyendo a mejorarlas y embellecerla". (9)
Más adelante, en el art. 3, se indica claramente que "los fon­dos que por todos los conceptos se recauden, se dedicarán única y exclusivamente a mejorar la obra educativa de la Escuela Gra­duada de Niños, previo asesoramiento del personal técnico de la misma". Los artículos siguientes se dedican a delimitar los dere­chos y deberes de los socios. Se fija en el art. 6 una cuota míni­ma de 0,50 pesetas mensuales; 'pero, no obstante, deberán au­mentar las cuantía de la misma todos aquellos a quienes su si­tuación económica se lo permita". Se reglamentan además las funciones de los directivos, así como las celebraciones de asam­bleas y otras cuestiones de funcionamiento. La Junta Directiva estaba presidida por Pedro Fernández Calvete; el vicepresiden­te era Ramón Ruiz Ceballos; Florentino Losada y Sixto Gutiérrez ejercían los cargos de secretario-contador y tesorero, respectiva­mente; y completaban la Junta cinco vocales: Manuel Valero, Do­mingo Saiz, Jesús Saiz, Julio Irueta y Salvador Hernández. (10)
No cabe duda de la importante labor que desempeñó esta asociación durante su efímera vida. La Guerra Civil truncó su existencia y, con ella, su espíritu de colaboración y de participación de la sociedad en la vida esco­lar, sus ideales progresistas, su im­plicación y esfuerzo en pro de con­seguir una educación de calidad... La creación de una cantina escolar, de una biblioteca, de una sociedad pro-viajes, de un cuadro artístico in­fantil, la confección de un periódico escolar..., fueron algunas de las ac­tividades en las que jugó un desta­cado papel.
Y tampoco cabe duda de que uno de los grandes impulsores de esta asociación, de la enseñanza pú­blica y de la vida cultural fue Flo­rentino Losada. Maestro socialista oriundo de Castilla, era director de la Escuela Graduada cuando estalló la guerra. Formó parte de la Asociación Provincial de Intelec­tuales Antifascistas junto con el escritor Pío Muriedas y el escul­tor Jesús Otero. Murió en 1937, combatiendo en el Portillo de Suano como comandante de batallón. (11)
No podemos finalizar este capítulo sin hacer mención a "EL AMIGO DE LOS NIÑOS", periódico elaborado por los alumnos, órgano de expresión de la Escuela Nacional Graduada de Niños de Reinosa. Sólo disponemos del número 1, publicado el 12 de julio de 1936, en vísperas de la guerra. Es probable, aunque no tenemos constancia de ello, que no tuviera continuidad. Pero es un claro exponente del quehacer escolar y de la intensa activi­dad que se desarrollaba en la Escuela. El comité de redacción estaba integrado por Luis Hernández (director); Luis García (se­cretario); y cinco redactores: Pablo Landeras (grado 6o), Mario Menéndez (grado 5o), Jesús Mier (grado 4o), Luis Estrada (grado 3o) y Manuel Pérez (por el instituto). Constaba de cuatro pági­nas, en formato periódico, hecho a imprenta y se vendía al pre­cio de cinco céntimos. En la primera página aparece un SALU­DO DE LA REDACCIÓN que, entre otras cosas, dice:
"EL AMIGO DELOS NIÑOS nace a la luz del día con el fin de reflejar plenamente la labor que realizamos los escolares en las aulas de la Escuela.
En él aparecerán los trabajos más destacados de los niños pa­ra que todo aquel que se interese por la labor educativa de esta Escuela pueda comprobar que es una obra nacida del cariño que maestros y alumnos ponemos en nuestras tareas cotidianas.
Esta Redacción espera de todos sus compañeros le presten su ayuda e incondicional apoyo para dar cima a nuestros anhelos.
Desde aquí enviamos un extenso y cariñoso saludo no sólo a
los alumnos de esta Escuela sino a todos los de la localidad y Es­cuelas Nacionales de España".
Por su parte, la Junta de Maestros y la Asociación de Amigos de esta Escuela "ven con satisfacción los afanes de los escolares en pro de su portavoz "EL AMIGO DE LOS NIÑOS" y les desean los más lisonjeros éxitos en esta empresa, a la vez que les prometen su colaboración y apoyo para cuantas cuestiones y asuntos les sean necesarios".
Entre los diversos artículos y secciones del periódico figuran una breve historia de Reinosa, una crónica de la excursión a San­tander, un resumen de las actividades de la Sociedad Pro-viajes, las funciones programadas en el Teatro Principal, con la actua­ción del Cuadro Artístico Infantil y de los Coros infantiles, diver­sos trabajos de clase, etc.
 
 
EL TIEMPO DE LA GUERRA
La guerra y sus secuelas afectaron a toda la sociedad y, también, a la Escuela. Reinosa quedó en la zona re­publicana, hasta la entrada de las tropas nacionales de 1937. Tanto la represión republicana, primero, co­mo la franquista, después, supusieron para muchos la muerte, la cárcel, la depuración, el exilio, la marginación... y abrieron unas profundas heridas que habrían de tardar muchos años en cicatrizar. (12)
La actividad escolar se vio gravemente trastocada. Tanto la Escuela Graduada como otros centros de enseñanza fueron uti­lizados como cárceles y las instalaciones sufrieron un gran dete­rioro. En 1939 las clases se desarrollaban de forma precaria en los locales del viejo Instituto de Enseñanza Media, que estaba ubicado en la calle de La Nevera. Es muy ilustrativo, al respecto, el informe emitido por un inspector tras su visita a Reinosa:
"En la visita ordinaria girada a esta Escuela Graduada de Niños, el Inspector que suscribe tuvo la satisfacción de observar que se cumplen las disposiciones vigentes en el funcionamiento general de la Graduada y en las enseñanzas de las diferentes dis­ciplinas escolares. Efecto de la dominación rojo-marxista ha quedado muy deteriorado el edificio escolar y actualmente las clases se desenvuelven de una manera anormal en el local del antiguo Instituto local de 2a Enseñanza, funcionando los seis grados en régimen de sesión única en tres aulas, unos por la ma­ñana y otros por la tarde no pudiendo, por tanto, la enseñanza tener toda la efectividad que sería de desear.
Dn. Francisco Hernández, buen maestro, dirige, con acier­to, la Graduada y en ella y bajo su dirección trabajan con gran interés y laboriosidad, Dn. Sixto Gutiérrez García, al frente del 6o Grado, Dn. Elías Martínez Cristóbal, que dirige el quinto, Dn. Gorgonio Gutiérrez Gutiérrez el cuarto y las maestras interinas Dña. Ramona Gallo Álvarez el 1o, Dña. Remedios López Cobo el 2o y Dña. Dolores Martínez Muñoz el 3o-
El nivel cultural de los niños es muy desigual y bastante ba­jo, estado que no hay que imputara los Sres. Maestros actuales sino a las circunstancias pasadas y al abandono en que han es­tado los problemas docentes. Todo ello quedará subsanado si, una vez implantado un plan general de enseñanza y organiza­ción dentro de la Graduada y unos programas mínimos para el futuro curso, todos colaboran con la abnegación con que lo vienen haciendo para vencer tantas dificultades, tanto de orden moral como material, que impiden que los éxitos estén en rela­ción directa con los laudables esfuerzos que realizan.
Reinosa, 21 de junio de 1.939. Año de la Victoria El Inspector Emiliano G. Barriuso". (13)
 
 
EL TIEMPO DE LA DICTADURA
La normalidad se fue recuperando paulatinamente. Pero la vida escolar sufrió importantes y profundos cambios. El régimen franquista estableció unas leyes y unas directrices en materia educativa acordes con el llamado "nacionalcatolicismo". Es muy expresiva, al respecto, la Circular de la Jefatura del Servicio Nacional de Primera Enseñanza, de 5 de marzo de 1938, dirigida a la Inspección y a los Maestros Na­cionales, Municipales y Privados de la España Nacional. A ella pertenecen los párrafos siguientes:
"Al maestro se le encomienda esta obra trascendental. Espa­ña le entrega sus hijos para formarles en el amor a Dios y a su Patria. De ahí la gloria y la estrecha responsabilidad del Magis­terio nacional.
(...) La Junta de Defensa Nacional restableció la enseñanza religiosa en las escuelas nacionales, por su Orden número 186.
(...) La enseñanza de la Religión tiene que formar niños cris­tianos, con ideas claras, con normas concretas para el presente y para sus futuras actuaciones ciudadanas. No ha de dirigirse tan sólo al sentimiento, sino también al carácter y a la voluntad.
(...) Consecuencia de este ambiente religioso que ha de en­volver la educación y la Escuela, hade ser la asistencia obligato­ria en corporación de todos los ni­ños y maestros de las escuelas na­cionales, en los días de precepto, a la misa parroquial, fijada a hora conveniente de acuerdo con la au­toridad eclesiástica. El Santo Evan­gelio será leído con frecuencia, e ineludiblemente todos los sábados, explicando la dominica del día si­guiente.
(...) Como en la enseñanza de la Religión, también pedimos un ambiente total para la enseñanza de la Historia como medio de culti­var el patriotismo, y una y otra es­trechamente unidas.
(...) Cantos populares e himnos patrióticos han de ser entonados por los niños en todas las sesiones de la Escuela.
(...) El acto de izar y arriar los días lectivos la enseña de la Patria en todas las escuelas nacionales, municipales y privadas, mientras se canta por los niños el himno nacional, ha de ser obli­gatorio, dándosele toda la emoción necesaria... Y como símbolo supremo de nuestra España, el retrato de nuestro invicto Caudi­llo presidirá en todas las escuelas la educación de los futuros ciu­dadanos". (14)
El Libro de Actas que recoge los temas tratados y acuerdos tomados en las reuniones celebradas por los maestros a lo largo de los años cuarenta es fiel exponente de la aplicación de estas normas en la Escuela Graduada. Sirvan como ejemplo los dos si­guientes:
"Luego se trató de la Doctrina y Primera Comunión, estando todos de acuerdo en que dadas las circunstancias de la Escuela, los niños han de aprender la Doctri­na y oraciones a fuerza de repetirlas con el Sr. Maestro. Después se pasó a hablar de la asistencia a la Santa Mi­sa...". (15)
"Se dijo después, que al salir de la clase de la tarde se debe cantar el Himno Nacional, y por la mañana un himno patriótico o una canción religiosa o regional". (16)
También los cuadernos o diarios de clase de los alumnos, realizados cada día por uno de ellos, nos dan testimonio de este espíritu patriótico y religioso que se inculcaba a los ni­ños, y de la importante, casi sagrada, labor de los maestros, cuya autoridad era incuestionable y se les debía amor, respeto y obediencia. A este respecto, en uno de estos cuadernos, correspondiente al curso 1948-49, encontramos los siguientes principios en forma de artículos:
"Artículo 19: Tus profesores son representantes de Dios y también lo son de tus padres; ámalos de verdad.
Artículo 22: Cuando hables con tus profesores permanece en pie a no ser que ellos te autoricen otra cosa.
Artículo 28: Desea merecer el cariño de tus maestros; lo ten­drás si eres obediente, limpio y buen niño en todo.
Artículo 89: Oye el consejo de tus profesores cuando hayas de abandonar la Escuela para empezar la vida de trabajo. Ellos pueden orientarte sobre la profesión que más te convenga". (17)
La Junta Municipal de Enseñanza Primaria de Reinosa se re­estructuró y su composición se adaptó a la ideología del régi­men: además de los miembros habituales -alcalde, concejal, ins­pector municipal de sanidad, maestros y padres de familia-, con­taba también con el cura párroco y sendos representantes del SEM, del Frente de Juventudes y de la Sección Femenina; los cua­tro, junto con el alcalde y el director de la Escuela, formaban la Comisión Permanente, que trataba la mayoría de los asuntos y tomaba las decisiones más importantes.
Los años cuarenta son, además, años de penuria, escasez y racionamiento. La mayoría de los niños que acudían a la Escue­la eran de familias humildes; muchos iban a clase sin material, sin haber desayunado, algunos incluso descalzos; por otra par­te, la dotación que recibía la Escuela era insuficiente para cubrir los gastos de funcionamiento; apenas alcanzaba para comprar tizas, tinta, cuadernos y algunos ma­pas y libros de lectura.
Es precisamente a finales de es­ta década, siendo director Ángel Cu­ñado Mata, cuando la Escuela Gra­duada de Niños, popularmente co­nocida durante muchos años como la "Escuela de la Villa", pasa a denomi­narse Grupo Escolar "Concha Espi­na", según consta en el acta de la se­sión del día 15 de diciembre de 1948, que aquí aparece reproducida. La es­critora cántabra, nacida en Santander en 1879, es autora de novelas tradu­cidas a varios idiomas: "La niña de Luzmela", "La esfinge maragata", "El metal de los muertos", "Altar Mayor", "Un valle en el mar"... Galardonada con numerosos premios y reconoci­mientos, fue propuesta para el Nobel de Literatura en 1923. Falleció en Ma­drid en 1955. En el colegio se conser­va un retrato suyo dedicado.
Los años cincuenta y sesenta no ofrecen grandes novedades en el quehacer diario del colegio. El régimen de Franco sale de su aislamiento y se consolida tras la firma de acuerdos con el Va­ticano y los Estados Unidos, y el ingreso de España en la ONU. Se promulga la Ley de Principios del Movimiento Nacional, que debían jurar expresamente todos los funcionarios, incluidos los maestros. El crucifijo y los retratos de Franco y de José Antonio siguen presidiendo las aulas; la enseñanza de la religión ocupa un lugar fundamental; la pedagogía está basada en la repetición y la memorización; la disciplina se fundamenta en la autoridad indiscutible de los maestros; la aplicación de castigos corpora­les es frecuente; continúa la escasez de medios materiales; cada clase tiene su estufa, que enciende el maestro o algún alumno; se sigue formando en filas, izando la bandera, cantando el him­no nacional...
Las dificultades son superadas a base de esfuerzo y buena voluntad; los alumnos, cuya aspiración mayoritaria era ingresar en la Escuela de Aprendices de la Naval recibían, además de las enseñanzas ordinarias, nociones de dibujo, carpintería, etc. Co­mienza a funcionar el comedor escolar, con veinticinco plazas, para los niños más necesitados, en una de las aulas de párvulos, que es trasladada a la Fuente de la Aurora. Durante varios años se reparte entre los niños leche y queso. La leche, que venía en polvo, era preparada en grandes perolas y se distribuía por la mañana, en el recreo; el queso, por la tarde.
La escasez de plazas escolares sigue preocupando a la Junta Municipal de Enseñanza Primaria, que en su reunión de 25 de junio de 1970, considerando la carencia de centros escolares en la zona suroeste de la ciudad, acuerda "proponer al Excmo. Ayuntamiento solicite la creación de las siguientes unidades es­colares que se instalarían en el nuevo grupo en construcción muy avanzada que tiene lugar en el solar que ocupó la cárcel: dos unidades de párvulos, una unidad de niñas y tres unidades de niños".(18)
La Ley General de Educación, de 1970, reestructura la ense­ñanza, y el Grupo Escolar se convierte en Colegio Nacional de Educación General Básica (E.G.B.), con dos etapas: primera, de 1o a 5o curso; y segunda, con 6o, 7o y 8o; además de impartir tam­bién la etapa de Preescolar.
En 1975 muere Franco y se inicia la transición a la democracia.
 
 
 
EL TIEMPO DE LA DEMOCRACIA
La segunda mitad de la década de los setenta consti­tuye seguramente el periodo que genera más ilusión en la reciente historia española: se restablecen los derechos y libertades, se legalizan los sindicatos y partidos políticos, se celebran las primeras elecciones democráticas, se aprueba la Constitución de 1978...
El Colegio "Concha Espina" no es ajeno a esta efervescencia en que vive el país. Muy al contrario: la vida escolar se impreg­na de aires nuevos, de nuevos proyectos, de nuevas inquietu­des. Durante el curso 1978-79 se producen tres importantes acontecimientos: la conversión en colegio mixto, la creación de la Asociación de Padres de Alumnos y la aparición de la revista PORTAVOZ.
Que el Colegio fuera mixto -hasta entonces sólo era mixta la etapa de Preescolar-, era una aspiración de muchos padres y maestros que, tras exponer las razones y reunir un elevado nú­mero de firmas, plantearon la cuestión a las autoridades acadé­micas. Se produjo entonces una reestructuración de la enseñan­za pública en Reinosa: se cerraron las aulas de niñas que fun­cionaban en la calle Ángel de los Ríos, quedando dos colegios públicos mixtos: "Concha Espina" y "Casimiro Sainz"; las maes­tras continuaron adscritas al colegio "Casimiro Sainz" y las alum- nas pudieron optar por uno u otro colegio. La admisión de ni­ñas en el Colegio abrió también sus puertas a la llegada de ma­estras, que hasta entonces sólo había en Preescolar. Como con­secuencia, el Colegio se enriqueció en todos los aspectos.
Las inquietudes de un grupo de padres y madres, el deseo de colaborar con el Colegio, de fomentar el contacto entre las fa­milias de los alumnos y el profesorado y de mejorar las condi­ciones materiales del centro, culminaron, tras diversas reunio­nes, en la creación de la Asociación de Padres de Alumnos, que inició su andadura cargada de ilusión y ganas de trabajar. La pri­mera Junta Directiva estaba presidida por Luis Miguel Fernán­dez e integrada por: Miguel González, vicepresidente; Ana María Cuevas, secretaria; Antonio Gar­cía, tesorero; y los vocales Miguel A. Suero, Jesús Fernández, Manuel Díaz, Luis J. Gómez, Ángeles Garro, Ma­nuel Fernández y Ma Luisa Francisco. La APA supuso desde el principio un cauce de expresión, de participación y de implicación de las familias en la vida escolar y un aliciente para maes­tros y alumnos.
La revista PORTAVOZ, editada por la APA, empezó a publicarse a co­mienzos de 1979. Concebida, como su nombre indica, como portavoz y órgano de expresión de todos los miembros de la comunidad educati­va, ha venido recogiendo en sus pá­ginas, a lo largo de más de un cuarto de siglo, el ser, el hacer y el sentir del Colegio. Entre sus secciones más sig­nificativas -algunas ya desaparecidas- hay que señalar La Aso­ciación informa, Así es nuestro colegio, Apuntes del ayer, Agen­da, Rincón literario, Cantabria y su historia, Así dibujan, Campoo y su entorno, Deportes...
El año 1981 fue pródigo en acontecimientos, no sólo a nivel nacional e internacional, sino también en el ámbito del Colegio. Se elaboró, con la participación de profesores, padres y alum­nos, el Estatuto del Colegio, reglamento de régimen interno que establecía las competencias de los distintos órganos del centro y los derechos y deberes de padres, profesores y alumnos. Se constituyeron los órganos colegiados de gobierno, entre los que destacaba el Consejo de Dirección, que posteriormente, tras la promulgación de la LODE, sería sustituido por el Con­sejo Escolar. Se celebraron las fiestas conmemorativas del cincuenta aniversario del Colegio, en un gran am­biente de participación y alegría. (19)
A lo largo de los años si­guientes prosigue el queha­cer escolar, que se va incre­mentando con nuevas acti­vidades: participación en competiciones deportivas y concursos, muestras esco­lares de teatro, excursiones y viajes de fin de estudios, cursos de pintura, aje­drez, folclore, etc., fiestas del colegio, carnavales, escuelas viajeras... En 1985 se trasladan al edificio de la Fuente de la Aurora, que formaba parte del cole­gio, las unidades de Educación Infan­til. (20) En junio de 1986, el Claustro de profesores solicita al MEC la integra­ción escolar de niños con necesidades educativas especiales, convirtiéndose en el primer centro de integración de la comarca. En estas fechas, la Corpo­ración municipal cambia el nombre de varias calles, poniendo el de Concha Espina a la calle donde se ubica el Co­legio. (21)
La aplicación de la LOGSE supone una nueva reestructuración del sistema educativo: desaparecen la EGB, el BUP y el COU y se establecen la Educación Infantil, Primaria, Se­cundaria Obligatoria y Post-obligatoria. El Colegio es, a partir del curso 1996-97, un centro que imparte Educación Infantil (hasta los seis años) y Educación Primaria (de seis a doce años). Los alumnos que antes cursaban en el Colegio 7o y 8o de EGB pasan a cursar 1o y de ESO en el Instituto.
La consiguiente reducción del número de unidades y, sobre todo, el fuerte descenso de la natalidad en Reinosa, provocan una disminución del alumnado, tanto en los centros públicos como en los privados. Se produce la fusión de los colegios reli­giosos "San José" y "Niño Jesús". Por lo que respecta a los cole­gios públicos, la Consejería de Educación del Gobierno de Can­tabria tiene el proyecto de unificar los tres existentes y crear un centro integra­do. En 2004 se procede a fusionar los colegios "José Calderón" y "Concha Espi­na". (22) La Educación in­fantil, que incluye dos nue­vas aulas para niños de dos años se imparte en las ins­talaciones del primer cen­tro y la Educación prima­ria en las del segundo. Cuando inicie su andadura el nuevo centro proyectado y las aulas del "Concha Espina" queden definitivamente va­cías, muchos recordaremos con nostalgia aquellos años, mara­villosos para unos, quizás no tanto para otros, que vivimos en­tre las paredes de este viejo, digno y entrañable colegio.
 
 
 

NOTAS
(1) Para conocer los aspectos más importantes relativos al pro­yecto de construcción del colegio, planos, presupuesto, etc., vé­ase el artículo Modernización escolar en Reinosa: el grupo esco­lar Concha Espina (1927-1931), publicado por Ángel Llano Dí­az en Cuadernos de Campoo, n° 37 - septiembre, 2004.
(2) El Cantábrico, Santander, 15 de abril de 1931, pág. 7.
(3) El Cantábrico, Santander, 18 de abril de 1931, pág. 6.
(4) Es muy interesante el artículo Francisco Hernández y su se­rie climatológica de Reinosa (1911-1975), elaborado por el Cen­tro Meteorológico Territorial de Cantabria y Asturias, en Cuadernos de Campoo, n° 26 - diciembre, 2001.
(5) Este Libro de Actas se conserva en el Colegio.
(6) Acta de la reunión celebrada el día 7 de febrero de 1932.
(7) En la década de los veinte, y como consecuen­cia de la construcción de la Naval, la población de Reinosa experimentó un fuerte crecimiento; de ahí la necesidad de nuevos centros de enseñanza, a pe­sar de que estaban en funcionamiento los colegios religiosos "Niño Jesús" y "San José", la Escuela Gra­duada de Niñas y algunas escuelas unitarias.
(8) Acta de la reunión del día 3 de julio de 1932.
(9) Portavoz, n° 8 - junio, 1981Portavoz, n° 15 - diciembre, 1983.
(10) Véase el artículo Ideología política en los años 30 en Campoo, de Jesús Gutiérrez Flores, en Cua­dernos de Campoo, n° 24 - junio 2001.
(11) Jesús Gutiérrez Flores presenta un trabajo muy documentado en su libro Crónicas de La Segunda República y de la Guerra Civil en Reinosa y Campoo, publicado en 1993-
(12) Portavoz, n° 11 - junio, 1982
(13) Esta Circular consta de una introducción y cua­tro apartados referidos a la Educación religiosa, pa­triótica, cívica y física.
(14) Acta de la sesión del 4 de abril de 1940.
(15) Acta de la sesión del 12 de diciembre de 1940.
(17) Portavoz, n° 12 - diciembre, 1982
(18) El acta se refiere al Colegio Público "Casimiro Sainz", que inició su actividad en el curso 1971-72.
(19) Una crónica de la fiesta celebrada con motivo del Cincuen­ta Aniversario del Colegio aparece en el n° 8 de Portavoz, de ju­nio de 1981.
(20) El traslado fue necesario, ya que el edificio se había que­dado pequeño: a mediados de los años ochenta la matrícula su­peraba los 400 alumnos y había algunos cursos desdoblados.
(21) La calle donde se ubica el colegio se llamaba FalConde, nombre de un destacado tradicionalista que actuó de enlace en­tre los carlistas y el general Mola en la preparación de la suble­vación militar que dio origen a la guerra civil.
(22) El Colegio Público Comarcal "José Calderón" se creó como concentración escolar a raíz de la supresión de las escuelas uni­tarias. Tras funcionar de modo provisional en el antiguo Colegio Menor y, más tarde, en un pabellón del Instituto, desarrolla su actividad desde 1987 en un centro de nueva construcción, en el barrio de Mallorca.