La destrucción de la memoria. Los archivos municipales

Encarnación-Niceas Martínez Ruiz

Los archivos municipales han permanecido con frecuencia relegados a un segundo y olvidado plano. En ellos se conserva el conjunto orgánico de documentos que los Ayuntamientos han producido y recibido en el ejercicio de sus funciones, reflejo de la gestión administrativa y de su relación con los ciudadanos a lo largo del tiempo. Constituyen por tanto, además de un instrumento de gestión cotidiano, un medio formidable de recuperación de la memoria histórica. Someramente, voy a tratar de comentar diferentes aspectos de ese devenir de los archivos, víctimas también en tiempos de conflicto y violencia. Para ello me he centrado sobre todo en el archivo del Ayuntamiento de Reinosa, aunque otros sufrieran efectos semejantes.

Incendio en el Ayuntamiento de Reinosa

APUNTES SOBRE LA CASA CONSISTORIAL DE REINOSA, MERINDAD Y AYUNTAMIENTOS

La configuración de Reinosa como capital de la Merindad de Campoo, residencia del Corregidor representante del Rey y sede al mismo tiempo del Ayuntamiento General y posteriormentesu propia existencia como Ayuntamiento Constitucional, propició la generación de un importante archivo municipal, perdido en gran parte en el incendio que sufrió la Casa Consistorial en el año 1932.

Sin embargo, a lo largo de la historia, éstos y otros factores conformaron e incidieron en la conservación del fondo del archivo.

Entre los avatares que condicionaron la conservación íntegra del archivo se encuentran, en primer lugar, los percances sufridos por el propio edificio, es decir, la Casa Consistorial; en segundo término hay que recordar que estas circunstancias se alteran y agravan durante los periodos de inestabilidad política, cuyos momentos críticos serían los conflictos bélicos (la Guerra de independencia 1808-1814, la Guerra Civil 1936-1937).

Hay noticia de que a comienzos del siglo XIX el Ayuntamiento de Reinosa se localizaba junto a la iglesia parroquial, aunque en algún momento el alcalde y concejales se reunían también en la que fue "Casa de las Princesas". Vicente Ramos señala en un artículo publicado después del incendio de 1932: "Allá por el año 1800, existía una "casa de torre"donde hoy se halla enclavado el jardín de la familia de don Eduardo de los Ríos, que se denominaba la cárcel vieja. Casita de porte hidalgo, que tenía un escudo. En el piso único estaba instalado el Ayuntamiento, (...)". De la "Cárcel vieja y Casa Ayuntamiento"que había detrás de la Iglesia pasaron los destinos municipales al lugar donde se encontrada por aquel entonces la cárcel nueva; tirando esta pequeña casa para construir el edificio que ha sido pasto de las llamas. Cedió los terrenos generosamente el conde de Moriana y contribuyeron todos los Ayuntamientos del partido a su fabricación austera y señorial.

Desde el año 1833 ha sido este edificio la Casa de la Villa y el centro de reunión de todos los Concejos". (1)


En este mismo sentido recoge Agustín Rodríguez Fernández que para sede de las juntas mensuales del Ayuntamiento General de la Merindad de Campoo se "había construido antiguamente, costeada por todas las Hermandades, una casa consistorial en la plaza mayor de la villa de Reinosa. Aparte del Ayuntamiento General, este primitivo edificio albergaba además la Audiencia yCárcel de la Merindad, con habitación reservada para su alcalde. Prestó servicio con eficacia hasta el siglo XIX, pero su conversión en cuartel de tropas durante la guerra de la Independencia (1808-1814) y el descuido padecido durante los años siguientes produjeron tal deterioro que no hubo otro remedio que su derribo".

Se levantó una nueva Casa Ayuntamiento, ya en su emplazamiento actual. Las obras según planos del arquitecto José de Peterrade aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernandose iniciaron en 1829 y duraron hasta 1833.

Como consecuencia, según indica certeramente Rodríguez Fernández, "durante muchos añós el Ayuntamiento General de la Merindad careció, por tanto, de casa consistorial con fatales consecuencias para la administración civil y judicial". (2)

Pero no fue ésta la última obra que sufrió la Casa Consistorial: entre 1932-1935 se reedificó tras ser enteramente destruida por el incendio desatado el 15 de febrero de 1932, suceso que recordaremos más adelante.

Se evidencia, por tanto, que la falta de un edificio estable es un problema recurrente que ocasiona una inevitable movilidad de los fondos, quizá en parte dispersos en casas particulares o en locales alquilados donde se instalaban provisionalmente las oficinas municipales. Todo ello en contextos generadores de una inestabilidad que no era la mejor aliada para conservar con plenas garantías los documentos de una institución.

En cuanto a la evolución de las entidades administrativas, el archivo reflejaba la actividad de las diferentes instituciones cuya capital era Reinosa: la Merindad, el Ayuntamiento General y más recientemente, el municipio de Reinosa.

Durante el periodo de ocupación francesa se instauró el denominado "Ayuntamiento Imperial". Posteriormente sobrevinieron nuevos cambios jurídico-administrativos. Se instauró la división provincial (Real Decreto Orgánico de 23 de julio de 1835); Reinosa se estableció como Ayuntamiento Constitucional y cabeza de Partido judicial, al que en 1836 se agregaron los Ayuntamientos de Pesquera, Marquesado de Argüeso y Valderredible, junto a ciertos pueblos que "habían gozado de un régimen especial de señorío: Hoyos, San Martín de Hoyos y Cuena en Valdeolea, y Santa María de Aguayo". (3)

La industrialización de Reinosa, con la decisiva influencia de la instalación de la Sociedad Española de Construcción Naval (La Naval), atrajo a la ciudad una amplia masa de población, de manera que entre 1920 y 1930 duplicó su población. Ello supuso un fuerte incremento de la actividad administrativa y, por tanto, de producción de documentación (empadronamiento, obras, etc.). (4)
 
28 DE JULIO DE 1931.
INCENDIO DEL AYUNTAMIENTO DE VALDERREDIBLE


El clima de tensión que acompañó los primeros meses de la Segunda República resultó especialmente perjudicial para los archivos municipales de Campoo. Una de sus consecuencias fue el incendio de los ayuntamientos de Valderredible y de Reinosa. (5)

El 28 de julio de 1931, un incendio "destruyó casi por completo, dejando en pie solamente los muros" de lo que era el Ayuntamiento de Valderredible y el juzgado Municipal, situados en Polientes.

La configuración política de la nueva Corporación Municipal de signo republicano, resultante de las elecciones del 12 de abril, chocaba abiertamente con la anterior gestión. "Como es natural el Ayuntamiento se proponía comenzar una campaña depuradora de cuantas anormalidades pueden haberse cometido en la administración municipal del valle"; se elaboró una Memoria de la Gestión Municipal que detallaba parte de esas irregularidades. El día 29 "se iba a proceder a levantar el precinto de la documentación del Municipio, que se había sometido a esa medida de protección". Sin embargo, "todos estos propósitos han sido frustrados por el incendio del Ayuntamiento y juzgado, siniestro que aleja toda posibilidad de fundamentar la campaña depuradora en datos irrefutables".

Las circunstancias previas (el precinto judicial), el hecho de que "la puerta de entrada al edificio, cuya cerradura se había cambiado recientemente, estaba abierta. Y puesta en ella había una llave falsa", y el hallazgo de "una lata de aceite de diez litros de cabida, lata que no pertenecía ni al juzgado ni al Ayuntamiento" hacían evidente la premeditación del fuego.

La destrucción fue completa y afectó tanto al edificio como al archivo: "quedaron destruidas actas de sesiones, contratos de obras, libramientos de fondos, partidas de nacimiento". El juzgado sólo pudo incautarse de algunos "documentos a medio quemar" que fueron apareciendo, arrastrados por el viento. El inmueble no se reconstruyó; se alquiló una casa para establecer las oficinas municipales (en el solar, luego adquirido, donde hoy se ubica la actual casa Consistorial). (6)
 
15 DE FEBRERO DE 1932.
INCENDIO DEL AYUNTAMIENTO DE REINOSA
El episodio del incendio siete meses más tarde, la sección "Reinosa al día" indicaba que el temporal de nieve continuaba, con unas temperaturas mínimas de 7 grados bajo cero y un fuerte viento del norte. Hacia las diez y media u once de la noche del lunes 15 de febrero de 1932 el sereno y varios vecinos apreciaron una columna de humo saliendo de la casa Consistorial. El alcalde Bautista Arozamena González, el secretario y un concejal habían estado trabajando en las dependencias horas antes, sin notar nada anormal. (7)

Avisados del suceso, se iniciaron las tareas de extinción. El fuego se propagó "con una rapidez extraordinaria a todas las dependencias", con lo que poco pudieron hacer la bomba de la Constructora Naval y algunos voluntarios. El reloj se paró a las doce y media. A las tres de la madrugada ya se hacía palpable la devastadora acción del fuego: del edificio sólo quedaban en pie las paredes maestras. Se lograron rescatar algunos muebles y retratos; toda la prensa de Santander coincidió en resaltar la destrucción del archivo municipal y del juzgado de Instrucción (parcialmente), mientras que no afectó al archivo notarial. Las pérdidas, enormes, se agravaron al no haberse renovado la póliza de seguro. (8)
 
Causas del siniestro
Las circunstancias del incendio de Reinosa desataron todo tipo de conjeturas. La impresión general era la de que el incendio fue intencionado; los periódicos se hacen eco del sinfín de rumores generados en torno al origen del incendio, sin precisar nada. La primera hipótesis de que surgió en la sala de calderas, situada en la planta baja, se contradice con la de los testigos que apuntan a que el fuego se originó en la primera planta. (9) La propia violencia del incendio destruyó cualquier posible prueba o indicio inculpatorios. En julio de 1931 el Ayuntamiento de Valderredible había corrido igual suerte; sin embargo nadie lo menciona ni parece recordarlo expresamente, ¿precedente o casualidad?. Por otro lado, la interpretación de los incendios en el sentido de purga no es un fenómeno nuevo ni aislado, como hemos podido comprobar aún en los conflictos actuales (recordemos Bosnia).

Visita del Gobernador Civil, Sr. Diaz QuiñonesLa escasa bibliografía sobre el tema no ayuda a esclarecer el asunto. Solamente Jesús Gutiérrez Flores apunta un posible motivo: "El 15 de febrero de 1932 ocurre el incendio intencionado del Ayuntamiento de Reinosa para destruir documentos comprometedores de la gestión municipal durante la Monarquía". (10)

No parece haber ninguna conclusión oficial de las investigaciones, cuya instrucción se encarga al Ayuntamiento de Enmedio. Escasas, aunque sería más exacto decir nulas, son las referencias al asunto en los libros de Actas del Ayuntamiento Pleno de Reinosa; de hecho las anotaciones no se reanudan hasta noviembre. Hay que esperar hasta el 10 de diciembre de 1934; en este acta se vuelve a insistir en la necesidad de que "se exigiera responsabilidades por no estar asegurado el edificio", además se propone "solicitar al Juzgado la continuación del sumario sobreseído provisionalmente con motivo del incendio". (11)
 
Pérdidas y traslados
¿Qué se salvó y qué se perdió? Centrándonos específicamente en la valoración de los daños en los archivos, "La Voz de Cantabria" (LVDC) recoge las declaraciones del Gobernador Civil en la visita que giró a Reinosa el día 17: "En el voraz incendio del Ayuntamiento de Reinosa dijo el señor Quiñones ha logrado salvarse el protocolo notarial y casi todo el archivo del juzgado de Instrucción. El municipal ha desaparecido casi íntegramente, a excepción de los documentos de contabilidad y los fondos". Para todos se ponían de manifiesto la paralización forzosa y los trastornos que en el día a día esperaban tanto a la administración de justicia como, sobre todo, al Ayuntamiento de Reinosa. (12)

Las labores de desescombro duraron semanas, en medio de la nieve y la lluvia que no contribuía a preservar los documentos que pudieran haberse librado del fuego. Las crónicas de los periódicos hablaban, con ingenua esperanza, de la posibilidad de que aparecieran documentos intactos bajo los escombros, pensando que las cajas de cinc o latón en que se conservaban hubieran resistido. Altuna menciona la aparición de una tarjeta quemada; es factible que restos de la documentación acabaran siendo recogidos como recuerdo por particulares. (13)

Contrato de alquiler de las oficinas de VidrierasMientras duraron las obras, el Ayuntamiento tuvo que trasladarse y arrendar inmuebles donde instalarse provisionalmente. En los primeros momentos ocupó un local cedido por la Asociación de Comerciantes e industriales, para proceder el día 24 a establecerse en la planta baja de la casa de la calle Telesforo Fernández Castañeda (Estudios), sede de las oficinas de la empresa Vidrieras Cantábricas Unidas S.A. (Santa Clara). Para ello acondicionó dicho local, haciendo algunas obras como derribar tabiques para "habilitar un salón de sesiones". El alcalde, D. Bautista Arozamena González firmaba el contrato de inquilinato el 3 de abril de 1932 que durará hasta diciembre de 1934. (14)

Por su parte, "para ser dedicado a oficinas del juzgado de Primera Instancia e Instrucción" se alquiló el 23 de abril de 1932 el primer piso del edificio de la calle Canalejas (hoy Avda. del Puente de Carlos III), n° 20, propiedad de Di Fernanda Calderón Montalvo. (15)

Con fecha 31 de octubre de 1934, el Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Reinosa, Fidel Díez de los Ríos, suscribió otro contrato de alquiler de un piso situado en la calle Galán y García Hernández n° 35, 1° derecha (hoy calle Mayor), propiedad de D. José González Gutiérrez "para ser destinado a oficinas municipales y salón de actos público". (16)

La recepción definitiva de la nueva Casa Consistorial tuvo lugar el 9 de noviembre de 1935. Las tareas de reedificación se encomendaron al arquitecto D. Enrique Colás Hontón siendo contratista el Sr. Antolín Landa y Cia. de Bilbao. (17)
 

UNA RECONSTRUCCIÓN DEL DESAPARECIDO ARCHIVO DE REINOSA

En estos tiempos de realidad virtual, intentaremos ahora una breve reconstrucción del archivo perdido, gracias a la memoria elaborada en 1926 por Miguel Gómez del Campillo y a un artículo del Marqués de Ciadoncha. (18)

El artículo de José de Rújula y Ochotorena, marqués de Ciadoncha, publicado el año 1933 en `La Revista de Santander", permite hacernos una idea del fondo desaparecido, al que califica como "el archivo histórico más rico, antiguo e importante de la Montaña". En todo caso su testimonio sólo representa un inventario parcial, ya que la especialidad del autor se ceñía a temas de genealogía y heráldica; él mismo lo indica: "como triste epitafio sobre las ruinas del Ayuntamiento de Reinosa, ofrezco a los lectores un estado de la documentación destruida, en la sección estudiada por mí por interesar a mis estudios y trabajos, ello dará idea de la magnitud del archivo, si ésta era una de sus más pequeñas partes".

Comienza con una referencia al ámbito geográfico que abarcaba: "La antigua jurisdicción de Reinosa comprendía todo el territorio de las Merindades de Campoo de Suso, de Campoo de Yuso, de Campóo de Enmedio, Las Hermandades de Valdeolea, Valdeprado y Los Carabeos, el Valle de Valderredible, el Marquesado de Argüeso y las Villas de Aguilar de Campóo, Lantueno, Aguayo, Rioseco, Santiurde, Sonvalle y Pesquera, que en total comprenden doce villas, 133 lugares, 28 aldeas o barrios y 16 caseríos, con 14 Ayuntamientos". (19)

"Todos los archivos estaban centralizados en la capital (Reinosa) y perfectamente organizados con un criterio de materias, geográfico y cronológico muy acertado", visión ajena al punto de vista archivístico, que propugna un criterio jerárquico funcional, como señala Gómez del Campillo en la visita hecha en 1925. Este último subraya el importante papel desempeñado por el Secretario; respecto a la situación en la provincia "Arnuero, Santona y Reinosa parecen conservados con mayor cuidado, generalmente por la buena predisposición de sus Secretarios". (20)

Sabemos que "estaban inventariados en conjunto y guardados en cajas de cinc para preservarlos de los agentes destructores de humedad, polvo, polilla, etc. Estaban colocadas tales cajas en una habitación destinada al archivo, en el piso principal del magnífico Consistorio, junto a las oficinas administrativas".

A la hora del recuento de pérdidas Ciadoncha se centra en la documentación más antigua, primando su valor documental e histórico, en dos tipos de documentos:

1) Los padrones de población, de los cuales 279 padrones de distinción de estado. "Estos documentos nos decían en periodos de cuatro a siete años cómo era la población y la vida en toda la comarca, desde el siglo XV al XIX, sin lagunas ni interrupciones (...). Teníamos con ellos, el padrón completo nominal de todos sus habitantes con sus esposas, hijos y criados, con sus filiaciones. Se determinaba exactamente su oriunded cuando sus padres o abuelos no eran del lugar mismo de que se trataba; nos decían donde residían, los cargos que ostentaban y los servicios que a la sazón estaban prestando a la Patria los hijos ausentes, tanto en España como en sus extensos dominios de Indias". Los padrones ocupaban las cajas 83, 86, 88, 90-95. (21)

2) "Además la jurisdicción de Reinosa era un Tribunal especial, que por Real Privilegio y diferentes Provisiones del Consejo, tenía la facultad de calificar la nobleza o hidalguía de todos aquellos que cambiaban de vecindad dentro del territorio, sin necesidad de acudir a la Sala de los Hijosdalgo de la Chancillería de Valladolid (...)". "Es decir, (era) una Chancillería en pequeño y el archivo de este especial Tribunal, totalmente se ha destruido". "Estos expedientes tenían pocas hojas (... pero) tienen un valor biográfico y genealógico así como nobiliario incalculable, puesto que además por sí solos determinan y califican plenamente para todos los efectos, hay que pensar que los interesantes documentos en ellos transcritos íntegramente y debidamente autorizados, ya probablemente tampoco existan por el estado de los archivos de las localidades de origen. Además (...) éstos de Reinosa eran únicos, se hacían a instancia de parte y por diligencia o procedimiento de oficio, requiriendo la jurisdicción a los párrocos y empadronadores, para que dieran testimonios de sus archivos respectivos y a los interesados no se les daba copia, sólo se les recibía o no a la nueva vecindad en el estado correspondiente. Ocho grandes cajas con unas 300 hidalguías cada una, que sumarían unas 2.400, se han quemado". (22)

Por este artículo panegírico sabemos que el volumen de la documentación desaparecida mencionada por Ciadoncha sólo ocupaba en total 17 cajas (en concreto habla de las signaturas 79-83 y de la 85 a la 96). Restaban por tanto al menos 79 cajas numeradas de las que no facilita detalle alguno.

Sin embargo, por otra fuente conocemos el contenido de 19 de ellas. La memoria de la visita realizada en 1925 por Miguel Gómez del Campillo relata que el archivo "sufrió no poco durante la invasión francesa, pero no obstante, está completa la colección de Libros de acuerdo desde 1649 hasta 1835 en las cajas 1-19". (23)

Carecemos por lo tanto de información sobre las restantes 60 cajas, es decir, de más de la mitad del archivo (24).

Tratar de recomponerlo nos llevaría a la documentación administrativa "viva", más reciente: expedientes de obras o personales. LVDC refiere, hablando del origen del fuego, que era en la Secretaría donde "se encontraban los expedientes naturales" (18 de febrero p. 2).

Sabemos que se salvó parte de la sección de Hacienda: "como tenemos los libros de contabilidad del año pasado con todos sus comprobantes de caja, así como los pertenecientes a los días pasados del año actual, sin dificultad se podrá reanudar la marcha normal de la oficina" o las cédulas personales. Pero el incendio sí afectó negativamente a otros asuntos. Repasando los Registros de Salida de Correspondencia se indica que "se ha quemado la documentación relacionada con el alistamiento de los mozos del actual reemplazo y anteriores" (20 de febrero), al igual que la sección, de Beneficencia -Fondos del Colegio de Segunda Enseñanza, Hospital y Escuela de Niñas- (22 febrero). Se perdieron, por ejemplo, los originales del contrato de Suministro de Agua -suscrito con la Compañía de Caminos de Hierro del Norte-, los conciertos sobre Exacciones Municipales con la Sociedad Española de Construcción Naval, por lo que el Ayuntamiento tuvo que reclamar copias de los mismos a dichas empresas. (25)

El "vacío" provocado se refleja en la serie de Libros de Actas del Ayuntamiento Pleno, donde se salta de 1879 al mes de noviembre de 1932. En términos de antigüedad, el fondo del Ayuntamiento de Reinosa es claramente contemporáneo. (26)
 
LA REPERCUSIÓN DE LA GUERRA CIVIL Y POSTGUERRA

Julio Cerdá comenta, a propósito del alcance de la Guerra, que "en el Cantábrico, donde se situaban los bastiones republicanos de Vizcaya, Santander y Asturias, los daños son provocados tanto por las propias acciones militares, particularmente virulentas en este frente, como sobre todo por los propios regidores antes de entregarse al ejército franquista": entran aquí los estragos de los bombardeos y la eliminación selectiva (27). Aunque, prosigue, "en general, son casi siempre pequeños pueblos con pequeños archivos, escasos medios, y también poco grado de concienciación" donde éstos son destruidos (28). Informes realizados por la Guardia Civil en el área de Campoo precisan que el archivo de Reinosa "queda incompleto, sólo faltan algunos expedientes"; en el Ayuntamiento y juzgado de Valderredible "se conservan escasos documentos y los de nueva confección". Otros desaparecieron en parte, como es el caso general de los archivos parroquiales (así zona este de Valderredible). Figuran como totalmente destruidos todos los archivos de Orzales y Renedo. De todas maneras haría falta contrastar estos datos, tarea que excede los límites de este artículo. (29)

Cuando el 16 de agosto de 1937 entran en Reinosa las tropas franquistas, se produce un repliegue de las posiciones republicanas que se retiran hacia la costa. Por ejemplo, sabemos que la oficina del Consejo Municipal.de las Rozas de Valdearroyo se traslada a la planta baja de la Villa Rosario, en Guarnizo. (30) En una carta del Ayuntamiento de Reinosa al Banco de Crédito Local, de 6 de mayo de 1938, se indica reiterando la falta de documentación: "carecemos de datos, por haber sido quemado el Archivo de este Ayuntamiento, en primer lugar, y, posteriormente durante la evacuación roja trasladados a Torrelavega y de allí a Santander e ignoramos donde hayan sido trasladados posteriormente (...)". (31) El Inventario realizado en 1945 insiste en que "durante el periodo de dominación marxista en esta ciudad, (desaparecieron) muchos de los documentos que no aparecen incluidos en este inventario". (32)

Se hace notar la ausencia de funcionarios que conocieran el funcionamiento administrativo de todos esos años: de hecho, los cambios de régimen, la guerra y postguerra produjeron una abundante movilidad de personal. Todo ello ligado a una progresiva pérdida de peso de los municipios incidió igualmente en el archivo.

La vida del archivo conlleva la realización de tareas de expurgo controladas, aunque eventuales sucesos ajenos influyan también. La carestía de papel de la postguerra obligó a la reutilización de documentos; era frecuente que oficios, correspondencia, etc. fueran reescritos por ambas caras. De todas maneras desconocemos el alcance de las repetidas órdenes ministeriales (favoreciendo la eliminación de documentos con el fin de producir pasta de papel) en nuestra zona (33).
 
CONCLUSIONES
Entre los diversos factores que inciden en la conservación de los archivos (traslados, estado del local, administración), los más llamativos y destructores fueron los incendios.

Cabe interpretar los incendios que hace casi 70 años afectaron a los Ayuntamientos de Valderredible y Reinosa como una reacción ante el cambio político generado en los nuevos gobiernos municipales republicanos.

En cuanto a la valoración de la pérdida de patrimonio documental, los incendios -espectaculares pero no únicos agentes- destruyeron el archivo municipal y judicial de Valderredible, y en gran parte el archivo municipal de Reinosa, donde es raro encontrar documentación anterior a 1930. Los ciudadanos y la administración sufrieron cotidianamente los inconvenientes derivados, agravados por la Guerra Civil y la postguerra.

El archivo es importante para la vida de los municipios y su relación con los ciudadanos. Se hace necesaria su organización sistemática, la elaboración de instrumentos de descripción que no sólo facilitan una gestión eficaz, sino que contribuyen a la protección del fondo.
 

NOTAS

(1) Crónica publicada en La Voz de Cantabria el 18 de febrero de 1932, p. 3 bajo el título "Fuego, frío y dolor. El Ayuntamiento de Reinosa (Historia y sentimiento)", recogiendo tal vez la información que proporciona Julio García de la Puente en su libro Reinosa y el valle de Campoo, Santander, 1916.
(2) RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Agustín (1976). Cita como fuente el AHP de Santander, "Protocolos", leg. 4181, p. 27-30 (1833) y "Diputación", leg. 110.
(3) Parece que durante cierto tiempo Reinosa y Enmedio conformaron un único Ayuntamiento. V. RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Agustín (1986). Alcaldes ,y regidores: Administración territorial y gobierno municipal en Cantabria durante la Edad Moderna. Santander: Institución Cultural de Cantabria, Librería Estudio. pp. 140.
(4) En 1849 (1.721 habitantes); 1900 (2.979 habs.); 1910 (2.924habs.); 1920 (4.180 habs.); 1930 (8.606 habs.). El Ayuntamiento de Reinosa, por número de habitantes, se encuadraría como municipio de 21 categoría. Datos tomados de CANTÓN, Ramón. Reinosa y la Merindad de Campoo, Santander: Estudio, 1992.
(5) En cuanto a la orientación de la prensa regional: El Diario Montañés (EDM) puede considerarse un medio monárquico, "portavoz del conservadurismo católico"; dentro de la moderación se situarían El Cantábrico (republicanismo de centro izquierda) y La Voz de Cantabria (LVDC) (de centro derecha). Por último, el vespertino La Región (LR) proviene también del regionalismo como los dos anteriores, pasa de subtitular su cabecera "Diario demócrata de la tarde" a decantarse como "Diario de izquierdas" en abril de 1934, cuando "su carácter antidinástico estaba fuera de toda duda". V. Sáiz Viadero, José Ramón, Crónicas Republicanas, Santander: Puntal Libros, 1981 y Antonio Santoveña Setién, "Los resultados de las elecciones municipales de abril de 1931 y la proclamación de la 11 República en la prensa santanderina", PP. 381-399 en Altamira XLVII (1988). En 1937, suspendida la publicación de los periódicos locales, se edita únicamente La República: Diario del Pueblo.
(6) LVDC 29 y 30 de julio de 1931. Nicolás García Bustamente, antiguo alcalde que ejercía como secretario municipal, iba a ser sustituido por D. Víctor Rivera, abogado y oficial de Correos. Sospechoso, fue inicialmente detenido junto a otros empleados municipales y puesto en libertad a los pocos días. García Bustamante controlaba de manera decisiva las elecciones del Valle, lo que repercutía directamente en el distrito de Santander, donde Valderredible con su censo de 2.000 habitantes representaba el 10% de los votos electorales, lo que explicaba los pucherazos del primer tercio del S. XX. V. Garrido, Aurora. Cantabria 1902-1923. Elecciones y partidos políticos. Santander: Universidad de Cantabria, 1990. Además, Memoria de la gestión...
(7) GUTIÉRREZ FLORES, Jesús (2000). Guerra Civil ... En la página 153 recoge una orla de los componentes del segundo Ayuntamiento Republicano de Reinosa, encabezados por su alcalde Bautista Arozamena. Las elecciones municipales que llevaron a la instauración de la Segunda República vieron en Reinosa el triunfo de las candidaturas de izquierda. El primer alcalde, el escritor Manuel Llano Rebanal y parte de la corporación dimitió en noviembre de 1931. EDM de 16 de febrero de 1932. V. Garrido, Aurora.
(8) Remito a la reconstrucción que del suceso hace F. Altuna, pp.246-247. La prensa recoge las críticas suscitadas por no haber recurrido a los vecinos para atajar el fuego; todavía no existían bomberos voluntarios. V. EDM 16 febrero, pp.4. Hay que apreciar las diferentes versiones y pormenores que relatan los periódicos, la separación de relato de prensa y realidad.
(9) LVDC, 18, 20 y 24 febrero, p.6; LR, 17 de febrero, p.2.
(10) GUTIÉRREZ FLORES, Jesús (1993). Crónicas ... Pp. 60.
(11) AAR. Libro de Actas del Ayuntamiento Pleno, n ° 25. Provisionalmente el Ayuntamiento de Enmedio se encargó de algunas tareas administrativas.
(12) LVDC, 18 de febrero de 1932, p. 2.
(13) V. Altuna, p. 263.
(14) AAR. Libro Registro General de Salida, Libro 131, f° 4; Contrato de inquilinato, Caja 471.
(15) AAR. Caja 471.
(16) AAR. Caja 475.
(17) AAR. Caja 475. Libro de actas de Ayuntamiento Pleno, Libro 25, f° 148.
(18) José de Rújula y Ochotorena (Madrid 1892-1961), desde 1924 VI Marqués de Ciadoncha. Especialista en Genealogía y Heráldica, fue decano de los Cronistas Reyes de Armas. Trabajó en la Biblioteca Nacional en labores de catalogación. Perteneció al Consejo Superior de Investigaciones Científicas y a la Real Academia de la Historia, entre otras instituciones. Publica obras de genealogía especialmente en Extremadura. V. GARCÍA CARRAFA, Alberto y Arturo, Diccionario Heráldico v Genealógico de Apellidos Españoles y Americanos. Madrid: Nueva Imprenta Radio, 1958. Tomo 78, pp. 240-243. http://dons.usfca.edulnelsse00/Spanish_heraldry.html (Página visitada el 1-12-2000). Miguel Gómez del Campillo fue luego director del Archivo Histórico Nacional.
(19) Ciadoncha, pp .137. Las Rozas de Valdearroyo perteneció a la Hermandad de Campoo de Yuso, formando municipio autónomo en 1835.
(20) Julio Cerdá Díaz (1997) Pp. 223.
(21) "Por ese motivo no se conservan libros raíz, personal ni memoriales de los concejos de este partido (de Reinosa) y únicamente existen las respuestas generales conservadas originales en el Archivo General de Simancas". V. VAQUERIZO GIL, Manuel (Ed. Lit.) Guía del Archivo Histórico Provincial de Cantabria. Santander: Gráficas Calima, 2000, pp. 136 137. En la Biblioteca Sánchez Díaz se pueden consultar las respuestas generales fotocopiadas. Algunos concejos podrían tener copias de esas respuestas.
(22) Ciadoncha, pp. 135-136. Los expediente originales de hidalguías comprendían las cajas 79, 80, 81, 82, 85, 87, 89 y 96.
(23) Memoria de la visita ... AGA. Educación y Ciencia, Caja 6076.
(24) Altuna, pp. 114. Por ejemplo, el regalo que José María de los Ríos hizo al Ayuntamiento en 1916: "encerrados en preciosa carpeta de pergamino, unos apuntes del párroco de Reinosa en 1765, don Diego Mier, cuyos originales mandó a don Tomás López, geógrafo de S.M., para el atlas geográfico de España".
(25) AAR. Libro Registro General de Salida de Correspondencia, Libro 131, f° 3, 4 y 28. EDM, 17 febrero, p. 5.
(26) V. MARTÍN HIGUERA, Olga y MARTÍNEZ RUIZ, Encarnación Niceas, "Archivo Municipal de Reinosa" pp.137-193, en Organización de archivos 1997-1998. Se trata de la publicación del inventario parcial del Archivo del Ayuntamiento de Reinosa, que no incluye la fase realizada en el año 1999.
(27) De la documentación informatizada menos del 1% es anterior a 1930. La documentación del pósito es la más antigua (S. XVIII). La descripción e informatización del fondo ampliará seguramente este porcentaje.
(28) Cerdá (1997) p. 258.
(29) AGA. Educación y Ciencia, "Informes sobre destrucción ...", Caja 3947. Los informes prestan especial atención a los archivos parroquiales, sin diferenciar entre documentos de archivo y biblioteca ("Los de Campoo de Suso no existen por haber caído durante la dominación ROJA una bomba y haber desaparecido totalmente": ¿a qué tipo de archivo se refiere?). Señalan la falta de libros de partidas de bautismo y matrimoniales en Valdeprado del Río; algunas hojas de los libros de 1930 en Soto, etc. V. Cerdá (1997), p. 263.
(30) La República: Diario del pueblo, 21 de agosto de 1937, p.2.
(31) AAR. Caja 478. Préstamos con el Banco de Crédito Local contraído en 1927 (para el abastecimiento de agua).
(32) En Reinosa, hacia 1950 se organiza parte del archivo municipal. Copia certificada del inventario (...), AAR, Caja 99.
Un análisis comparativo con el inventario actual aunque provisional e incompleto del Archivo Reinosa, permitiría detectar algunas bajas, por ejemplo, los Libros de Actas de Sesiones de la Comisión Permanente de 1932 al 36 . ????
(33) Ministerio de Hacienda R.O. de 18 agosto de 1917 y R.O. de 10 de julio de 1926; en 1932 abreviación de trámites de estas eliminaciones. Orden n° 162 del Gobierno de Burgos, dada el 29 de marzo de 1937 (afectó a Audiencias y juzgados).
En la Administración local en 1942,1944,1946 (B.0. de la Provincia de Santander de 25 de noviembre de 1946, recogiendo la circular n° 137 del Gobierno Civil) y en 1966 (Circular de 30 de noviembre, donde "se insta a los ayuntamientos y diputaciones a que procediese a la venta y reciclaje de los documentos sin valor, lo que puede explicar en cierta medida la pérdida de importantísimos fondos históricos municipales". V. LAVÍN GARCÍA, Mª Jesús. "El archivo municipal de Medio Cudeyo...", pp. 253 en II Jornadas de Archivos Municipales de Cantabria (celebradas en) Santander, 7-8 de mayo, 1999. Santander: Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria; Asociación para la Defensa del Patrimonio Bibliográfico y Documental de Cantabria (DOC). PÉREZ HERRERO, Enrique, El archivo y el archivero: sus técnicas y utilidad para el patrimonio documental canario. Islas Canarias : Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1987, pp. 158-159. CERDA (1997),p. 275.
 

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
 
En el Archivo del Ayuntamiento de Reinosa (AAR): Libros de Actas del Ayuntamiento Pleno de Reinosa. Libros n°23 (29 noviembre 1932 - 15 agosto 1933); n° 24 (29 agosto 1933 -11 abril 1934) y nº 25 (19 abril 1934 - 7 agosto 1937).
Libro Registro General de salida de correspondencia. 1932, 16 de febrero a 25 de agosto, libro n° 131.
Copia certificada del Inventario General de toda la documentación que se conserva en este Archivo Municipal (...), Reinosa a 10 de abril de 1945. Caja 99
Contratos de inquilinato. Cajas 471 y 475 .
Operaciones del préstamo de 1927 con el Banco de Crédito Local y renegociaciones posteriores. Caja 478.
MARTÍN HIGUERA, Olga y MARTÍNEZ RUIZ, Encarnación Niceas, "Archivo Municipal de Reinosa" pp.137-193, en Organización de archivos 1997-1998/Manuel Vaquerizo Gil (Dir.), Santander: Consejería de Cultura y Deporte, 1999. (Además, Memoria del Archivo Municipal de Reinosa, Inventario provisional 1997-1999).
En el Archivo General de la Administración (AGA), Alcalá de Henares:
Memoria de la visita a los Archivos no incorporados de la provincia de Santander, efectuada por Miguel Gómez del Campillo en 1925 (enero 1926). AGA. Educación y Ciencia, Caja 6076 Informes sobre destrucción del Tesoro Artístico, Bibliográfico e Histórico de la provincia de Santander (1939). AGA. Educación y Ciencia, Caja 3947
Periódicos: El Cantábrico (EC), El Diario Montañés (EDM), La Región (LR), La Voz de Cantabria (LVDC) y La República: Diario del pueblo, consultados en la Biblioteca Municipal de Santander.
ALTUNA, Francisco. Del Reinosa y Campoo de ayer. Reinosa: (Ayuntamiento), 1994.
CERDA DÍAZ, Julio: (1996) Archivos municipales fuentes documentales e historia local en la España Contemporánea. Murcia: Universidad.
(1997) Los archivos municipales en la España Contemporánea. Gijón, Asturias: Trea.
(1999) "Renovación historiográfica y mitificación de los documentos. Historia de los Archivos Municipales en la época contemporánea", pp. 163-180 en II Jornadas de Archivos Municipales de Cantabria (celebradas en) Santander. 7-8 de mayo, 1999. Santander: Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria; Asociación para la Defensa del Patrimonio Bibliográfico y Documental de Cantabria (DOC).
CIADONCHA, Marqués de (RÚJULA Y OCHOTORENA, José de), "El archivo histórico de Reinosa destruido" en La Revista de Santander, Tomo 6° , 1933, PP. 134-140.
GUTIÉRREZ FLORES, Jesús (1993) Crónicas de la Segunda República y de la Guerra Civil en Reinosa y Campoo: apuntes antropológicos. Casar de Periedo, Cantabria: Impresas Gráficas.
(2000) Guerra Civil en una comarca de Cantabria: Campoo: Análisis de la represión republicana v de la represión franquista. Santander: América Grafiprint (Imprenta).
MEMORIA de la gestión municipal / (Ayuntamiento de Valderredible). (SL): (S.n.), 1932.
RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Agustín. (1976) "La actual Casa-Ayuntamiento de Reinosa" en el Programa de Fiestas de San Mateo. Reinosa: Ayuntamiento, 1976 (Sin paginación, hojas 12-16).