Las romerías han sido y siguen siendo mucho más que un acto religioso, aspecto este que, sin duda, es esencial en su origen y significado. En el medio rural tuvieron un papel claro como elemento de socialización, de afianzamiento de las estructuras de poder (civil y eclesiástico) y de reafirmación colectiva. Constituían a la vez seña de identidad y momento singular para la diversión compartida, elemento este último especialmente valioso en unos tiempos caracterizados por las escasas oportunidades de ocio y fiesta. Las fechas señaladas en el calendario tenían a la vez una jerarquía en función de la importancia, podemos decir numérica, de los potenciales asistentes al evento.
El lugar de Las Traídas está claramente marcado por el depósito de agua de Reinosa, que desde lo alto, preside un entorno de praderías y arbolado.
Entre las dotaciones de servicios municipales siempre ha habido una prioritaria: el abastecimiento de agua potable. Hasta fechas relativamente recientes, esta función se ejercía por medio de fuentes públicas a las que el vecindario acudía diariamente para aprovisionarse. Las fuentes proporcionaban comodidad y cierta seguridad sanitaria, aunque este fuese siempre un problema de difícil solución. Su otra función, sin duda, era de tipo social, como lugares de encuentro y charla informal. Sólo en la segunda mitad del siglo XIX se acometen en España las obras de abastecimiento de agua por medio de depósitos y conducciones por tuberías, un diseño que podemos definir como moderno por los materiales utilizados (hierro y cemento), aunque no por el concepto (recordemos las obras de ingeniería romanas tanto de suministro como de evacuación).
Bárcena, barcenilla, es un topónimo muy característico de Cantabria referido a los lugares llanos próximos a un río, generalmente en un meandro de suaves riberas apropiadas para cultivos, que sufre periódicamente inundaciones. Es posible que la palabra provenga de la voz prerromana bargina, derivada de barga, campo inundado.
El emplazamiento reinosano de La Barcenilla responde en parte a ese modelo, pero reúne otras características que lo hacen diferente. Adosado a un empinado promontorio de roca caliza que estrecha notablemente la bárcena, formada, a su vez, en el espacio de confluencia entre el Híjar y el Ebro. El diminutivo barcenilla es, por tanto obligado dadas las características físicas del lugar.
La ciudad, desde sus comienzos, ha sido un espacio con funciones muy diferenciadas y específicas, desde las administrativas o estratégicas, que implican el control de un territorio amplio, hasta las religiosas o culturales. Pero si hay una función presente en todas las ciudades de manera extensa, esa es la comercial. El espacio urbano ofrece el entorno ideal para la actividad comercial y, con frecuencia, es también el resultado de esa misma actividad. Reinosa es un buen ejemplo de urbe que surge en un emplazamiento estratégico, de paso obligado para personas y mercancías, lo que propicia su función comercial de alcance comarcal y también regional.
La construcción de la red de ferrocarriles fue una de las gestas económicas del siglo XIX. Símbolo de la Revolución Industrial y paradigma de modernización, supuso un extraordinario esfuerzo colectivo cuyas consecuencias alcanzaron a todos los niveles de la sociedad. Como iniciativa empresarial resultó, en la mayoría de los casos, un ruinoso fracaso, debido a la enorme cuantía de las inversiones y los insuficientes ingresos logrados tras la puesta en explotación. Su aportación al proceso de industrialización también es objeto de controversia, debido a la necesidad, más o menos justificada, de recurrir a inversores, tecnología y suministros extranjeros que no favorecieron el adecuado desarrollo de la industria nacional. La línea férrea que unió la localidad de Alar del Rey con Santander no fue una excepción. La compañía adjudicataria, Compañía del Ferrocarril de Isabel II, tras poner en funcionamiento la totalidad del recorrido en el año 1866, terminó en quiebra, siendo incautada por el Estado y otorgada la concesión posteriormente a otra empresa, la Nueva Compañía del FC de Alar a Santander, para acabar, finalmente, integrándose en RENFE en el año 1941. A pesar de todas estas vicisitudes, la valoración incuestionable es que Reinosa no sería lo que es si el ferrocarril no hubiera llegado a la ciudad.
La Península Ibérica se caracteriza por su gran diversidad geográfica, pero en relación con la disponibilidad de agua presenta una característica común: la escasez del recurso. Bien sea por la insuficiencia de las precipitaciones, por su irregularidad o por el escaso desarrollo de las cuencas, una gran parte del territorio debe recurrir a la explotación de las reservas de agua subterráneas o a los de embalses que garanticen el suministro. La construcción de grandes presas se consideró siempre un elemento clave en el desarrollo económico de un país cuya agricultura requería del regadío para mejorar y modernizarse. El esfuerzo llevado a cabo en este sentido ha situado a España en el primer lugar del mundo por el número de grandes presas. Hay en la actualidad 1.300 embalses con una capacidad de almacenamiento de 54.304 hectómetros cúbicos, además de otros 120 en fase de estudio o construcción.
De mansión señorial a casino y de este a centro cultural, pasando brevemente por discoteca. Así sería el resumen del uso primordial asignado a La Casona. Salvo en su primera época y en esta última, uno de los edificios más emblemáticos de Reinosa ha tenido una empleo parcial. El Casino ocupó el primer piso, dedicado a lo que en aquellos años eran los casinos, un lugar de encuentro, tertulia, juegos de mesa... para reconocimiento mutuo y encuentro de la burguesía local. Sin embargo, los momentos más relevantes, desde el punto de vista de su vida social, eran los bailes a los que acudían adultos y jóvenes para divertirse, naturalmente, pero también para consolidar o iniciar la red invisible de pertenencia a un determinado estatus que, con más o menos exactitud, el Casino representaba.
El cine "Botellas" se inauguró en noviembre de 1959 con el nombre oficial de Cine Infantil Parroquial. Los cines parroquiales de la España de posguerra tuvieron una notable presencia en pueblos y ciudades hasta los albores de la democracia, bien en forma de edificios construidos a tal fin, como es el caso del de Reinosa, bien como modestos proyectores que se instalaban en cualquier recinto o incluso al aire libre.
Eran con frecuencia la única oferta cultural de la localidad y un instrumento de influencia y control sobre la juventud, que debía ser preservada de otras actividades poco recomendables y alejada de películas consideradas inmorales o transmisoras de valores contrarios a los que en aquel momento defendía la iglesia católica con celo riguroso, plenamente identificada con el llamado nacionalcatolicismo.
La transformación de los espacios es un fenómeno consustancial a la actividad humana. En el caso de Riaño ha sido un cambio cualitativo y cuantitativo, enmarcado en los nuevos usos de los espacios rurales y la modificación de los hábitos de vida. Aun manteniendo su excepcionalidad como espacio de servicios aislado en medio de un entorno agrario, ha pasado a ampliar los usos y diversificar la oferta de ocio, pero ha perdido el carácter que quizás mejor le definía: los baños veraniegos en el río y su índole de lugar de encuentro social.
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