historia contemporánea

Campoo en los albores del Estado liberal (aproximación a la trayectoria político-administrativa de un territorio de frontera)

Manuel Estrada Sánchez

 
El 30 de noviembre de 1833, merced al decreto im­pulsado por quien a la sazón ejercía las funciones de Secretario del Despacho del Fomento General del Reino, cul­minaba la, en no pocas ocasiones pretendida y reiteradamente fracasada, racional vertebración de la estructura territorial de la monarquía, quedando España dividida en cuarenta y nueve pro­vincias. Un número de circunscripciones que se ha mantenido prácticamente inalterable hasta la actualidad, en tanto a esa ya lejana división promovida por Javier de Burgos solo se le ha ope­rado la modificación de 1927 por la que la única provincia ca­naria fue fraccionada en dos (1). Y, como es obvio, a este com­plejo proceso no fue ajena la nueva circunscripción montañesa.
 
Fue la de Santander una provincia que en su mayor parte, aunque en modo alguno en su totalidad, se asentó sobre el te­rritorio que en el Antiguo Régimen estaba encuadrado en un ám­bito geográfico conocido con acepciones diversas como podían ser las de Montañas Bajas de Burgos, Peñas a la Mar o Montañas de Santander.
 

La cárcel del agua

Rosa Pérez Quevedo

EL PARSIMONIOSO DECLIVE DE LAS ROZAS DE VALDEARROYO
 
A mediados del siglo XIX, en el término municipal de Las Rozas de Valdearroyo, se desarrollaba una in­dustria casi olvidada: la fabricación de vidrio. Di­cha fábrica suponía un impulso de los nuevos oficios, la pobla­ción obrera y la iniciación a un comercio incipiente, hecho im­portante para una economía hasta entonces basada en la pe­queña industria de abastecimiento generada por la ganadería, la agricultura y la explotación del carbón a pequeña escala.
 
Con las fábricas de La Luisiana, en las Rozas, La Cantábri­ca, en Arroyo y Santa Clara, en Reinosa, donde se fabricaban vidrios planos, botellas y fanales, se pone en marcha el primer complejo vidriero nacional, consiguiendo, de este modo, la ins­tauración del primer atisbo de industria en una zona de poco calado mercantil.
 

El ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso (Antecedentes de su gestación en 1881)

Agustín Rodríguez Fernández

INTRODUCCIÓN. CAMPOO DE SUSO EN EL ANTIGUO RÉGIMEN
 
Desde los tiempos medievales, el territorio ocupado hoy en día por el municipio de la Hermandad de Campoo de Suso eran tierras del rey. Sus pueblos y concejos, así como sus habitantes, dependían, por tanto, de la jurisdicción real. Teóricamente hombres libres pero faltos de la suficiente protección de la corona debido a la inestabilidad po­lítica del reino de Castilla en la Baja Edad Media, ocasionada por la minoridad de sus monarcas y consiguientes luchas civiles, los vecinos de Campoo de Suso, al igual que los de gran parte de las tierras comprendidas entre el Duero y el mar Cantábrico, se vieron obligados a encomendarse, en régimen de behetría, a de­terminados señores particulares a cambio de la seguridad que el rey no podía darles. Es así como los veinticuatro pueblos de Campoo, salvo puntuales manifestaciones de señorío abacial (monasterios de San Pedro de Cardeña y de San Pedro de Cer­vatos), se constituyen en otras tantas behetrías colectivas.
 

Los niños de Las Rozas evacuados a la Unión Soviética (1937)

Rubén Gutiérrez Rapp

 
Durante la guerra civil española, un grupo de niños de Santander y su provincia fueron evacuados a la Unión Soviética. Siete de estos niños pertenecí­an al municipio de Las Rozas de Valdearroyo. (l) Conocer sus nombres, saber por qué fueron llevados a la URSS; por qué al estallar allí la guerra no fueron enviados a un tercer país en paz; saber si volvieron a España, y saber qué les aportó su estancia en la Unión Soviética y si ellos aportaron algo con su estancia allí, es algo que requiere un amplio trabajo. Lo que aquí se pre­tende simplemente es citar de forma muy resumida unos bre­ves datos de algunos de esos niños.
 

Vistas fotográficas del ferrocarril de Isabel II, Alar del Rey a Reinosa. (William Atkinson 1855-1857)

José María Magán López

INTRODUCCIÓN
 
William Atkinson era un ingeniero de treinta años natural de Manchester que en 1855 se encontraba trabajando en la construcción del fe­rrocarril entre Alar del Rey y Reinosa.
 
La compañía contratista Ferrocarril de Isabel II le requirió para que realizara una serie de fotografías sobre la construc­ción de este ferrocarril y las circunstancias que le rodearan con intención de regalar una colección fotográfica a la joven reina de veinticinco años Isabel II que como el propio W. Atkinson era también aficionada a la fotografía.

Guerra Civil, 70 años después

Jesús Gutiérrez Flores

 
EL FRACASO DE LA SUBLEVACIÓN MILITAR EN CANTABRIA
 
De entrada, el movimiento subversivo contra la Re­pública en Cantabria estuvo mal planificado y pe­or ejecutado. Se dejaron muchos cabos sueltos, fiándose el entramado al voluntarismo de ciertas personas, es­pecialmente militares, a los que se les suponía que con sólo pu­blicar el bando de Mola, quedaría la región incorporada al Mo­vimiento. Esta confianza se basaba en la apreciación errónea, fruto de una generalización simplista de Santander, como pro­vincia conservadora.
 

El colegio "Concha Espina": 75 años de una escuela pública

Javier González Díez

El próximo mes de abril, el colegio "Concha Espina" cumplirá setenta y cinco años. Construido en los úl­timos tiempos de la dictadura de Primo de Rivera -las obras comenzaron a mediados de 1928-, fue oficialmente inaugurado el 14 de abril de 1931- (1) En una breve nota, el co­rresponsal de El Cantábrico en Reinosa escribía:
 
"Hoy han comenzado las clases en las escuelas de reciente construcción para niños. Se componen de seis grados, con un profesor por cada uno. Para cada grado se ha abierto matrícula de cincuenta niños, que hacen un total de trescientos. Mañana enviaremos detalles con el nombre de los profesores". (2)
 

Cristalería Española en Arija. Cien años de historia

Josu Aramberri

 
RESUMEN
 
Hace 100 años la Compañía Saint-Gobain construyó su primera fábrica en España en terrenos de Arija. No era la única industria dedicada al vidrio en la comarca de Campoo pero si quizás la más importante, pues lle­gó a tener más de 1.000 obreros. La fábrica cerró sus puertas en 1953, alegando que parte de sus instalaciones quedaban bajo las aguas del Pantano del Ebro. En una especie de éxodo masivo sus trabajadores se trasladaron a Avilés, Tarragona, Zaragoza, Madrid. Pero Arija y Campoo siguen siendo el referente cercano de muchas familias que se crearon junto a la fábrica de Cristale­ría Española.
 
En menos de 50 años se sucedieron acontecimientos excep­cionales: una huelga que duró casi dos meses en 1916, los feste­jos del XX aniversario en 1926 que precedieron en dos años a la obtención de la municipalidad de Arija en 1928, la guerra civil de 1936, y la construcción del embalse que terminaría por cerrar la fábrica. En este artículo reflejaremos los instantes más signifi­cativos de la instalación industrial, dejando para otro posterior los aspectos culturales y sociales.

75 años de Cenemesa en Reinosa

VV. AA.

La vocación eminentemente industrial de Reinosa parte del año 1917, en que se instaló La S.E. de C. Naval por razones estratégicas para la fabricación de armamen­to, estando la actividad local anterior basada más en el merca­deo, al ser Reinosa paso obligado desde Castilla al mar, para el movimiento de grano entre la meseta y la costa.
 
Deposito de agua, patio CENEMESA
 
 
FUNDACIÓN
 
La actual fábrica de Cantarey Reinosa S.A. inició su an­dadura el día 18 de junio de 1930 bajo la denomina­ción social de Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica S.A., en siglas CENEMESA. Se fundaba esta sociedad en Madrid con un capital de 12 millones de pesetas, aportado en un 30,6% por SECEM, Sociedad Española de Construcciones Elec­tromecánicas, que además aportó igualmente los terrenos sobre los que se asentó la fábrica construida en Córdoba. La Sociedad Española de Construcción Naval (actualmente propiedad del grupo Vasco Sidenor), aportó el terreno en que actualmente se encuentra Cantarey Reinosa S.A. junto con un 22,2% del capital suscrito. Con el mismo porcentaje accionarial participó el Ban­co de Bilbao (actualmente Banco de Bilbao Vizcaya Argentaría). La participación tecnológica corrió a cargo de Westinghouse Electric Corporation además del 16,7% del capital, junto con la de Le Materiel Electrique con un 8,3%. Ambas aportaron sus pa­tentes y asistencia técnica.

Reinosa en 1930

Encarnación-Niceas Martínez Ruiz

Este artículo quiere mostrar una visión forzosamente genérica de Reinosa en 1930. ¿Por qué este año en concreto? Desde el punto de vista político dibuja un momento de transición, mudanza y "crisis" previo a la Segunda República. La ciudad vive por otro lado un periodo de pujanza; en este lapso de tiempo inician su actividad en nuestra ciudad la empresa Cenemesa, Alfa y los Padres Carmelitas, entre otras entidades significativas por diversos aspectos. Comenzó -al igual que el actual- con frío y abundantes nevadas, (1)
 

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