Siguiendo la dirección que desde Reinosa conduce a la estación invernal de Alto Campoo, al sur de Cantabria, atravesamos un largo valle, en el que se saltean pequeños pueblos y aldeas, unos junto a la carretera y otros más alejados a los que se accede por caminos que a derecha e izquierda van surgiendo de la vía principal.
En este artículo sintetizo algunas reflexiones acerca de la práctica del rabel en el valle de Campoo que se hallan recogidas en mi tesis doctoral, la cual versa sobre las prácticas musicales del rabel en Cantabria (1). En dicho trabajo abordo un estudio de los cambios registrados en la tradición del rabel en la región cántabra en los últimos años, en los que ésta ha experimentado un proceso de revitalización. Refiriéndome al caso concreto de la práctica campurriana del rabel, mostraré aquí el modo en que ha tenido lugar ese fenómeno de cambio, y detallaré sus repercusiones en diferentes aspectos de dicha música como las ocasiones en que se toca, los usos que se le asignan, el tipo de repertorio que se interpreta con ese instrumento, así como las propias técnicas y estilos que se han usado tradicionalmente para su ejecución.
Continuando con el estudio de la música en Reinosa y Campoo, hoy queremos recoger los instrumentos musicales de los centros religiosos y los organistas que los tocaron, así como la historia y los protagonistas de: los constructores de rabeles, las pandereteras y piteros de Campoo, las escuelas y academias de música, los discos grabados por las diferentes agrupaciones reinosanas, los espacios y rutas musicales de Campoo, las obras de teatro de autores campurrianos y las semblanzas de los músicos más reseñables de Reinosa. Temas que fueron comentados en la revista Cuadernos de Campoo n°43, de marzo de 2006, y que hoy recogemos cronológicamente en cuadros.
Continuando con el estudio de la música en Reinosa y Campoo que habíamos emprendido en el artículo anterior "Agrupaciones musicales reinosanas" (1) hoy queremos reflejar brevemente el proceso que dio origen a la formación musical; la difusión musical en Reinosa, basada en sus intérpretes y en sus grabaciones; los espacios musicales, donde proponemos una ruta musical por Campoo, y finalmente recogemos las semblanzas de los principales protagonistas de la música en Campoo.
El presente trabajo se ha realizado gracias a la labor callada y minuciosa del investigador Teodoro Pastor. Todos los datos que aparecen en esta historia de la Música de Campoo, se los debemos a él, que con la paciencia y entusiasmo ha elaborado un listado de asociaciones, grupos musicales y músicos que nos permiten conocer la riqueza musical de Reinosa. Desde estas pequeñas líneas quiero agradecerle su generosidad y todas sus aportaciones.
Entre los muchos temas musicales que todavía quedan por investigar quizás sean los manuscritos musicales utilizados como cubiertas de encuadernación uno de los más ricos y de los menos estudiados. Su importancia reside, en que son los únicos documentos que nos permiten conocer la penetración y la implantación del canto gregoriano en Cantabria y en Campoo.
El hecho de poner este título puede parecer un poco pretencioso y, sin duda, lo es. En primer lugar porque no hay un modelo, ni una forma de coger el instrumento exclusiva nuestra y, en segundo lugar, porque va a resultar difícil captar las características comunes, dentro de una rica individualidad, tanto de lo constructores como de los tañedores.
Este año se cumple el centenario del nacimiento del compositor Juan José Guerrero Urreisti, uno de los compositores más representativos de la música regional costumbrista de Cantabria. Fue un músico precoz, que cantó y describió magistralmente el espíritu de su "Tierruca" Campoo.
Terminábamos el artículo anterior haciendo referencia a dos puntos importantes referente a nuestro folklore : la asignatura pendiente que tenemos los cántabros en general y los campurrianos en particular en cuanto a un estudio profundo y la confirmación de que realmente somos un pueblo cantarín.
Este segundo punto se confirma con los muchos grupos que en Reinosa han existido de coros, rondas, rondallas, grupos de baile etc.
El canto y el baile constituyen una actividad que nace con el hombre, que es consustancial a él. Se puede afirmar que no existe ni existió pueblo que de alguna manera no use la música en alguna de sus variantes o para una u otra actividad, y desde tiempos muy remotos se vio el beneficio que sobre el hombre ejerce. Ya los griegos hablaban del “Men sana in córpore sano” creyendo a la música buena para la primera junto a las matemáticas en la que se basa en gran parte, y el deporte para la segunda como ya sabemos puesto que nos dejaron las olimpiadas de las que también existía las musicales de cantores y tañedores de instrumentos, aunque éstas menos conocidas.
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