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Aras romanas de Campoo y Valdeolea

Alicia Ruiz Gutiérrez

Uno de los períodos históricos más célebres para las comarcas del sur de Cantabria, en especial para Campoo, es el correspondiente a la conquista y dominación romana. No es de extrañar, por tanto, que sea posiblemente este período el que ha dejado la huella más profunda y específica en el patrimonio arqueológico de la zona, donde destacan las ruinas de Julióbriga, conservadas en Retortillo. Las citas de los autores grecolatinos y la concentración de restos arqueológicos reflejan el protagonismo que tuvo Campoo y su entorno geográfico más próximo dentro de la Cantabria romana, especialmente durante la ofensiva militar, dirigida por Augusto, y en las primeras décadas del siglo I, en que se hizo efectivo el control romano.
 

Arqueología prehistórica en Campoo

Alonso Gutiérrez Morillo

INTRODUCCIÓN
El proyecto de investigación de Arqueología Prehistórica en Campoo, comenzó a realizarse en 1989 con una primera fase de prospecciones y localización de yacimientos y una segunda fase de excavaciones que comenzó en 1996.

Crono culturalmente abarca desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Bronce, es decir, desde hace aproximadamente 500.000 años hasta unos 750 años a. C.

Los periodos del Paleolítico Inferior y Medio, el Neolítico y el Calcolítico (Edad del cobre) son los mejor representados, hasta este momento, en este estudio como luego veremos. Del Paleolítico Superior sólo tenemos algunos indicios, que hoy por hoy son bastante problemáticos y de la Edad del Bronce contamos con hallazgos sueltos y, sobre todo, con el yacimiento de la cueva de los Hornucos de Suano, excavada en los años 30 por el P. Carballo.

Cantos, bailes, instrumentos y grupos de Campoo

Mª Eugenia González González

INTRODUCCIÓN 
   Dice Enrique Franco en un artículo escrito en  “Fontibre, revista de Campoo” editado por la Casa de Cultura  Sánchez Díaz  de septiembre de 1956  “...Un hombre va por el camino. De pronto rompe a cantar. Triste o alegre, según su estado de ánimo. Lo que el hombre canta es algo que ha escuchado cantar a otros... pero cuando él canta lo que aprendió de otros pone matices personales y ocasionales. Pone el timbre de su voz, distinta a las demás, como la huella digital del sonido, pone además la especial cadencia de su manera de hablar... Pero el hombre del camino es, consciente o inconscientemente, capaz de convertirse en instrumento musical, capaz de producir música, capaz de establecer un orden entre los sonidos que produce su manera de sentir y de pensar.... El hombre del camino hace música por espontánea necesidad y dentro de un estilo que le impone el tiempo, las fuentes donde las aprendió, el lugar donde nació y vive y los sentimientos de su propia intimidad....
 

El Cañón nº 5

Fundación Concha Espina

Periódico trimestral de Reinosa y Campoo
Coordinación: Pilar Lorenzo Diéguez
Consejo editor: Miguel Ángel Pérez Jorrín, Lorena Martínez, Verónica Sampedro, Belén Maza y Nacho Zubelzu.

Nacho Zubelzu

Nacho Zubelzu

El arte de la naturaleza
"Para que las cosas te asombren hay que pensar como un niño"
 
Era el año 2000, la exposición en el Museo de Bellas Artes de Santander. Eran los juegos formales sobre los metacrilatos "cristalizaciones"; pincela­das y ralladuras, un juego desde el enfrentamiento entre el espacio interior y el exterior, entre el autor y el espectador. Una especie de escritura de significantes icónicos, tapar la nada que invade el metacrilato frío con formas figurativas, olas, flores, corazones... Hecho a mano sintiendo el gesto y el dedo del artista, una textura guillotinada desnu­dando su interior. En algunas obras ya se insinúan rayas o raspaduras que sugieren pelo, hierba o paja. Siempre entre la figuración y la abstracción, una constante en mi trabajo, llegando o recurriendo a la segunda a través de la primera.

Ricardo González García

Ricardo González García

Ricardo González: imposible taxonomía de un artista

Descarado, 2010.  Serie psicoretratos robot. Óleo y esmalte sobre lienzo 73 x 60 cm «Mas, no obstante, cuanto más complicado y evasivo sea un estilo más nos estimulará a la exploración y en mayor medida nos recompensará con el éxito de alguna iluminación».
Maneras de hacer mundos, Nelson Goodman, 1978

«Todo su camino es una búsqueda de similitudes: las más mínimas analogías son solicitadas como signos adormecidos que deben ser despertados para que empiecen a hablar de nuevo».
Las palabras y las cosas, Foucault, 1966

Recuerdos del Reinosa de ayer. Los desfiles de carrozas

Ramón Rodríguez Cantón

El desarrollo de Reinosa fue lento, con altos y bajos, con variaciones notables, según las causas que originaban su crecimiento. Si encabezar una Merindad fue consecuencia de un primer despegue en el que influyó una mayor actividad de la agricultura y la ganadería de la comarca, le siguió el asentamiento de sus ferias y mercados y, posteriormente, las instalaciones artesanas que abastecían a la Merindad. Ya en el siglo XVIII, el tráfico carretero y la minería de la comarca abrieron nuevas posibilidades a la expansión, como se abrieron también nuevas vías al exterior.

¿Estela? ¿Piedra de lavar? ¿Base de lavadero?...

Rafael Fernández Fernández

INTRODUCCIÓN
 
Al hilo de nuestras conversaciones sobre la posibili­dad de hallar vestigios que atestiguaran el empleo del coladero en el proceso de lavado y blanqueo de la ropa de lino, cáñamo o algodón en la Merindad de Campoo en épocas pasadas, el señor Luis Ángel Moreno Landeras, director del museo etnográfico "El Pajar", de Proaño, me comunicó en el mes de septiembre del año 2002 la presencia en el pueblo de Cu­billo de Ebro (Valderredible) de una piedra que, por su forma y por lo que sus dueños aseguraban; correspondía a lo que yo es­taba buscando. Durante el verano de 2003 no me fue posible re­alizar in situ el estudio de la piedra, pero en el verano de 2004 sí pude llevarlo a cabo, así como el de una segunda piedra locali­zada en el pueblo de San Andrés de Valdelomar (Valderredible).
 

Por los Caminos de Ayer y de Hoy

El Duende de Campoo

Publicado en la revista FONTIBRE, nº 17, Enero de 1958.

Después de la acusadísima despoblación que sufrió el Valle de Campoo por la contribución en sangre que exigieron las interminables guerras imperiales para el mantenimiento del prestigio de España en el mundo entonces conocido, y más todavía, como consecuencia de la gloriosa aventura de América, recientemente descubierta, siguió la prosperidad del siglo XVIII y primera mitad del XIX, con la excepción naturalísima de la Guerra de Independencia que frenó en seco y malogró buena parte de lo conseguido en épocas anteriores.
 

"El lago de Campoo". El Embalse del Ebro

Rafael Ferrer Torío y María Luisa Ruiz Bedia

ANTECEDENTES DE UNA GRAN OBRA HIDRAULICA
El ambiente político e intelectual de finales del XIX, imbuido en buena medida del pesimismo noventayochista, demandaba insistentemente la construcción de embalses. La respuesta será, en 1902, el Primer Plan Nacional de Obras Hidráulicas, sobre todo una declaración de intenciones pero que permitió conocer con exactitud la situación y planear futuras actuaciones. Un año después, en 1903, Manuel Lorenzo Pardo finaliza sus estudios de ingeniero de caminos. En sus años de estudiante y de joven ingeniero, Lorenzo Pardo se deja calar por las más positivas entre las ideas regeneracionistas, convencido de la importancia que van a tener los ingenieros "en la gran obra de transformación nacional". En buena medida las ideas de Joaquín Costa sirvieron de apoyo teórico a la política hidráulica que llevará a efecto Lorenzo Pardo.
 

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