La comarca campurriana aún conserva, en los inicios del siglo XXI, el valioso patrimonio oral. Y, concretamente, una de sus páginas más importantes: el Romancero. Si bien en otro momento tuve la oportunidad de reseñar la importante contribución de Campoo a la tradición oral (Valiente, 2003), ahora es el turno de sus protagonistas. Se presenta a lo largo de las páginas sucesivas uno de los romances más difundidos en España. Se trata del romance-tipo "Virgen Pura", conocido tradicionalmente como "La Virgen y el Ciego" o "La fe del ciego".
Mayo1805. Calle "principal" de la villa de Reinosa. En una casa de 40 pies de ancho y 200 de fondo, con habitación en alto y bajo, corral, caballería y pajar, lindante con otra del Marqués de Cilleruelo y con el río Ebro, conviven dos matrimonios cuyos hijos alcanzarán tan altísima relevancia social en la España del ochocientos como escasa memoria conservan hoy en su villa natal.
El desarrollo de Reinosa fue lento, con altos y bajos, con variaciones notables, según las causas que originaban su crecimiento. Si encabezar una Merindad fue consecuencia de un primer despegue en el que influyó una mayor actividad de la agricultura y la ganadería de la comarca, le siguió el asentamiento de sus ferias y mercados y, posteriormente, las instalaciones artesanas que abastecían a la Merindad. Ya en el siglo XVIII, el tráfico carretero y la minería de la comarca abrieron nuevas posibilidades a la expansión, como se abrieron también nuevas vías al exterior.
"Cuervos pa arriba, pastor buena vida; cuervos pa abajo, pastor boca abajo"
(refrán popular aguayés)
LA IMPORTANCIA HISTÓRICA DEL PASTOREO
Es una constante histórica de las tierras de esta antigua merindad el gran peso de la ganadería. El sostén de sus habitantes, el origen y desarrollo de sus plazas y villas, han tenido que ver con el pastoreo y las ferias de ganado. Reinosa, Aguilar, Ruerrero o Soncillo muestran en sus calles y plazas la evidencia de esto (1), y los pueblos campurrianos permiten aún comprobar en sus corrales, callejas, cerraduras y veredas la misma realidad.
Cuesta creer que nuestra ciudad y nuestra comarca no cuenten con una obra de Julián Santamaría, uno de los diseñadores gráficos más importantes de España
Muchos lectores de este suplemento desconocerán la obra de Julián Santamaría. Puede que en los últimos días hayan conocido algo de su carrera, al saberse de su fallecimiento, a los noventa años de edad, a causa del Covid-19. Es cierto que en el año 2009 se expuso parte de su obra en la Sala de Exposiciones de La Casona y que en el 2014 se le realizó un discreto homenaje en el Ayuntamiento de Reinosa, pero cuesta creer que nuestra ciudad y nuestra comarca no cuenten con una obra de referencia del que ha sido uno de los diseñadores gráficos más importantes de nuestro país.
Una de las manifestaciones más características de la comarca campurriana, dentro del folclore representado por la música, el canto y el baile, es la figura de la panderetera que, aunque es un personaje presente en toda Cantabria y en la mayor parte del norte de España (se extiende por León, Zamora, Salamanca, hasta el centro de la meseta, según Hoyos Sainz), es sin embargo en Cantabria y Campoo donde adquiere un relieve especial. La panderetera no es simplemente una mujer que toca un instrumento, sino que a su ritmo canta unas coplas que, en muchas ocasiones, ella misma ha compuesto. La figura de la panderetera es una institución que tiene una acusada personalidad dentro del folclore local.
Gerardo Diego y Cendoya, nació en Santander en 1896, y a través de su larga vida, murió en Madrid en 1987, ha pasado gran parte de la historia literaria del siglo XX en España. Su obra se mueve entre tendencias opuestas, Gerardo Diego es la representación del poeta puro, del poeta que vive en la búsqueda de la palabra, en la búsqueda del sentimiento, se desliza por la poesía como su Duero por Soria, o como su Manual de espumas, entre la tradición y la vanguardia, es uno de los grandes representantes de la generación del 27, junto a Lorca, Alberti, Salinas, etc...
En este artículo de la serie "Toponimia Campurriana" trataremos de los nombres de lugar de la comarca campurriana relacionados con el agua; es decir, de los hidrotopónimos.
GENERALIDADES
Un sencillo derivado de agua es AGUAYO, a través del latín Aquarium (abrevadero, pila de agua) o del adjetivo Aquarius (relativo al agua), por ser lugar de abundantes arroyos. La evolución fonética del sufijo -ariu es de tipo italiano (acquaio), ya que la variante normal está representada por AGÜERO (o por el femenino AGÜERA) en la misma Cantabria.
Aunque se trata de un orónimo, es digno de mencionar aquí el Pico TRES MARES, antes llamado Pico TRES AGUAS (así figura p. ej. en el mapa escala 1/50 000 del I.G. Catastral n° 82, año 1931). Es bien sabido, aunque aún muchos lo ignoren, que de este singular trifinio hidrográfico proceden las aguas que vierten a los tres mares de la Península Ibérica.
Los archivos municipales han permanecido con frecuencia relegados a un segundo y olvidado plano. En ellos se conserva el conjunto orgánico de documentos que los Ayuntamientos han producido y recibido en el ejercicio de sus funciones, reflejo de la gestión administrativa y de su relación con los ciudadanos a lo largo del tiempo. Constituyen por tanto, además de un instrumento de gestión cotidiano, un medio formidable de recuperación de la memoria histórica. Someramente, voy a tratar de comentar diferentes aspectos de ese devenir de los archivos, víctimas también en tiempos de conflicto y violencia. Para ello me he centrado sobre todo en el archivo del Ayuntamiento de Reinosa, aunque otros sufrieran efectos semejantes.
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