Sin duda el valle de Aguayo -o los Aguayos como se llegó a decir- forma parte del área física y cultural campurriana. Pertenece a la misma zona de tierras altas y clima continentalizado que el resto de la comarca. Históricamente perteneció y pertenece a la vieja Merindad de Campoo formó parte destacada de la Hermandad de Cinco Villas en lo civil y de ese arciprestazgo en lo religioso y su habla popular lo diferencia con claridad del montañés fuera del área de virtualidad de la h aspirada inicial y lo entronca con el habla campurriana.
Siempre se ha hablado de Reinosa y Campoo como una zona de tránsito, como un valle abierto, en el que una vez superado los puertos de entrada por el sur o bien por el este y el oeste, se descubre la llanura de Campoo. Esto ha permitido que las distintas corrientes culturales y económicas penetrasen en el valle de manera continua.
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Como en toda la Cantabria, el latín fue el que, en Campoo, durante la dominación romana y visigótica, sustituyó al lenguaje que usaron los cántabros, absolutamente desconocido para nosotros; pues, si es cierto que, en la toponimia de la región, quedan algunos nombres de pueblos y términos de la época de los primitivos pobladores de nuestras montañas, como Izara, Izarilla, Isar, Bucer, Buzandrique, Bucierca, Híjar (Igari), etc., no lo es menos que, al sernos poco menos que desconocido el significado de tales nombres, nos hallamos en la imposibilidad de establecer relación alguna entre ellos y los accidentes topográficos a que fueron aplicados. La lengua de los cántabros, con la dominación romana y visigótica, se perdió definitivamente para nosotros.
"El río Ebro nace en los Cántabros... " (Marco Porcio Catón, siglo II antes de nuestra Era)
En el año 27 antes de nuestra Era el emperador César Augusto, hijo adoptivo del asesinado julio César, salió de Roma con un gran ejército dirigiéndose hacia el Norte. Tras haber fundido estatuas de plata para costear los gastos y una vez anunciada solemnemente la entrada en guerra, dirigía personalmente una expedición militar buscando la gloria de una campaña contra bárbaros en los confines del occidente europeo. Según cuenta el historiador grecolatino Dión Cassio (s. III), se creyó en principio que su expedición iba encaminada contra Britania. En realidad, tras una permanencia en las Galias y hallándose un año después en Hispania, llevó su ejército hacia otra zona no menos alejada en los confines oceánicos de Europa: Augusto inició la invasión de Cantabria.
Javier López Gutiérrez, Isabel María Fernández González, Raquel Gutiérrez Sebastián
INTRODUCCIÓN
De todas las muestras de literatura que se han centrado en nuestra comarca o que se han originado en ella, vamos a detenernos hoy en un texto clásico, Peñas arriba, de José María de Pereda. Tomando como excusa el grado de realismo presente en las descripciones de los paseos de los personajes de la novela por la comarca de Campoo, aspecto que ha suscitado una cierta polémica en la crítica perediana, nos detendremos en el análisis de los itinerarios inspirados en esta comarca que aparecen en la obra cumbre del polanquino.
Cuesta creer que nuestra ciudad y nuestra comarca no cuenten con una obra de Julián Santamaría, uno de los diseñadores gráficos más importantes de España
Muchos lectores de este suplemento desconocerán la obra de Julián Santamaría. Puede que en los últimos días hayan conocido algo de su carrera, al saberse de su fallecimiento, a los noventa años de edad, a causa del Covid-19. Es cierto que en el año 2009 se expuso parte de su obra en la Sala de Exposiciones de La Casona y que en el 2014 se le realizó un discreto homenaje en el Ayuntamiento de Reinosa, pero cuesta creer que nuestra ciudad y nuestra comarca no cuenten con una obra de referencia del que ha sido uno de los diseñadores gráficos más importantes de nuestro país.
En el transcurso de la Edad Moderna, las estructuras de la administración local en el territorio histórico de Campoo se articularon conforme a una gradación de niveles, que se correspondían con las diferentes categorías de los propios entes en que se organizaron las comunidades que ocupaban y articulaban el ámbito espacial campurriano, independientemente de que sus regímenes jurisdiccionales fueran de realengo o señoriales. Estas entidades socioeconómicas, que constituían a la vez unidades administrativas, se identificaron, siguiendo un orden ascendente y teniendo en cuenta su menor o mayor ámbito espacial y jerarquía jurisdiccional, con los barrios/aldeas, concejos, villas y otras unidades administrativas de carácter supraconcejil, tales como los concejos mayores y hermandades de concejos.
Si el simple hecho de tratar el tema de la comida en su más recta y simple acepción, que es nuestro deseo, nos trae a la mente, como una tentación, el señuelo de un banquete o de una cuchipanda, no vamos a desperdiciar la ocasión de referirnos a alguno de los casos que hicieron historia, y lo haremos seguidamente:
Hablar de la ideología de los años 30 es hablar de la ideología del siglo que acabamos de dejar, un siglo XX en el que la violencia política acompaña a las ideologías que lo surcaron. Estas ideologías tuvieron en el escenario de nuestra querida tierra de Campoo una presencia importante que se plasmó en la existencia de partidos políticos y sindicatos de todo signo.
¿Ha cambiado mucho la actividad profesional de los campurrianos desde mediados del siglo XVIII hasta nuestros días? Sin duda, las mayores transformaciones, aquí como en otras comarcas, se han producido a lo largo del siglo XX. Pero su quehacer cotidiano no se diferenciaría demasiado del de nuestros abuelos, a comienzos de siglo, salvo que éstos ya disfrutaban de nuevos adelantos técnicos como el ferrocarril o la incipiente energía eléctrica, por ejemplo.
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