José Luis Vicario

José Luis Vicario

Una sola verja o el esmeril estéril
 
«No = si, por los cojones.»
«Fíate de la virgen y no corras, ya verás que ostias te llevas.»
«Cuidaos ajenos, de los cojones cuelgan.»
 
Este grupo de obras fueron exhibidas en el Museo de Bellas Artes de Santander con el título El so­porte foramontano. La muestra constaba de varias series de piezas realizadas entre 2007 y 2009. Tanto los materiales empleados en cada una de las series, como las proporciones, las referencias y las inten­ciones se adecúan a unas necesidades específicas y diferenciadas. De tal modo, aparecen resoluciones en piedra, plata, madera, tela, espejo y distintos ob­jetos de uso cotidiano. Todas las esculturas disponen de una pretendida intención rural y utilitaria. Ante tanta y frecuente «virtuosidad» virtual estas piezas intentan basarse en una presencia atávica y una perspicacia furtiva.
 
 1. Remo  cuchara), 2009 Madera de cedeceira 177 x 11 x 4 cm 2. Remo (rastrillo), 2009 Madera de cedeceira y hierro 291 x 40 x 8,5 cm 3. Remo (cazo), 2009 Madera de cedeceira 284 x 9,5 x 4 cm 4. Remo (percha), 2009 Madera de cedeceira y metal 247 x15,5 x 15cm
Todo el conjunto de la exposición elaboraba un desarrollo multidisciplinar en torno al paradigma del soporte en la escultura. En consecuencia, he tratado la idea del soporte como un problema y una circunstancia tridimensional, incorporando a su resolución plástica los efectos, los aciertos y sobre todo la esencia propia del uso del objeto. De este modo, además de los componentes intrínsecos del arte, las esculturas intentan atribuir a esto tam­bién su empleo, o mejor dicho, un uso específico bien sea este práctico, hipotético o referencial.
Campanas (cervicales), 2009 Madera de olmo, roble y haya 220 x 24 cm de diámetro
 
Procuro aunar el arraigo y la riqueza del regis­tro rural al desarrollo de la evolución propia del arte contemporáneo. Me valgo para ello del capri­cho propio de ese juego retórico que ambos mun­dos posibilitan para la mutación y la síntesis en el fruto de los resultados concretos. Así pues, el trabajo deriva con destellos camperos condicionados por la intencionada contención del formato y el recuerdo de los aperos estrictos que se vinculan al esfuerzo propio de faenas agrícolas, pesqueras y ganaderas, frente al devenir del museo de arte.
 
Equipaje Delgado, 2007 Mármol rojo 60 x 45 x 33 cm. Equipaje Grueso, 2007 Mármol rojo 60 x 45 x 33 cm. Equipaje Bond, 2007 Mármol rojo 60 x 45 x 33 cmSoporte de plata II, 2009 Plata y piedra 12 x 17 x 41 cm
 
Desde hace tiempo el proyecto escultórico que desarrollo se compromete con la expresión de in­quietudes y certezas a través de la concreción ex­presiva, oportuna en cada caso. Especialmente con aspectos de resolución formal, como es el tama­ño, y los mecanismos plásticos que la obra dis­pone para abarcar el espacio. No atiendo al estilo o a señas de identidad, puesto que en cada caso, las necesidades de la obra requieren unas solucio­nes concretas. Para ello, básicamente me remito a conceptos de forma y escala, selección del mate­rial y de su acabado, instalación expositiva e inter­vención lumínica. De este modo introduzco en las obras visos tan de cantante pop como son: el amor, la espera, la certeza del acierto, la responsabilidad de abarcar y expandirse, el impacto de aspectos políticos y sociales en el desarrollo individual, la cotidianeidad de la felicidad, la búsqueda de lo que nunca regresa, la ambición del sediento, el vuelo de una pluma o de una bolsa de plástico, el aguan­te de unos huesos de aire, el desdén de los náufra­gos por la noche, las lecciones infantiles de Bartok, la búsqueda del perfume de quien pasó a mi lado, la escucha de una biografía triste, el nerviosismo previo del viajero, la conversación de quien lleva anillos, la alusión al buenos días de la tristeza, la micro vida fósil en Marte, el talento de los otros, la belleza que acostumbra, la casa de la vida de unos cuantos, el linóleo de la casa de la cascada, otro viaje a Nueva York, mi amiga la estéril y su amigo que vive en una eterna yema de huevo, las obras de mi taller, unos candelabros de plata catalanes, un mantel lleno de huellas de pájaros, la botella llena de agua con una escalera y terrones de azú­car dentro, Proust, el frío, los diamantes, Dean et Deluca, la tela de ruán iluminada por velas de tiniebla, Michiko cantando a Scelsi, las dedicatorias de mi próximo catálogo, las descripciones del Cairo por P. Loti, mis próximos cuadros, una rodilla que ya no duele, el tabaco, mis clases de portugués, la ilusión de un encargo querido, componer la luz, la confianza de un desconocido, una ducha, el olor a fritanga fresca, los erizos de mar, las fuentes sono­ras japonesas, el proyecto ilusionado de un amigo, Paris en octubre, una casa en invierno, una pasta pasada, una postal, un capricho caro, un capricho barato, un capricho, siempre toda Italia, el viento, una humilde bandolera, el niño con seis dedos a quien sus padres mutilaron por amor, el libro que estoy escribiendo, la Sicilia, la Ibiza y la Mallorca de este verano, una camisa, el fuego lejano, la sopa de tomate con ron, unos guantes, el color de las paredes del Kabanah, el brindis sin vasos, las en­trevistas aburridas, el maltrato a los maltratadores de sí mismos, las cintas que se acoplan, el mantra de un tartamudo, la lucha armada por separado, el botón al infierno de Dante, un baluarte transparen­te como una medusa, el coleccionista de fracasos y victorias, la cantautora aristócrata, el sombrero de todos y la mochila de sal, un mapa a escala 2:1, la caligrafía de la lluvia, el acero y la caliza, millones de kilómetros en línea recta, la estufa del revés, un nudo gordiano, una mermelada zen, los latidos del que no haya.
 
Instalación de Pasión I, II, III y IV, 2006 Mármol de olivilla Secreto (mortero), 2008 Mármol macael, 2/20 25 x 25 x 18 cm
Durante el transcurso de este periodo de estudio todos estos aspectos y muchos otros han represen­tado un motivo continuo de revisión, y lo seguirán siendo con posterioridad, creo.
Fotografías:
Jorge Fernández Bolado
Agradecimientos:
Museo de Bellas Artes de Santander
Galería Del Sol St.

 

 

Palée, 2009 Madera, espejo, plomo e imperdibles.81 x 61 x 19 cm

Cesto de mimbre (adulto), 2009 Mimbre 201 x 74 x 40 cm