INTRODUCCIÓN Y OBJETO
La comarca de Campoo aunque quizás no tenga la tradición minera que puedan tener otras comarcas vecinas como pueden ser Barruelo de Santullán con la minería del carbón, Torrelavega con la minería del zinc o Mataporquera con las explotaciones de caliza para su cementera, sí que es cierto que a lo largo de los años ha desarrollado una minería, de tamaño generalmente reducido, pero suficiente para poder extraer del subsuelo las materias primas existentes en él. La obtención de materia prima constituye la base para el desarrollo económico, industrial y social de las comarcas en general y en Campoo aunque la minería no es tan relevante como puede ser en otras comarcas, por lo menos sí contribuye al sostenimiento del desarrollo local.
Se pretende en estas páginas dar una perspectiva general de la minería en la comarca analizando someramente la geología regional, los tipos de registros mineros existentes en la actualidad, la evolución histórica de la minería y los principales tipos de yacimientos mineros existentes. Debido a la imposibilidad de recoger toda la información en un único artículo, por la extensión de las materias a tratar y cantidad de explotaciones mineras a comentar, tan sólo se pretende que el análisis sea superficial, dejando para artículos posteriores el estudio pormenorizado de las explotaciones mineras más relevantes.
La base documental en la que se apoya este artículo está fundamentada básicamente en cuatro frentes:
• Publicaciones de carácter técnico pre-existentes que en mayor o menor medida recopilan información sobre geología, desarrollo histórico y evolución de minería en Campoo.
• Las Administraciones Públicas Regionales encargadas del otorgamiento, control y clausura de los diversos tipos de explotaciones mineras, en la actualidad la Dirección General de Industria dependiente de la Consejería de Industria, Trabajo y Desarrollo Tecnológico, según recoge la Ley de Minas en vigor. Esta fuente de información es parcial en el tiempo debido a que el archivo general de minas desaparece en el trágico incendio que la ciudad de Santander sufre en el año 1941.
• Las Administraciones Públicas Locales, como son Ayuntamientos y Juntas Vecinales, interesadas en la concesión, control y clausura de explotaciones mineras debido a los beneficios que éstas reportan a los propios Ayuntamientos, también esta información es parcial en el tiempo debido a que en el periodo de la Guerra Civil 1936-1939 desaparecen muchos documentos inéditos que en la actualidad son prácticamente imposibles de recuperar.
• Por último y no menos importante aunque cada día es más difícil encontrar, personas que habiendo trabajado en alguna de las explotaciones mineras, tanto de interior como de exterior, pueden aportar datos fiables y detalles sobre las labores mineras y métodos de laboreo utilizados, debido a que ha transcurrido ya cierto tiempo del cese de la productividad y del abandono de las labores de muchas de las principales explotaciones, como pueden ser las minas existentes en Soto, Las Rozas, etc.
GEOLOGÍA
Los yacimientos minerales son una consecuencia de una serie de procesos geológicos desencadenados a través de muchos millones de años de evolución de las masas de estratos rocosos sobre la superficie de la Tierra. Principalmente son dos tipos de procesos los que condicionan las características y el modelo del yacimiento, los primarios o genéticos que son aquellos que dependen de las condiciones de formación de los minerales, y los secundarios ligados a la tectónica principalmente.
La comarca de Campoo y todo su entorno geográfico constituyen una zona rica en recursos geológicos y no tan rica en recursos minerales. Esta variedad deriva principalmente de la complejidad de las estructuras geológicas que la componen.
Para poder comprender el origen y las causas que originaron esta variedad de formaciones geológicas y los yacimientos que contienen, es necesario situar este entorno dentro de un marco geológico mucho más amplio que afecta a toda la Cordillera Cantábrica, sin olvidar los procesos locales que determinan las características particulares de esta comarca en concreto. De esta manera, los procesos geológicos se originaron hace más de doscientos millones de años con la formación de todo el conjunto de la Cordillera Cantábrica que se inició con el depósito de sedimentos más o menos compactados en estratos horizontales sobre el terreno existente. Los procesos tectónicos de carácter global que afectaron en conjunto a la Península Ibérica también influyeron en la formación de la Cordillera Cantábrica y en el modelado de la misma, hasta determinar la configuración que conocemos en la actualidad.
Durante la era Mesozoica, parte de estos materiales compuestos por conglomerados y areniscas de origen triásico se plegaron y rompieron quedando inclinados, creándose así el Alto Campoo que en conjunto es un gran sinclinal o, lo que es lo mismo, un gigantesco pliegue asimétrico con forma cóncava en cuyos bordes fracturados se encuentran algunos de los picos más altos y emblemáticos de la comarca como el Cuchillón o el Pico Tres Mares. Procesos erosivos posteriores que actuaron en determinados periodos sobre el relieve campurriano a través de agentes erosivos como el agua, el viento, el hielo e incluso la gravedad dieron lugar a la morfología actual de zona, originando depósitos cuaternarios glaciares, fluvioglaciares y de ladera en las montañas campurrianas, que configuran en conjunto la topografía superficial de la comarca como se conoce actualmente.
Desde el Pico Tres Mares y en dirección Este, el sinclinal del Alto Campoo se va abriendo para dar paso al Valle de Campoo con cotas topográficas más bajas y donde depósitos más jóvenes de aluviones del periodo Cuaternario se superponen sobre los más antiguos del Triásico. Considerando el conjunto a una escala regional se puede afirmar que a grandes rasgos la comarca de Campoo se asienta sobre terrenos del Mesozoico que varían de materiales del Triásico en el Alto Campoo y Reinosa, hasta materiales del Jurásico al Norte y del Cretácico en dirección sudeste de la ciudad, recubiertos de materiales más jóvenes depositados durante procesos de sedimentación posteriores.
Cabe destacar de nuevo la riqueza y variedad geológica de la comarca de Campoo y en conjunto de todo el entorno que la rodea, de manera que se pueden encontrar materiales representativos de prácticamente todas las eras geológicas. Los materiales de la era Paleozoica aparecen al sur de la comarca coincidiendo principalmente con el área carbonífera del norte de Palencia, que desde hace ya muchos años ha tenido una marcada importancia minera, sobre todo en lo que se refiere a la minería del carbón, al igual que toda la zona de las Rozas en el sur de Cantabria.
Debido principalmente a la localización geográfica de la comarca de Campoo, la climatología es extrema en determinadas épocas del año con inviernos largos, temperaturas muy bajas, precipitaciones constantes y abundantes, y veranos frescos y cortos, lo que origina grandes acumulaciones subterráneas de agua en niveles inferiores del terreno. Desde un punto de vista hidrogeológico, la comarca de Campoo presenta formaciones geológicas favorables para la acumulación del agua de escorrentía superficial en acuíferos y transporte de aguas subterráneas que emergerán a la superficie del terreno como manantiales y fuentes. Un ejemplo de surgencia natural es la Fuente del Chivo, que da el mismo nombre al Collado donde emerge situado en el sinclinal del Alto Campoo.
TIPOLOGÍA DE PERMISOS EN MINERÍA
Cuando un particular quiere poner en funcionamiento una explotación minera, al margen de los trámites administrativos y desde un punto de vista meramente técnico, dicho particular debe solicitar a la Dirección General de Industria un Permiso de Explotación, el cual se resuelve favorable o desfavorablemente.
Estos Permisos Mineros quedan caracterizados por tres propiedades básicas:
La primera es la Geometría del propio Permiso, para el íntegro aprovechamiento del territorio, la Administración sólo concede Permisos que se ajusten geométricamente al término de Registro Minero. Desde el año 1980 el registro o cuadrícula minera se define como el paralepípedo resultante de intersectar líneas espaciadas 20° en Longitud y Latitud geográfica, teniendo su origen en fracción angular múltiplo de 20° también en Longitud y Latitud como se puede apreciar en el gráfico adjunto.
La segunda propiedad permite establecer el tipo de recurso minero sobre el que se puede actuar cuando se resuelve el otorgamiento de la concesión de explotación. En esta cuestión la Ley de Minas clasifica todos los posibles recursos en cuatro grandes grupos denominados Secciones:
• SECCIÓN A. Pertenecen a la misma los de escaso valor económico y comercialización geográficamente restringida, así como aquellos cuyo aprovechamiento único sea el de obtener fragmentos de tamaño y forma apropiados para su utilización directa en obras de infraestructura, construcción y otros usos que no exigen más operaciones que las de arranque, quebrantado y calibrado.
• SECCIÓN B. Incluye las aguas minerales, termales, las estructuras subterráneas y los yacimientos formados como consecuencia de operaciones reguladas por la Ley de Minas.
• SECCIÓN C. Comprende esta sección todos los yacimientos minerales y recursos geológicos que no estén incluidos en las anteriores salvo los de la sección D.
• SECCIÓN D. Son los minerales y recursos de interés energético.
La tercera y última define el grado de interacción que el concesionario puede llevar a cabo sobre el territorio. Básicamente la tipología se puede esquematizar en tres tipos elementales:
• PERMISO DE EXPLORACIÓN. Es sin duda el Permiso más elemental y por tanto el primero que se solicita. Este permiso permite al peticionario explorar y prospectar entre 300 y 3000 cuadrículas mineras durante un periodo máximo de un año. Este tipo de exploraciones suelen ser muy someras y exclusivamente superficiales.
• PERMISO DE INVESTIGACIÓN. Es el siguiente permiso a solicitar y éste concede el privilegio de realizar una investigación más profunda con medios técnicos más complejos pero cuyos datos son mucho más fiables como pueden ser calicatas, sondeos, etc. Como este tipo de investigación es más costosa, se suele reducir al área donde realmente existen indicios fundados de que realmente pueda existir el mineral buscado. La ley limita entre 1 y 300 cuadrículas el número máximo de cuadrículas a investigar, otorgando un permiso por un periodo máximo de tres años para investigar.
• CONCESIÓN DE EXPLOTACIÓN. Con este permiso se consigue el objetivo final de todos los trámites ya que con él se permite explotar al peticionario el recurso mineral para el que ha sido solicitado el permiso. La superficie se limita, al igual que el Permiso de Investigación, entre 1 y 300 cuadrículas y el periodo de explotación es de 30 años, pudiéndose prorrogar hasta 90 años, si se encuentra debidamente justificado.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA MINERÍA
A lo largo de la historia en la comarca no ha habido explotaciones de importancia en Campoo, pero esto no significa que no hayan existido y no sólo eso, sino que su historia se remonta según algunos autores y estudios contemporáneos que lo demuestran hasta épocas romanas, en que ya eran explotadas las minas de Soto para la obtención de cobre y Fontoria para obtener Magnesita.
La Mina Fontoria. como se conoce en la actualidad, fue en su tiempo una explotación minera rica en Magnesita. Este mineral es un carbonato de magnesio (MgCO5) cuya principal utilidad era como elemento decorativo y posteriormente en la industria para la obtención de sales de magnesio y magnesio elemental que se utiliza en aviación, entre otros usos.
Las labores mineras de explotación de este yacimiento comenzaron en la época en que los romanos ocuparon la comarca y se asentaron en Julióbriga, junto al actual Retortillo. Parece ser que los romanos pretendían realizar un modelo de explotación a cielo abierto en el entorno cercano al actual pueblo de Fresno. Entre los restos arqueológicos descubiertos en el asentamiento romano de Julióbriga en Retortillo se descubrieron piezas de Magnesita pulidas por una cara y con formas geométricas bien definidas. Según todos los indicios esto podría significar un intento por utilizar este material como ornamento para las edificaciones más importantes del asentamiento, en un intento de sustituir otros materiales como el mármol de los cuales no había yacimientos cercanos, aunque nunca se llevó a cabo una explotación intensiva durante este periodo.
No será hasta finales del siglo XIX cuando el yacimiento sea explotado de nuevo, aunque es a principios del siglo XX y coincidiendo con el periodo de la Primera Guerra Mundial cuando se desarrolla una actividad minera más intensiva en la explotación San José (nombre con el que se la conocía) ya que también se produjo un aumento en la demanda de materias primas, en especial las relacionadas con la industria del armamento.
Evidentemente, una vez cesó la contienda bélica, también se redujeron las demandas de todo tipo de materias primas y la producción en la mina también se vio mermada. Superada la Guerra Civil Española, se produce un intento por recuperar secciones de la mina dañadas por el abandono y se intenta continuar con las labores de explotación del yacimiento, pero los daños sufridos por el abandono de las mismas son demasiado importantes y no permiten continuar con la extracción del mineral. Parece ser que el deterioro de las galerías fue causado principalmente por la inundación de éstas por el agua procedente de un manantial que había en su interior y la posibilidad de instalar un sistema de bombeo para tener controlado el caudal de agua surgente por debajo del nivel freático en esta zona era un serio obstáculo, no sólo desde un punto de vista técnico, sino también económico en ese momento. Finalmente se optó por abandonar las labores. Poco a poco, el agua comienza a adueñarse de toda la explotación subterránea inundándola por completo, hasta alcanzar el aspecto que presenta en nuestros días. Ya a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, la mina se utiliza como un lugar de ocio, donde el lago natural que se formó en el pozo central de la mina se utiliza como zona de baño en las épocas de verano.
Volviendo a la evolución de la minería en la comarca de Campoo, una vez terminada la época de
ocupación romana en la Península, la industria minera decayó en toda España y solamente se explotaban restos de yacimientos metálicos y de carbón que habían sido dejados por los romanos. Particularmente en Cantabria, la minería del hierro fue la gran beneficiada ya que existía una gran demanda de este mineral para poder cubrir las necesidades de las ferrerías de la comarca y del resto de la provincia. Pero toda esta industria en desarrollo necesitaba de una fuente de energía y utilizaba como tal el carbón vegetal que se obtenía de los bosques cántabros.
En toda España se comienza a explotar el carbón de manera mucho más intensiva durante el S. XVIII, y concretamente el primer documento escrito que existe en Cantabria sobre el carbón, se refiere a la explotación minera de las Rozas.
La mina de las Rozas como tal fue registrada en el año 1791 por el estudioso y geólogo aficionado el Teniente Corregidor D. Luis Collantes y
Fonegra, un año después de que fuera descubierta por él mismo, que pretendía utilizarla para abastecer de carbón su ferrería de Reinosa. La mina de las Rozas continuó en posesión de esta familia hasta el año 1844, cuando se fundó la compañía de vidrios "La Luisiana" incorporándose la mina a la citada compañía.
La importancia de las minas de las Rozas radica principalmente en que en ellas se explotaba un carbón de excelente calidad denominado lignito, que es un carbón fósil originado en un estadio posterior a la turba en cuanto a grado de carbonización se refiere, aunque tiene más poder calorífico que la turba. El carbón de las Rozas se formó al igual que el resto de los carbones a través de un proceso muy lento que origina la transformación de restos de vegetación atrapados en los estratos del terreno y con la ausencia de aire que impide su oxidación, formándose de esta manera un carbón de cada vez más alto rango, creándose primero una turbera, que posteriormente se transformará en lignito, en hulla subbituminosa, hulla bituminosa, semiantracita y finalmente en antracita.
La construcción del Embalse del Ebro hizo que parte del yacimiento quedara bajo las aguas impidiendo su explotación. Después de esto, parte de la antigua mina se dividió en varias concesiones para poder abastecer de carbón a las zonas próximas y la comarca de Campoo explotándose sólo una capa superficial. En la fotografía de la página siguiente pueden apreciarse las dimensiones de una de las escombreras de carbón existentes en las Rozas en la actualidad, lo que da idea de las dimensiones que en otros tiempos llegó a tener la explotación.
También se han encontrado registros de carbón de poca importancia en Soto y restos de antiguas actividades mineras en Pico Cordel donde se explotaban pequeñas áreas en las que afloraban estos materiales.
En el último tercio del siglo XIX volvieron a iniciarse los trabajos de explotación de las minas de cobre de Soto, a las que siguieron otras explotaciones en Olea, La Población, Lanchares, Barcena de Pie de Concha y Polaciones más pequeñas.
El cobre en la mina de Soto aparece asociado a minerales como la calcopirita que es un sulfuro de hierro y cobre, a la cuprita que es un óxido de cobre y a la malaquita que es un carbonato hidratado de cobre. La empresa Sociedad Unión Campurriana se hizo con el control de la explotación llegando a tener en plantilla más de 100 trabajadores. Posteriormente, pocos años antes de iniciarse el S. XX el yacimiento era explotado por la compañía "
The Cantabrian Cooper", cuyo gerente y administrador principal era el escritor francés Luis Bonafoux de cuyas publicaciones existen algunos ejemplares originales hoy en día en la Biblioteca de la Casona de Reinosa.
En el año 1903 la empresa Cobre de Campoo S.A. se hace con la titularidad de la explotación hasta el año 1907, que se hacen con el control de la mina el Sr. Rubio Hurtado y Gutiérrez Vélez, hasta que la explotación cesó años más tarde por falta de rentabilidad de la misma. Aunque en años posteriores la mina de cobre de Soto se intentó poner en marcha de nuevo, no se consiguió la rentabilidad deseada y finalmente se cerró de manera definitiva en Junio de 1958.
TIPOLOGÍA Y ESTADO ACTUAL DE LOS YACIMIENTOS EN LA COMARCA DE CAMPOO
Desde el último tercio del siglo XX hasta hoy en día, la revolución industrial y tecnológica hace que la minería sufra un drástico cambio en torno a la búsqueda de nuevas materias primas y nuevas técnicas de explotación que ahora hacen rentables explotaciones que antes no lo eran. Los principales tipos de minería existentes en la comarca de Campoo después de esta revolución se pueden englobar en los siguientes grupos básicos:
Minería del carbón
La extracción de lignito en la comarca de Campoo en la actualidad ha desaparecido prácticamente
por completo, en las Rozas después del cierre de la mina principal aún quedan hoy en día algunas concesiones en vigor. Actualmente existe un único centro de producción de carbón situado en la parte Este de la presa del embalse, donde para su producción se aprovecha el carbón extraído de la única explotación en actividad de la zona y de los carbones de importación.
Sin embargo hay otras sustancias carboníferas que sí se están explotando en la actualidad y no son más que otras variedades de carbón como la turba. Las turberas son yacimientos de materia carbonosa producidas por semidescomposición de restos vegetales. Se caracterizan por su alto contenido en humedad y bajo poder calorífico, siendo el carbón más joven y de menor antigüedad. Su uso se restringe a algunas calefacciones y como abono vegetal en plantaciones de cultivos.
Este tipo de yacimientos es muy común en zonas pantanosas y terrenos pertenecientes al cuaternario reciente.
Minería del cobre
De los antiguos yacimientos de cobre de la comarca de Campoo en la actualidad, ninguno de ellos continúa en producción. Actualmente se están aprovechando los materiales de las escombreras de la mina de cobre de Soto para obtener material de relleno en las reformas que se están realizando en la carretera que accede desde Espinilla al puerto de Palombera.
Las ofitas
Se utilizan en construcción y en obra pública para realizar mezclas asfálticas y bituminosas, como balastro en vías de ferrocarril, como subbases en carreteras y como componente para algunos tipos muy concretos de hormigones. Es sin duda una de las rocas más buscadas en la actualidad debido al gran auge por el que pasa o pasará la comarca en cuanto a obras de infraestructuras se refiere (Accesos a la meseta, Tren de alta velocidad, etc.).
Se tiene constancia actualmente de tres tipos de yacimientos ya explotados.
• Los afloramientos de ofitas ya canterados en las proximidades de Cervatos que se utilizaron como áridos de machaqueo para obras públicas. Este yacimiento se encuentra en la actualidad abandonado.
• Semejantes características son las que presenta el yacimiento de ofitas de Cañeda. también abandonado en la actualidad y donde aún quedan restos de las antiguas instalaciones mineras que en su mayor parte ya han sido desmanteladas. Actualmente se están concluyendo las obras de estabilización de los taludes en las escombreras del yacimiento y que originaban deformaciones y hundimientos sobre la plataforma de la carretera N-611 que une Santander con Palencia.
• En Salces aflora otro yacimiento de ofitas que fue explotado de manera intermitente durante más de 35 años por diferentes propietarios. Esta cantera fue cerrada definitivamente en el año 1995 debido a la excesiva proximidad que la explotación minera tiene con el pueblo de Salces, lo que sin duda generaba contaminación acústica, emisiones de polvo, etc. durante las labores de explotación.
En la actualidad existen Permisos de Exploración e Investigación en curso que se encuentran intentando establecer la rentabilidad de varios afloramientos de este tipo de material muy demandado actualmente.
Minería de arena de sílice
Aunque quizás alejada del área de influencia de la comarca de Campoo cabe destacar la gran importancia que ha tenido en la región la explotación de las arenas cuaternarias de origen sedimentario que la empresa Arenas de Arija realiza en las proximidades de la localidad de Arija, mediante la extracción con dragas del aluvial arenoso del río Virga, que actualmente se encuentra invadido por los aguas del Pantano del Ebro.
La arena de sílice es un agregado natural sin consolidar o pobremente trabajado, constituido fundamentalmente por fragmentos de rocas y minerales silíceos que contienen una proporción de cuarzo económicamente utilizable. En estos sedimentos la sílice se encuentra como cuarzo que se acompaña de pequeñas impurezas de arcilla, feldespatos, micas, algunos minerales pesados, óxidos de hierro y carbonatos principalmente.
En la actualidad el depósito sedimentario se explota mediante dragas flotantes de succión que extraen arenas a 30 metros por debajo del nivel de las aguas, y las envían mediante un transporte hidráulico a la planta de tratamiento para su atricionado, lavado, clasificado y secado, en instalaciones de gran capacidad y alto nivel tecnológico. El producto final es almacenado en silos para su posterior envío por camión o ferrocarril y su comercialización.
Arcillas refractarias
En la comarca de Campoo existen algunos yacimientos de arcilla refractaria que han sido explotados a lo largo de la historia y que incluso hoy en día alguno continúa en producción. Una arcilla es una roca sedimentaria formada por partículas de tamaño inferior a 2 mieras, pudiendo estar formadas por un solo mineral o compuesta de varios materiales no arcillosos. Desde un punto de vista mineralógico, las arcillas se caracterizan por estar formadas por elementos como el caolín. En concreto las arcillas refractarias que se comentan tienen un tacto sensiblemente áspero, notables proporciones de arena cuarzosa y poca o ninguna proporción de componentes atacables por los ácidos. Se caracterizan porque además de ser resistentes a temperaturas elevadas no experimentan contracciones al enfriarse. Por otro lado su resistencia al fuego varía con la proporción y naturaleza mineralógica de las sustancias mezcladas, motivo por el que son altamente demandadas para realizar moldes en fundición.
Normalmente este tipo de yacimientos tienen unos métodos de explotación muy sencillos que básicamente consisten en ripar la superficie del terreno mediante medios mecánicos, transportando el producto hasta una zona de almacenamiento para su posterior tratamiento y comercialización.
En la actualidad hay dos concesiones para la explotación de este tipo de yacimientos en la comarca, repartidas en el entorno del Embalse del Ebro que se caracterizan por ser explotaciones muy sencillas desde un punto de vista técnico y productivo. Normalmente su producción ha carecido de continuidad prolongada y se limita a las épocas de mayor demanda del mercado. En la actualidad existen también Permisos de Investigación en curso cuyo objetivo final es el de establecer nuevas explotaciones.
Minería del yeso
El mineral de yeso, también llamado selenita, cuya génesis del yacimiento se origina inicialmente como una cuenca de sedimentación que ha tenido difícil comunicación con el mar en ambientes templados y tórridos en cuyas cuencas la evaporación ha sido intensa, por lo que las aguas de los océanos que entrando en ellas se han ido concentrando cada vez más en sales hasta que llegado el punto de saturación se precipiten en el fondo.
El principal yacimiento de yeso que hay en la comarca de Campoo se encuentra muy cerca del pueblo de Villacantid. En esta explotación el mineral se obtiene arrancando el todo-uno que es una mezcla de arcilla y pequeñas cantidades de caliza, con medios mecánicos y explosivos, de manera que en un proceso posterior el mineral se muele en una machacadora que lo prepara al tamaño adecuado para su comercialización.
Estos yesos se utilizan principalmente en la industria cementera como componente aditivo. La explotación de yeso de Villacantid tal y como la conocemos hoy comenzó a explotarse en el año 1992 y hoy en día continúa en funcionamiento.
Minería caliza
Existen yacimientos de piedra caliza en la comarca que han sido explotados durante muchos años. Este tipo de yacimientos se originaron a partir del carbonato cálcico disuelto en el agua y que es atrapado por los organismos marinos que fijan el carbonato formando sus conchas y que al morir depositan sus caparazones en el fondo, dando lugar así a las calizas. Básicamente hay dos tipos de calizas si se tiene en cuenta su composición. Por un lado está la caliza calcárea que es carbonato cálcico más o menos puro, y por otro lado las dolomías que son carbonatos cálcicos magnésicos.
En Paracuelles existe un yacimiento ya explotado de calizas y dolomías triásicas que antes de ser restaurado y acondicionado para su cierre definitivo se utilizó para suministrar material a las obras de acondicionamiento de la carretera que une Reinosa con La Lomba.
Otro yacimiento que en la actualidad continúa siendo explotado se encuentra en Matamorosa. Este afloramiento calizo abastece de rocas industriales a prácticamente toda la comarca ya que su ubicación geográfica es ideal para estos menesteres.
Minería de rocas ornamentales
En el entorno de la comarca de Campoo y desde épocas muy antiguas también se han aprovechado los materiales naturales existentes para la elaboración de elementos decorativos y de construcción como pueden ser sillares, cargaderos, enlosados y otros elementos de mobiliario rural. Los materiales utilizados por excelencia han sido principalmente areniscas y calizas, recursos geológicos muy habituales en la comarca.
En este sentido los yacimientos más relevantes se pueden considerar los existentes en La Lomba, Olea, etc. Comentar todos en profundidad es una labor muy extensa, además hay que tener en cuenta que para que una explotación minera sea considerada como tal, debe existir un trasfondo comercial del que se excluyen las actividades extractivas para uso particular o comunal como establece la Ley de Minas, por otro lado muy habituales en la región.
Aguas minero medicinales
La comarca de Campoo y su entorno siempre se ha caracterizado por poseer unos recursos hidrológicos importantes y sus habitantes han sabido aprovecharlos a lo largo de la historia en función de las necesidades de cada momento. Se tiene conocimiento de tres zonas utilizadas por los campurrianos para el disfrute de sus aguas. Estas zonas son Fontibre, Corconte y en menor medida Aldea de Ebro.
• FONTIBRE. Sus aguas eran conocidas desde el siglo XVIII. Su instalación termal es tardía pues no se impulsa hasta principios del siglo XX. Las instalaciones contaban con un edificio para defensa del mismo manantial y servicio de los enfermos que utilizaban las aguas. En la actualidad está en desuso. Sus aguas son clorurado-sódicas, sulfatadas, cálcicas y brotan a 10.8° C.
Consigue su declaración de utilidad pública en 1912, en plena eclosión de los establecimientos termales. En 1913 consigue la medalla de oro en el Congreso Internacional de Hidrología de Madrid, un diploma de honor y una medalla en Londres, lo que las dio fama en el tratamiento de enfermedades del estómago y del hígado, la artritis y en el retardo de la nutrición. El agua de Fontibre consiguió la expansión nacional e internacional comercializándose en buena parte de España y América.
Por problemas burocráticos y financieros nunca se llegó a realizar el proyecto de instalación balnearia y hostelera y poco a poco fue disminuyendo la actividad aunque la gente seguía acudiendo a tomar las aguas durante esta época. Finalmente el balneario cerró sus puertas y continúa así hasta nuestros días.
• CORCONTE. Aunque está situado en la provincia de Burgos, junto al límite con Cantabria, fue un balneario promovido por capital santanderino. Las primeras instalaciones se inauguraron en 1880, si bien aquel edificio primitivo sería sustituido en 1922 por otro mucho más amplio y confortable realizado en el estilo arquitectónico regionalista montañés, Sus aguas clorurado-sódicas radiactivas brotan a 8-10° C y se pueden seguir tomando porque permanece en servicio, además sus aguas se venden embotelladas.
La explotación industrial del agua de Corconte ha estado ligada, como en la mayoría de las ocasiones, al balneario existente muchos años antes. El manantial se declaró de utilidad pública en 1883. Sus aguas son cloruradas sódicas y de carácter sulfuroso, siendo adecuadas para enfermedades de vías urinarias y reumáticas.
El agua de Corconte es embotellada en las instalaciones situadas junto al balneario, teniendo como principal mercado Cantabria y el País Vasco y siendo sus principales clientes grandes superficies, supermercados, tiendas de comestibles, hostelería, farmacias, particulares y empresas de distribución de bebidas.
• ALDEA DE EBRO. Dentro del área campurriana el agua de este manantial fue el de menor difusión aunque ya era conocido en 1875. Constaba de la típica galería de baños de planta longitudinal con varios departamentos equipados con bañeras donde se tomaban los baños.
Apenas existen registros acerca de ella, se sabe que su balneario a pesar tener un manantial importante no alcanzó la infraestructura y dotación del balneario de Corconte pasándole lo mismo que al de Fontibre.
Sus aguas eran claras y transparentes, de sabor ligeramente dulce y olor a hidrógeno sulfurado. Embotelló agua en algún momento pero con un grado de instalaciones industriales tremendamente modesto.
Otros minerales
Además de los yacimientos ya comentados anteriormente, durante el último tercio del siglo XX se han explorado otros tipos de yacimientos en la comarca de Campoo. De todos ellos cabe destacar que la Junta de Energía Nuclear comenzó en 1976 una campaña de investigación para buscar minerales radiactivos, centrando las investigaciones en el entorno de Palombera, Alto Campoo, Aguayo y Barcena de Pie de Concha. Los resultados de dicha investigación no se han hecho públicos, pero no debieron de ser concluyentes, puesto que nunca se puso en marcha ninguna explotación de este tipo.
CONCLUSIONES
Parece evidente que la comarca de Campoo no ha sido históricamente una región minera por excelencia si se compara en importancia con las cuencas mineras de las comunidades vecinas, pero sí es cierto que en su medida ha generado las explotaciones mineras necesarias para extraer aquellas materias primas que existen en el subsuelo, generando un cúmulo de pequeñas explotaciones generalmente a cielo abierto.
Las explotaciones mineras a cielo abierto o canteras se caracterizan por ser mucho más agresivas desde un punto de vista ambiental que la minería de interior. Esto provoca un cierto rechazo por parte de la sociedad que tan sólo se puede contrarrestar con el desarrollo y ejecución de buenos planes de restauración, intentando así conseguir un equilibrio entre la conservación del medio ambiente y la extracción de materias primas, lo que una vez conseguido conllevará al sostenimiento del desarrollo económico y productivo de la comarca en todas sus vertientes,
El análisis de cada tipo de yacimiento minero se ha realizado de forma un tanto somera para poder así profundizar en el estudio de los yacimientos mas interesantes en artículos venideros.
BIBLIOGRAFÍA
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