Los Hermanos Menesianos en Reinosa. Cien años de historias

Florencio García Pérez

Colegio antiguo

El 12 de diciembre de 1904, cinco Hermanos de la Instrucción Cristiana iniciaron las clases en el colegio Municipal de la villa de Reinosa. Hará pues, este año de 2004, un siglo que la enseñanza menesiana comenzó a impartirse en Reinosa.
Dichas así las cosas, queda todo sencillamente romántico, incluso idílico, como si todo el monte fuera orégano. Sin embargo, la realidad de la Historia nos viene a desmentir que esto fuera así de sencillo. Se dieron multitud de factores tanto internos como externos para que la presencia de los Menesianos y su labor educativa, tropezara contra una barrera de odios, incomprensiones, desconfianzas e injusticias de un reducido sector "progre" e influyente de la sociedad de aquella Reinosa de principio de siglo.
Con motivo del Centenario de los HH. Menesianos en Reinosa, vamos a dar unas leves pinceladas históricas para acercarnos lo más posible a aquel dificultoso proceso de implantación en la Villa y a la marcha y desarrollo del Colegio San José por los complejos y tortuosos caminos educativos del siglo veinte.
 

COMIENZO DE UN LARGO CALVARIO

Construcción del colegio. Hacia 1921Antes que llegara a los Ministerios de la República francesa Emilio Combes, Jules Ferry en el año 1879
prohibió dar clase en las escuelas públicas a los maestros religiosos... Comenzó por eliminar las clases de religión, suspensiones caprichosas, no faltando incluso vejaciones, hasta que la ley del 30 de octubre de 1886 declaró: "En las escuelas públicas todas las clases de enseñanza quedan confiadas exclusivamente a personal seglar".
Esta ley asestó un durísimo golpe a todas las Congregaciones religiosas dedicadas a la enseñanza. Los Menesianos, como el resto de institutos religiosos, crearon numerosas escuelas católicas libres no sostenidas por fondos públicos sino por el esfuerzo y ahorro de humildes familias que en la educación de sus hijos buscaban otra cosa muy distinta de la que oficialmente les vendían. Sólo en la Congregación Menesiana desaparecieron por esta Ley, 76 escuelas. Este respetable número de centros obedece a razones de estrategia de la Congregación menesiana que consistía en fundar escuelas de un Hermano en las pequeñas poblaciones bretonas. Los responsables de la Congregación ante aquel atropello, no se cruzan de brazos. "¡ Qué hombres éstos! Se les echa del sótano y se suben al desván", como dijo un concejal, de las arriesgadas actuaciones del Fundador Juan María de Lamennais. En el primer recuento después de promulgada la ley se dirá con cierta desafiante humildad: "...y 82 escuelas libres han sido o van a ser fundadas sin tardar para sustituirlas".
La Ley publicada el 1 de julio de 1901 por Waldeck Rousseau, Presidente del Consejo de Ministros, ordena que todas las Ordenes y Congregaciones Religiosas presenten una solicitud de autorización para someterla a votación parlamentaria. Se ordena también a los Ayuntamientos decidan la continuidad de los colegios de religiosos o su clausura. En lo que afecta a los colegios regidos por los HH. Menesianos, de los 357 Ayuntamientos donde están implantados, 16 no se pronuncian, 44 son favorables a que se vayan y 297 a que sigan trabajando.
Sin embargo, la política educativa del Estado tenía la suerte ya echada, y los temores de los Religiosos no fueron infundados. Había un tanto por ciento muy elevado de que nuestra Congregación fuera disuelta y dejara de existir.
 

LEY DE COMBES

Emilio Combes miembro de la masonería y furibundo troskista, tuvo unos principios inmejorables. Sus años de formación los pasó en el Seminario y más tarde dio clases en diversos centros religiosos, pero pasado un tiempo rompió con el catolicismo. Fue un político radical de izquierdas y llegó a ocupar el Ministerio de Instrucción Pública. Aplicó con todo rigor la Ley de 1901 para la supresión de las Congregaciones religiosas de enseñanza y su expulsión de Francia. Rompió con la Iglesia y dejó el camino preparado para la separación de la Iglesia y el Estado.
El 18 de marzo de 1903, el Parlamento rechazó por 300 votos en contra y 257 a favor, la autorización solicitada por las Congregaciones de enseñanza. Según las estadísticas, quedaron 19.763 religiosos incapacitados para poder enseñar en Francia y la totalidad de los territorios de sus colonias.
Los Hermanos de Ploërmel (Menesianos), figuran a la cabeza de la lista de las trece Congregaciones de enseñanza afectadas por este decreto. Cerca de la estación de Montparnasse de París se pegan los carteles con un grabado de nuestra Casa Madre de Ploërmel y este vejatorio eslogan: "Hay que arrasar la Bastilla de Ploërmel". Así, al pie de la letra se lo tomaron las Autoridades ejecutoras: Siete compañías de infantería, tres baterías de artillería, doce brigadas de gendarmes...para "arrasar" una casa donde no se encuentran más que un puñado de Hermanos ancianos y enfermos. Del Parlamento sale la orden publicada en el Boletín Oficial: "La enseñanza de todo orden y de toda índole está prohibida en Francia a las Congregaciones".
Sólo dos opciones les quedan a los Hermanos: Secularizarse o tomar los caminos del destierro. La secularización les dejaba libres de todos los compromisos adquiridos con la Congregación. Numerosos Hermanos secularizados se ponen a disposición de las recientemente creadas "Comisiones Católicas" para sustituir a los Colegios religiosos como laicos asalariados. Los Menesianos secularizados mantienen en el más absoluto secreto la relación con sus Superiores también secularizados para no levantar sospechas. Toda correspondencia es revisada por la policía. El Superior General escribe: "Para no comprometer la causa sagrada que deseamos servir y defender con ardor, se impone una prudencia extrema".
Una idea del momento nos la da el Hno. Aderit-Marie Coto que se hizo con una acreditación de viajante de comercio y pudo visitar las escuelas cuantas veces quiso. Junto a estos ejemplos de plantar cara a esta durísima prueba, está la reacción contraria. Se produce al mismo tiempo una larga lista de abandonos de la Congregación, de Hermanos que no pudieron soportar aquella presión exterior. En fin, que no habían nacido para ser héroes, ni mártires.
 
HUIDA A ESPAÑA

1936Los Menesianos no secularizados, establecidos en las regiones del suroeste de Francia piensan que la tormenta pasará, que no hay mal que mil años dure y mientras tanto, antes que los expulsen, voluntariamente toman el camino del destierro cruzando los Pirineos y estableciéndose en pequeñas poblaciones fronterizas navarras: Dancharinea, Zugarramurdi, Urdax, Miquelemborda. Pasaron en un primer momento 36 Hermanos y 5 Novicios. Éste será el embrión de la rama menesiana en España. Con la perspectiva del tiempo juzgamos que fue la solución más acertada que pudieron tomar. En el fondo siempre está Dios y su Providencia escribiendo recto con los renglones torcidos de los hombres. HH. Joaquín. 1929Era el año 1903.
Para estas angustiosas horas de destierro e inseguridades profesionales, D. Felipe Ruiz de Huidobro, Alcalde de Reinosa, y admirador de la enseñanza francesa, ya había conocido a la Congregación de los Hermanos de la Instrucción Cristiana de Ploërmel en sus viajes por la región de Bretaña y el sur de Francia. Siendo consciente del problema que tenía con el colegio municipal de la Villa, no tardó en buscar una fórmula un tanto arriesgada por inédita... Se trataba de que los Hermanos de la Instrucción Cristiana se hicieran cargo del complicado colegio de Secundaria. Contactó con un Padre Jesuita francés y con el canónigo de Bayona señor Alberbide para hacer las gestiones oportunas con el Hno. Job, responsable de los Hermanos establecidos en el Suroeste francés.
En la sesión municipal de julio de 1903 se acuerda delegar al Alcalde para gestionar el acuerdo con los Superiores de "aquellos frailes franceses" para hacerse cargo del Colegio Municipal de San Sebastián.
El 3 de mayo de 1904 el Superior general Hno. Abel, escribía al canónigo Alberbide: "Me complazco en manifestarle a usted mi viva y sincera gratitud; le vamos a deber también el Colegio de Reinosa".
El 19 de julio de 1904 se firmaba el contrato a pesar de la oposición de los concejales de izquierdas. El canónigo había rogado al Alcalde se mostrase generoso porque los Hermanos "son muy pobres..." El Ayuntamiento ofrecía el local y el material del Colegio y ayudaría al mantenimiento de los Hermanos con una cantidad de 3.000 pesetas. Cantidad que se evaporaba íntegramente en abonar la nómina del profesor seglar D. Emilio Fernández Argüeso. Conservaría el Colegio la denominación de San Sebastián y del antiguo claustro de profesores se mantendría sólo a D. Emilio, Licenciado en Letras. A partir de aquí y a no tardar, la comunidad de Hermanos, franceses todos ellos, se establecerían en tierras campurrianas para ponerse al frente del Colegio Municipal que arrastraba a duras penas su existencia. Era un reto importante para aquellos Hermanos no sólo por su condición de extranjeros, sino también por ser la primera vez que
se enfrentaban a la enseñanza Secundaria en España.
Este mismo verano antes de su llegada, se hacen con todos los permisos oficiales y legalizan su situación: "Certifico: que con fecha 22 del actual fue inscrito en el registro de Sociedades de este Gobierno, la Asociación titulada Colegio Católico de Reinosa que tiene por objeto la enseñanza primaria y secundaria de la juventud... conforme a los principios de la religión cristiana católica".
 

CAMPAÑA EN CONTRA

La prensa local, antes que aparecieran por Reinosa aquellos "frailes", se puso furibunda a luchar en contra de aquel contrato a todas luces injusto, según ellos y se ensañaron con los pobres religiosos intentando confundir a
la población.
En el mes de junio de 1904, antes de que se firmara el Contrato, aparece el primer artículo en el semanario "La Montaña" con el siguiente título: -"Que vengan pronto". El encono es tremendo: -"Ya están ahí los frailes". Es el grito más horrendo que se puede oír en un país... ¡Pobres Hermanitos expulsados de todo el mundo!"...escriben en este artículo. En el mes de julio sale una lluvia de artículos en el citado semanario. Nada menos que nueve y en ellos,al-gunas perlas de la siguiente ralea: - "¡ Pobre pueblo de Reinosa, en qué manos has depositado tu confianza...!" -"El Colegio de San Sebastián está suprimido y los Hermanos de Ploërmel, preparando la maleta y adiestrándose para ejercer en esta villa". -"Frailes y monjas, acosados por el ambiente sano del progreso que grita ¡A ellos, a ellos!, han caído en esta España vaticanista como en un pozo de lobo en donde debieran perecer". -"Entre los expatriados figuran los Hermanos laicos de Ploërmel y enterados éstos de que en Reinosa había un apetitosísimo Colegio, con rentas propias, pusieron los ojos en tan dulce bocado..." En el Congreso de Madrid se oyó al diputado Sr. Morayta desde el estrado de oradores: - "Ninguno de estos Hermanos laicos de Ploërmel tiene título literario, ¡se ignoran las victorias por ellos alcanzadas en materia de enseñanza! y hasta se desconoce cómo y por qué se presentaron en Reinosa ostentando personalidad bastante para hacer contratos de esta naturaleza". El Superior Provincial informa al Superior General: - "Toda la prensa liberal ha emprendido una violenta campaña contra los Hermanos de Ploërmel, incluso en las Cortes, un diputado ha interpelado al Ministro y le ha pedido imperiosamente que se prohiba a los "frailes" establecerse en Reinosa".
Sigue la lucha sin cuartel y el mes de agosto se publican diez artículos más de oposición radical en el citado semanario reinosano. Doce artículos en septiembre, alguno menos en octubre. Doctas plumas de ilustres paisanos... como Sánchez Díaz, se suben al carro de los maledicentes para ridiculizar a quienes todavía no habían puesto sus pies en Reinosa. Durante este tiempo no queda títere con cabeza. Se zurra al Ayuntamiento, a "un Alcalde rústico y caciquil" y son principalmente los Hermanos, el blanco de insultos, calumnias y mentiras... ¡Vaya un recibimiento que les preparan!
1º de bachiller. 1942Toda esta polvareda contra los Menesianos sin haber éstos todavía llegado a la Villa. ¿Qué no será después?
El día 30 de noviembre de 1904 aparece el primer religioso en Reinosa, es el Hno. Francisco José Lapeyre, quien ejercerá la dirección del Colegio. El semanario La Montaña del día 10 de diciembre le dedica un artículo cargado de ponzoña titulado "El gordo y el clown": -"El misterio ha llegado a su colmo con motivo de un señor gordo, bajo y feo que llegó en el tren de la noche. ¿Quién es?¿A qué viene? ¿Por qué le traían escondido las autoridades entre capas y capotones por las sombras del paseo de Cupido? Gordo y todo, se estiró un poco para ver y oler y dicen que llegó a casa con un poquitín de susto. El personaje más siniestro de todo lo viviente"... y sigue el periodista explayándose a su antojo.
 

PRIMERA COMUNIDAD

Gradualmente van llegando el resto de la comunidad menesiana a partir del mes de diciembre: Hno. Blaise Mouran, Hno. Cyrille Auguste Dulac, Hno. Azirien Beaumont, Hno. Xorbert Henri Etcheverry, Hno. Zéphirin Le Govic, Hno. Damien Foutel, Hno. Augustin Clemenc Dubac.
La matrícula del Colegio en este mes de diciembre cuando se abrió arrojaba estas cifras: Enseñanza Secundaria, 9 alumnos y 4 profesores.- Enseñanza Primaria, dos clases: una de 5 alumnos de los cuales, 3 gratuitos y la otra clase de 21 alumnos. 12 de los cuales son gratuitos.
Los alumnos de Secundaria recibían enseñanza del Hno. Francisco José, gran matemático. Quizá alguno de los lectores se haya ejercitado más de una vez en la tristemente famosa "Cuenta de Paco", producto de sus investigaciones pedagógicas. Lo de tristemente no tiene otro significado que los fines que se proponía: la mejora del cálculo y agilidad de operaciones en tiempo de castigo. Esta fórmula fue el recurso de los castigos pedagógicos en bastantes décadas. El Hno. Damián se encargaba de las lenguas; dominaba el castellano, francés, inglés y las clásicas. El Hno. Cirilo, Ciencias y Dibujo.
Los Hnos. Norberto y Blas se encargaban de las clases de Primaria y el Hno. Azirien, de la cocina para la comunidad y el reducido grupo de internos.
 

COLEGIO SAN SEBASTIÁN DE VIDRIERAS

Colegio San Sebastián. 1907El Colegio de San Sebastián estaba situado junto a la fábrica de vidrieras Santa Clara. Su localización más aproximada hoy. sería en la calle Capitán Huidobro los números 3 y 5. El Hno. Javier Menoret que dio clase los años 1906 y siguientes, lo describe: "El local se componía de planta baja con dos salas para alumnos de Ia enseñanza, otras dos para 2ª y el salón de dibujo que servía también para clase de ciencias. En segundo lugar, de un piso donde había dos salas para clase, un dormitorio para los internos, la cocina, el comedor, un oratorio y algunos cuartos de dormir para los religiosos. Al extremo Este un patio reducido que pocas veces servía a los niños que jugaban preferentemente en la calle que linda con la casa, por la cual transitaba más el ganado que la gente. El caserón era viejo pero con buenas paredes y sus ventanas de doble armazón conservaban bien el calor, lo que era importante en invierno donde nevadas de más de un metro de espesor no son desconocidas".
El Colegio contaba con alumnos de Iba enseñanza, alumnos de 2ª enseñanza divididos en seis cursos según el plan vigente. Alumnos que preparaban asignaturas de Magisterio y otros de Comercio. "En invierno por la noche acudían jóvenes al Colegio para repasar lo aprendido en su niñez o asistir a clases de dibujo".
A pesar de ser personal extranjero, habían conectado con la población de la zona. La dedicación profesional y la pedagogía menesiana eran capaces de sacar de las piedras hijos de Abraham. Esta forma de ser y de trabajar dejó el campo abierto y aquellas sencillas gentes dejaron las prevenciones y las suspicacias en el viejo arcón de los recuerdos para rendirse a la evidencia. Cada día la matrícula aumentaba. Queda de ejemplo el testimonio anecdótico del padre en el café: "Ya sabéis que yo no trago a los frailes, pero ese Hermano Estanislao, no sé cómo se las arregla con los críos; el mío a sus 6 años, lee el periódico mejor que yo y eso que no hace más que tres meses que va al Colegio".
1947Estos elogios son las agradecidas flores del campo pero siguieron las espinas desde la otra orilla. Tanto el semanario "La Montaña" como periódicos de ámbito nacional seguían vomitando contra el Colegio de los frailes. "¡Qué baldón y qué vergüenza para el Ayuntamiento que les trajo, para los que asisten a aquellas aulas, para los que defienden a esa Congregación, y para el pueblo que lo consiente!"
"El Colegio de Reinosa debe ser un colegio a la moderna y no un colegio de pobres Hermanitos con el espíritu acongojado por el miedo a una vida dolorosa de ultratumba..."
A parte de esto, al decir del cronista, "la vida de los Hermanos y de sus alumnos era tan íntima como en una familia bien unida, creando un ambiente de confianza mutua y de respeto muy propicio al fin educativo del Colegio".
 

COLEGIO SAN JOSÉ EN "CASA GAMAZO"

Finalizado el curso 1908-1909, se rescinde el Contrato con el Ayuntamiento. Ha quedado siempre la pregunta y la duda del porqué de esa prematura ruptura entre la Institución Menesiana y el Ayuntamiento. Recorriendo las páginas de nuestro cronista Hno. Javier Menoret, podemos intuir varias causas siendo la principal la falta de personal especializado para atender debidamente a los alumnos de Secundaria que año tras año fueron aumentando. Ante tal situación, el Ayuntamiento lo fue subsanando con personal seglar para cubrir las necesidades de esta sección del Colegio. Los Hermanos optaron por buscar otro local con mayores posibilidades y fue la "Casa Gamazo", más tarde conocida como "Los Castellanos" propiedad de Dª.Carmen Argüeso, y situada en la calle Remedios (Ramón y Cajal).
7º curso 1946-47En este cambio de situación, los Superiores vieron con buenos ojos que tres Hermanos se hicieran cargo de una humilde Fundación para alumnos de Primaria en el vecino pueblo de Soto de Campoo.
Por estas fechas, D. Felipe Ruiz de Huidobro ya no es Alcalde y vive en Santander pero sigue con interés e ilusión los avatares de la enseñanza en Reinosa. Prosigue el Cronista: "Convencido el Sr. Huidobro de la bondad del sistema educativo de la Orden y de la necesidad que se sentía en Reinosa de un buen Colegio, fundó aquel incansable campurriano la Sociedad Educadora Reinosana, agrupación de padres de familia que, sin apoyo oficial alguno pero seguros de su éxito, contrataron el establecimiento del Colegio San José, Colegio de primera enseñanza que fue paulatinamente desarrollándose. La Sociedad estaba regida por D. Casto de la Mora, D. Federico Obeso, su hermano Policarpo y D. Arturo Alonso.
Fue sucesivamente sintiéndose la necesidad de ampliar la enseñanza y se comenzó por el Comercio libre; más tarde el Bachillerato y en todos los terrenos el éxito secundó al esfuerzo y sus alumnos aumentaban".
El edificio "Casa Gamazo" necesitó adaptar sus locales y de las reformas salieron 11 clases, vivienda para los Hermanos y unos 20 internos. Toma la dirección del Colegio el Hno. Damián Foutel, persona vitalista, hombre de relaciones y de vasta cultura. Por primera vez aparecen en comunidad junto a Hermanos franceses, Louis Le Barbier, Huberto Serré, Norbert Henri, Vensant Le Gal... Hermanos autóctonos como José de la Cruz, Miguel José, Joaquín Mª, Ignacio, Paulino, etc.
Las instalaciones eran precarias para aquellos 500 alumnos que atiborraban las aulas. Los patios fueron las estrechas calles vecinas sucias por el barro y los ganados que subían a Las Eras o que una vez a la semana servían de ferial.
El Colegio rompía costuras por todos lados al abrirse también para alumnos de Bachillerato y la "Casa Gamazo" pedía a gritos soluciones... muy difíciles da dar por falta de liquidez. En contra de la corriente general, la enseñanza nunca ha sido ni será un negocio.
 

NUEVO COLEGIO SAN JOSÉ

Hacia 1950La "Sociedad Educadora Reinosana" de acuerdo con la Congregación Menesiana, inicia las gestiones para realizar un edificio exclusivamente como Colegio con capacidad para 500 alumnos y 60 internos. Echaron sobre sus hombros la frase bíblica de "Dios proveerá..." y buscaron un terreno que poseyera las siguientes condiciones casi ideales: Se busca un emplazamiento que equidistara de los extremos de la población. Que estuviera fuera del casco urbano pero quedara céntrico. Y a fe que se encontró en la finca de doña Consuelo García de los Ríos y Obeso situado en el extremo de la calle Peñas Arriba y que permitiría tener amplios patios. Ahora, a buscar fórmulas de financiación.
¿Dios proveerá?... Se pagaron 5.000 pesetas por el terreno, una parte por la Junta Protectora del Colegio "Casa Gamazo"y el resto por la Congregación que también se hizo cargo de los gastos de la construcción del nuevo edificio.
El 6 de julio de 1922 se firmó el contrato entre el Provincial Hno. Ulises y el constructor Pepe Valle por un importe de 174.460,95 pesetas. Las obras se llevaron con rapidez pero... Siempre hay un pero o más: Los materiales empleados eran de ínfima calidad comenzando por los ladrillos de Requejo y siguiendo por el maderamen y herrajes de puertas y ventanas. Se quedaron muy descontentos de la cocina, servicios higiénicos, alcantarillado, pórtico de entrada, verja, cobertizo, etc. Parte de la culpa se la llevó el contratista por descuidar el seguimiento de la obra. Las Crónicas colegiales indican que "el Director, Hno. Damián, se sirvió de sus relaciones externas para amueblar la casa y levantar un frontón de mucha utilidad para el divertimento de los alumnos en tiempo de recreos".
La inauguración tuvo lugar el día 29 de septiembre de 1923 a la que asistieron el Superior General, Hno. Juan José y su Asistente Hno. Esteban." Fue un gran acto". El Colegio tuvo que luchar contra la competencia en la Secundaria de tal manera que después de varios años se llegó a un acuerdo. El Colegio San José prestó parte del local al Colegio seglar para impartir el Bachillerato y del claustro formaron parte tres Hermanos. Se había trasladado el Colegio San Sebastián al San José naciendo así el Patronato San Sebastián. No era la mejor solución, al decir de los responsables. Esta unión se firmó el 1 de octubre de 1926 v duró hasta el año 1932 en que se separaron los profesores seglares para ponerse por cuenta propia.
7º curso 1950-51El Colegio vivió la década de los años treinta una anormal normalidad pendiente de los desgraciados momentos políticos que vivía el País.. El año 32 las Cortes votaron la supresión de los Colegios religiosos... Un calco de aquella Ley de Combes de comienzos de siglo en Francia. Los Hermanos del San José tuvieron que despojarse de la sotana, vestir de paisano y utilizar su nombre civil. El año 1934 estalló la Revolución de Asturias. A Reinosa llegaron tropas de Burgos que ocuparon los patios del Colegio con las baterías de artillería y el sótano convertido en cárcel, con gran alborozo de los alumnos que "así teníamos vacaciones" según comentan algunos ex alumnos de la época. El Colegio, sin comerlo ni beberlo, se convirtió en centro de los odios y amenazas de una parte de la población de Reinosa.
Nuevamente fue ocupado y saqueado en la contienda civil del 36. Sirvió de cárcel del bando opositor y de cuartel de la tropa. Del patrimonio del Centro desapareció casi todo, siendo lo más sensible la irreparable pérdida de los archivos. Sólo quedó en pie sobre el pórtico de la entrada, la estatua de piedra de San José. "Ésta hay que respetarla, nosotros la hemos pagado", dijeron algunos ex alumnos milicianos. Eso sí, con corbata roja porque ... "es de los nuestros".
Con Reinosa ya apaciguada, el 31 de agosto de 1937 se reintegran al Colegio los Hermanos. Ante tanta ruina y desolación, tuvieron que vivir unos alojados en el hotel Valenciaga y otros en el Victoria mientras se cicatrizaban las heridas de los destrozos en el Colegio. Se reanudan las clases con 268 alumnos en total y nuevamente, por tercera vez, son ocupados los sótanos para cárcel por imperativo legal sin derecho ni tan siquiera a indemnizaciones, claro.
Después de duro trabajo y sacrificio, en los difíciles años cuarenta, la normalidad, salvo en lo alimentario, volvió al Colegio. En 1942 el Patronato que sostenía el bachillerato en el viejo Instituto, debido a la ley de separación de sexos en la Enseñanza Media, negocia el traslado de los chicos al Colegio San José llegando a un acuerdo. Algunos Hermanos se encargan de los cursos junto con el profesorado del Patronato de San Sebastián. Cuántas vueltas y revueltas...
En el curso siguiente, el Colegio se encuentra a rebosar. La Primaria ronda los 500 alumnos, el Bachillerato 90 y 25 en el Comercio. La comunidad la forman 16 Hermanos a pleno rendimiento. Se piensa, incluso, en alquilar el antiguo Hotel San Sebastián, cercano a la Estación para poder atender todas las solicitudes de escolarización.
A partir de estos años el Colegio goza de una normalidad sólo rota por pequeñas notas pintorescas que forman parte de sus actividades extraescolares y enriquecen su historia: Grandes masas corales.- Exposiciones de dibujos y trabajos fin de curso.- Desaparición de la sección de Comercio.- Carroceros en Fiestas.- Fundación de la Asociación de Antiguos Alumnos.- Celebración del Cincuenta Aniversario.- Arrollador éxito en la Escuela de Aprendices.- Reconocimiento Superior del Centro con una matrícula de más de 200 bachilleres...
1953-54Ante la pujanza de la industria siderúrgica en Reinosa en los años sesenta, se abre tímidamente la ventana al campo de la Formación Profesional con la implantación de la "Prea". Se sueña con una escuela de Formación Profesional para 300 alumnos que se quedó sólo en sueños. En 1966 se retira el Patronato y queda todo bajo la dirección del Colegio aunque mantenga el nombre de San Sebastián para el bachillerato. Con la nueva Ley de Educación de Villar Palasí, se imparte el BUP en 1975 y se abre por primera vez en su historia, la matrícula a alumnas para el mismo Ciclo. La solemne celebración del 75 Aniversario inicia la tradicional marcha de la comunidad Educativa a Montesclaros para homenajear a la madres representadas por aquella que más hijos tiene en el Colegio. En la década de los noventa se completa la enseñanza con la implantación del COU y la Educación Infantil de primero y segundo Ciclo.
Una decisión de gran calado y para algunos sectores polémica, fue la fusión de los Colegios, Niño Jesús de las Hijas de la Caridad y San José, en los años noventa. Esta fusión hizo que la matrícula del unificado Colegio San José-Niño Jesús sobrepasara el millar de alumnos.
 

NOVÍSIMO SAN JOSÉ-NIÑO JESÚS

Colegio actualA pesar de la falsa creencia que el Colegio San José es algo así como las minas del Rey Salomón, El Dorado o una sucursal del Banco de España, económicamente nunca ha andado boyante. Entre otras razones, porque se han mantenido las cuotas de la sección no concertada muy por debajo de su coste real.
Ante la necesidad y las nuevas exigencias de la moderna educación no le ha quedado a la Congregación Menesiana otra salida, de seguir su labor educadora en Reinosa, que afrontar la construcción de un nuevo edificio dotado de modernas instalaciones acordes con el mundo futurista del tercer milenio.
Fue un apostar fuerte. Con mentalidad mercantilista, diríamos que temerario ya que Reinosa y la amplia comarca de Campoo lleva años de severa crisis, de regresión, de imparable retroceso. Tras dos años de obras, a comienzo de los años noventa se puso en funcionamiento el nuevo y moderno edificio para los Ciclos de Educación Infantil, ESO, Bachillerato; numerosas y diversas salas e instalaciones complementarias que una avanzada y eficaz educación conlleva. Junto a sus dilatados patios al aire libre que besan las aguas del río Ebro, se levantó un pabellón polideportivo de 2.000 metros cuadrados para poder practicar toda clase de actividades deportivas, de diversificación de actos masivos, organización del tiempo escolar, extraescolary de ocio pensando, además, en el duro clima con severos y prolongados inviernos.
La comunidad educativa del Colegio San José puede sentirse orgullosa de tener unas instalaciones punteras en Cantabria y poder disfrutar de ellas.
Colegio actualDe todo lo hasta ahora dicho, y resumiendo, se deduce que los negros augurios de hace cien años, no pasaron de fuegos de artificio, de pirotecnia barata que no hizo retroceder ni un paso a la decisión de aquellos beneméritos primeros Hermanos de la Instrucción Cristiana, a quienes siguieron sus pasos ni a los actuales continuadores de la obra menesiana.
Hoy como ayer, la vida centenaria del Colegio San José tiene vigencia y sentido, si en su educación y formación sabe transmitir savia nueva y renovada e ilusionante haciendo de con su misión evangelizadora una "síntesis de Fe, Cultura y Vida".


BIBLIOGRAFÍA

Congregación de HH. Menesianos.- Hno. Paul Cueff. Pág. 34 y ss.
75 Aniversario de los HH. Menesianos en Reinosa.- Pág.3 a 7.
Hno. Elias.
Diccionario Larousse.
Enciclopedia Espasa.
Semanario "La Montaña".
Revista ALBORADA: "Prehistoria del Colegio..".
"Recuerdos 1903-1933-".- Hno. Javier Menoret.
LA CRONIQUE: "Etudes Mennaisiennes" V 27 : Les Fréres de L'instruction Chretienne de Ploërmel dans la tourmente en France.- Hno. Hilaire Nourrisson.
IDEARIO del Colegio.