Toponimia campurriana: el agua (II)

José Luis Gutiérrez Cebrecos

Este artículo es continuación del publicado con el mismo título en el nº 41 de estos Cuadernos de Campoo
 

RÍAÑO
 
Existen varias poblaciones con el nombre de RIAÑO en Cantabria (Santillana, Solórzano, Escalante, Mazcuerras) y en las provincias vecinas, siendo el Riaño de León el mejor documentado: figura como Rianclo (ultracorrección en lugar de *Rianglo) y Riángulo en el s. XI. Estas formas ponen de manifiesto la etimología: latín Ri (v) i-ángulus = ángulo del río. Efectivamente, el antiguo Riaño leonés, ahora inundado por el embalse de su nombre, estaba situado en la cofluencia de los dos brazos que forman el río Esla; es decir, en el ángulo del río.
 
 
Ése ha de ser también el significado del Riaño campurriano, pues este paraje se encuentra en la unión del Guares y el Híjar. La evolución fonética fue: *Rianglo>Rianllo>Riaño, como p. ej. en úngula > ung ' la > unlla (variante gallega) > uña.
 
Hubo también una evolución fonética divergente: *Rianglo > Rianllo > Riancho, como en cíngulo > cinllo > cincho. Así pues, contra lo que a primera vista puede parecer, y contra lo que algunos han expresado, Riancho (Ramales de la Victoria) no significa "río ancho", que no lo es, sino "ángulo del río"; en efec­to, este pueblo se encuentra situado entre el río Carranza y el río en el que éste desemboca: el Asón. También recibe el nombre de Riancho un barrio de San Vicente de Toranzo, por donde pa­sa un arroyo estrecho que desemboca en el próximo río Pas; lue­go se trata de otro "ángulo del río".
 
De la misma manera, el arroyo de Aguayo llamado REAN­CHO (con apertura de la -i-; como en el apellido Reaño, varian­te de Riaño) tampoco es un "río ancho", sino que es uno de los afluentes del río Irvienza (al que nos referiremos más abajo), ha­biendo tomado su nombre del lugar de confluencia: el "ángulo del río".
 
 
ENTRAMBASAGUAS
 
Cerca del Riaño de Campoo está la localidad de ENTRAMBASAGUAS, existiendo también otra del mismo nombre en Cantabria. Su significado está bastante cla­ro, aunque hay que aclararlo un poco más: Entrambos/-as no tie­ne que interpretarse necesariamente como "entre ambos/-as", puesto que este adjetivo compuesto significa, ya desde el siglo XI, lo mismo que el simple "ambos/-as", es decir: "los dos" o "las dos". De ahí que encontremos topónimos casi idénticos como Ambasaguas (Vizcaya y León) y Ambas (o Entrambas) Aguas (La Rioja), con un significado similar a "Riaño". Asimismo tenemos en catalán Duesaigües (Tarr.) = dos aguas.
 
En el caso del Entrambasaguas campurriano habrá que en­tender que tiene el sentido literal: "entre ambas aguas", ya que las "dos aguas" implicadas no serán el arroyo Merdero o Cirezos (que pasa por el medio del pueblo) y el Híjar, sino que más bien serán las "dos aguas" más importantes dentro de cuyo ángulo se encuentra Entrambasaguas; es decir, los ríos Híjar y Guares, re­servándose "Riaño" para el vértice de ese mismo ángulo.
 
Como la confluencia de dos corrientes de agua resulta un buen lugar para asentar una población, no es de extrañar que abunden los topónimos que expresan esta idea con diferentes raíces. Así tenemos Entramburríos (Arr. del Infierno y Saja), Dosrius (Barc.) y los que vienen a continuación.
 
"Mestas", de (aquas) mixtas, figura en el DRAE con el signi­ficado de "aguas reunidas de varias corrientes". Esta palabra da nombre a Mesta (población de Albacete), dos ríos "de la Mesta" en la misma provincia, Mestas (dos en Asturias), Las Mestas (Ast. y Cáceres), río de Las Mestas (La Coruña), Ambasmestas (León), Entrarnbasmestas (Cantabria) (2). En todos estos lugares se juntan (o mezclan) las aguas de dos o más ríos o arro­yos.
 
Del latín confluentes (sobreent. aguas o ríos) deriva Cofrentes/Cofrents (Valencia, donde confluyen el Cabriel y el Júcar); también pode­mos mencionar Conflent (confl. del Tet y del Saorra, en la antigua Marca Hispánica) y el río Confrentes (Ba­dajoz). En Coblenza / Koblenz (del lat. Confluentia) se encuentran el Mosela y el Rin.
 
De una raíz indoeuropea distin­ta, pero de significado similar, *pleu- (de donde p. ej. inglés flow y flood) deriva Complutum (nombre antiguo de Alcalá de Hena­res, cuyo gentilicio es "complutense"); este mismo topónimo existe en la forma Compludo (León). Un derivado comparable lo tenemos en el latín "compluvium".
 
Del latín furca = horca y, en sentido figurado, bifurcación en forma de Y (tanto de ríos como de caminos), se han deriva­do también diversos topónimos:
En Forcas (Orense), As Forcadas (Orense), embalse de Forcadas (La Coruña), río de Forcadura (Zamora), Horcajo (en va­rias prov. cast., aunque en algunos casos se puede tratar, según DRAE, de "punto de unión de dos montañas") y Horcajuelo (Ma­drid y Ávila) hay bifurcación de ríos.
 
Más clara está la bi-furcación en Viforcos (León). (3)
 
También en Conforcos (Ast. y León) hay con-fluencia de arroyos. En cast., este topónimo tuvo que evolucionar a *Cohor­cos (comp. el cast. ant. cohonder = confundir, o cohecho < con­fecho) y luego a Corcos (Vall, y León). (4)
 
En vasco tenemos Huarte / Uharte (Nav.) < Ur-arte, que sig­nifica "entre aguas", isla, Riaño; también existe la variante Ugarte. Urbieta (embalse de Vizc.) quiere decir "dos aguas".
 
Otro ejemplo conocido de la misma idea es Mesopotamia, que en griego significa "en medio de ríos" (a saber, Tigris y Eu­frates). También hay una Mesopotamia argentina entre los ríos Paraná y Uruguay, que desembocan en el Río de la Plata. La an­tigua región de Mesapia (o Apulia, actual Puglia / Pulla) = "en medio de aguas" es el "tacón" de la bota italiana, entre los ma­res Adriático y Jónico.
 
 
IZARA E IZARILLA
 
Por el pueblo de IZARA pasa el río IZARILLA. Es fre­cuente que el nombre de una población y el de su río coincidan o estén relacionados, tomando su nombre unas veces el río de la población y otras veces la pobla­ción del río. He aquí algunos ejemplos: Nájera y río Najerilla, Aranda y río Arandilla (afluente del Duero en esa villa), Saja (río y pueblo), etc.; en mi artículo anterior (Cuad. de Campoo, n° 41) vimos varios nombres de pueblo compuestos con Rio-.
 
En el caso que nos ocupa, lo más probable es que Izara se aplicase primero al río, luego al pueblo Izara y que más tarde el río se diferenciase llamándose Izarilla, de la misma manera que el río de Medina de Rioseco (ciudad llamada también simple­mente Rioseco, sin duda nombre original de su río) pasó a lla­marse río Sequillo. Se llega a esta conclusión advirtiendo que es­te topónimo-hidrónimo parece derivado de una conocida raíz hidronímica indoeuropea: *eis-, de significado general "mover o moverse impetuosamente, impulsar (p. ej. flechas)"; este senti­do evolucionó a "potente, vigoroso". (5)
 
Esta raíz, o su formación derivada *is(e)ro-, resultó muy ap­ta para designar corrientes de agua. Así tenemos los nombres de río Oise (afluente del Sena), Isére (afl. del Ródano), Isar (afl. del Danubio, en Austria y Alemania), Iser (afl. del Elba, Bohemia), Yser (Francia y Bélgica), Eisand (Noruega), etc.
 
Así pues, aunque el Izarilla no sea un río muy "impetuoso", podemos admitir que pertenezca también a esa familia de hidrónimos y que haya dado nombre al pueblo de Izara, situado "junto a una corriente de agua". (6)
 
Por evidentes razones semánticas, Izara no tendrá nada que ver con el vasco izara = sábana; ni, por razones fonéticas, con el también vasco izarra = la estrella.
 
 
LA RIVA
Este pueblo de Campoo de Yuso está documentado en la Edad Media como La Riba. Riba, del latín ri­pa = "ribera, orilla", es palabra del cast. ant. que pronto desapareció del habla común, quedando sólo en la to­ponimia; se sustituyó por el derivado ribera < lat. riparia = "zo­na que se encuentra a las orillas de un río" (o del mar, como en el it. Riviera)
 
La ortografía antigua con -b- es la correcta según el criterio de la RAE (ya que procede de -p- latina), como en "ribera". La - v- actual de Riva se deberá a la influencia del latín rivus (= río) o bien del fr. rive o it. riva (= ribera), idiomas estos últimos en los que la -b- continuó su evolución hasta -v- (lo que no sucedió en cast., cat. ni gall.-port.).
 
En Cantabria tenemos otra Riba (Ruesga, en la ribera del Asón) y Rivas (barrio de Bareyo); y en España, otras poblacio­nes con las variantes Riva, Riba (s), La Riba, cat. Ribes, gall. A Ri­ba. Además existen los derivados Ribero / -a / -as, Ribeiro / -a / -as, Rivero / -a.
 
Está claro que la "ribera" de LA RIVA no se refiere a la orilla del relativamente reciente pantano del Ebro. Tampoco se referi­rá al arroyuelo que desembocaba en el arroyo de La Virga (afluente del Ebro ahora desaparecido en el pantano), de poco caudal y que ni siquiera pasa por el pueblo. Lo más probable es que "riba" haya que entenderlo en el sentido del derivado "ribazo", de­finido en el DRAE como "porción de tierra con elevación y decli­ve", casi como la 1a acepción del DRAE para riba-, "porción de tierra con alguna elevación y declive".
 
Aunque lo pueda parecer, ripa no pertenece a la misma raíz indo­europea que rivus (7); a pesar de ello, incluyo La Riva en este capítu­lo de "las aguas" por estar ambos conceptos semánticamente relacio­nados. Prueba de esta relación entre río y riba es que el fr. rivière (que viene del lat. riparia y no de rivus) significa "río afluente" (siendo fleuve = "río grande que desemboca en el mar"). Del francés se tomó el in­glés river = río.
 
Veamos otros derivados de riba empleados en toponimia (8). El más extendido es el diminutivo Revilla (que podría traducirse por "Orilluca"). Hay varias poblaciones con es­te nombre en Cantabria y múltiples en España. La forma primitiva Ribilla (de la anterior Ribiella, ambas documentadas en los s. XII y XIII) se disimiló en Revilla, como en el caso del dimin. de Villa: Villilla > Velilla (véase Cuad. de Campoo, n° 16, pág. 16) (9). El pueblo REVELILLAS (Valderredible), de *Ribillillas, presenta un doble diminutivo de Riba y doble disimilación (de íes y de elles); co­mo se expresaría en lenguaje matemático, Villa es a Velilla como Revilla es a Revelilla (10).
 
No puede descartarse que en algún caso (sobre todo si no hay curso de agua ni ladera), Revilla de... se haya analizado co­mo "Re-villa de...", es decir, "barrio apartado de la villa o anexo a ella", utilizándose el prefijo re- con el significado de "parte re­tirada de...", como en re-botica, re-cámara... El influjo de villa también pudo cambiar a b de Rebilla en v.
 
El derivado "ribero" se define en DRAE como "vallado... que se hace a la orilla de las presas para que no se salga y derrame el agua". ¿Estará ahí el origen de SORRIBERO (barrio y calle de Reinosa)? Yo creo que aquí el prefijo so- (lat. sub) significará más bien "junto a" (como en sub-urbio = el entorno de la urbe") y no "debajo de", por lo que Sorribero será "el terreno próximo a la ribera del río", en este caso el Híjar.
 
El latín Ripa alta (= ribera alta) dio Ribalta (apellido) y Ribota, equivalente al alemán Hannover < Hohen-Ufer y parecido a Somarriba (Liérganes) = lo más alto de la ribera.
 
 
VALDERREDIBLE
 
Como caso particular de riba, pasemos a estudiar la eti­mología de la ribera más importante de la comarca campurriana: la del Ebro, llamada Valderredible.
 
Formas documentadas: en mapas antiguos, Vallis de Ripa Iberi-, en otros documentos (citados por A. González Rodríguez, l.c. pág. 153), Val de ripa Hibre (en el año 967), in (valle de) Ri­pa Iberi (en 1068), in Ripa Hiberi (en 1128) y, en forma más evo­lucionada, Ual de Riba Ible (en 1231).
 
A la vista de esta documentación, la etimología parece muy clara: VALDERREDIBLE significa "valle de la ribera del Ebro". Esta es la etimología expuesta por J. Corominas ("Tópica Hes­périca", I, pág. 63) y aceptada por A. Glez. Rodz. (l.c. pág. 155). Veamos ahora el detalle de la evolución fonética:
Desde el latín Ripa Iberi, pasando por *Riba-Ibre y Riba-Ible (con disimilación r-r > r-l), se llega fácilmente a *Rib'ible (con apócope de Riba, por su posición pretónica). Este 'Rib'ible se transformaría en *Rebible por una disimilación vocálica igual a la que vimos en Rivilla > Revilla. El paso siguiente, Val-de-*Rebible > Val-de-Redible (todo junto Valderredible), se debería a una disimilación consonántica b-b > d-b.
 
Esta es la etimología "oficial", pero, a pesar de la documen­tación aportada en su defensa, presenta algunas "rarezas":
Es irregular morfológicamente, pues lo normal hubiese si­do "Ribadebro (como Ribadeo, Ribadesella, etc. < Riba-d(e)...), o *Ribebro (como port. Ribatejo = Riba (de) Tajo) (11). El caso de Font-ibre, con el nombre del río en genitivo, es algo distinto, pues esta expresión latina se formaría ya en la época romana.
 
Semánticamente resulta sorprendente que la denomina­ción "Ribera del Ebro" se aplicase exclusivamente al primer tra­mo de su curso. También es un poco redundante mencionar en un solo topónimo "Valle de" y "Riba de", aunque puede supo­nerse que primeramente la comarca se llamase simplemente Redible y que más tarde se completase con "valle": Val-de-Redible.
 
Aun admitiendo de buen grado las anteriores rarezas, lo que ya resulta menos admisible es el aspecto fonético en cuanto al paso *Rebible > Redible por disimilación consonántica, paso que trataré de justificar a continuación.
 
Esta disimilación insólita (pues este cambio fonético se pro­duce generalmente entre consonantes líquidas, que no es el ca­so) no me acaba de convencer, pues no encuentro ejemplos com­parables. Sólo se produce bajo la influencia de otra palabra, co­mo p. ej. en pepitoria < petitoria, donde hubo influjo de pepita.
 
Para el cambio de 'Rebible en Redible, se me ha ocurrido otra posible explicación: un cruce de dos construcciones alter­nantes, a saber, por un lado Riba Ible (forma documentada), construida con el genitivo Iberi, que daría *Rib'ible, y por otro lado *Rib(a)-d(e)-Ebro, construido con la preposición de, que daría 'Rib'd'Ebro, después reducido a *Ridebro. El resultado del cruce sería: *RID-ebro x *Rib-IBLE = *RID-IBLE, de donde saldrí­an Redible y el actual Valderredible. Esta explicación, por su­puesto, es hipotética, pues no está documentado *Ridebro, aun­que tampoco están documentados *Ribibre ni *Rebibre, ni de forma aislada Redible.
 
Siendo bastante razonable todo lo hasta aquí expuesto, de­berán abandonarse otras etimologías: parece que Menéndez Pidal, cuando escribió "Orígenes del Español", no conocía aún la etimología de Valderredible, ya que, a propósito de aratíbilis, dice de pasada que "no es fácil que Valderredible (...) tenga que ver con esto" (párr. 45-5). J. Corominas, antes de conocer la do­cumentación antigua, pensaba en *Rat(is)-Iberi = "bosque o de­hesa del Ebro", rectificando más tarde esta su primera opinión en el sentido que ya hemos indicado. Yo mismo, cuando aún no conocía las formas antiguas de este topónimo, había pensado en un étimo *Retro-Iberi, barajando distintas combinaciones, como *Red(o)íberi (cf. redopelo) o *Rer(e)íberi, que habrían dado *Redibre / Rerible > Redible. Esta denominación podía haberse cre­ado en el tramo inferior del Ebro, donde el prefijo re(re)-, pro­cedente de retro, tiene más vitalidad (p. ej. cat. reüll > cast. reo­jo, cat. retaule > cast. retablo...), aludiendo al tramo anterior, o trasero, del Ebro. Pero esta etimología no convence, porque, en­tre otros motivos, no se explicaría -Iberi en genitivo.
 
En conclusión, rindiéndonos a la aplastante documentación existente y prescindiendo de algunos detalles, admitimos la eti­mología que arriba se ha expuesto.
 
 
POZO DE LA ARBENCIA Y RÍO HIRVIENZA
 
Comenzaré diciendo que tanto el Pozo de la ARBEN­CIA, que en el mapa del IGC esc. 1/50000 n° 83 de 1933 se llama Poza de la Arbencia, como el río HIR­VIENZA (grafía del "Mapa Oficial de Carreteras" del Gobierno de Cantabria, año 2002), que en el mapa del IGC citado figura como Arroyo Aguayo, proceden de un mismo étimo: latín *Ferventia, que propiamente significa "acción y efecto de hervir", pe­ro que podríamos traducir como "hervidero".
 
El DRAE da a hervidero los significados de "movimiento y ruido que hacen los líquidos cuando hierven" y, con evidente sentido traslaticio, "manantial donde surge el agua con despren­dimiento abundante de burbujas gaseosas, que hacen ruido y agitan el líquido". En gallego, fervenza (más próximo al latín *ferventia) significa "caída de agua desde cierta altura provocada por el desnivel existente en el cauce de un río" y "burbujas que produce el agua al caer" y fervedoiro (equivalente del cast. her­videro) significa "en el río, remolino".
 
En el aspecto semántico pode­mos decir que el Pozo de la Arben­cia es efectivamente un hervidero, pues en ese paraje hay cataratas, burbujas y ruido. En cuanto al río Hirvienza, también es bastante agi­tado, sobre todo en su confluencia con el río Besaya, en el lugar cono­cido como El Gorgollón.
 
De acuerdo con este origen, la grafía del río Hirvienza con H- y -v- es la correcta (por derivar de hervir), siendo del todo injustificable la gra­fía Irbienza, sin H- y con -b-. No obs­tante, no podemos oponernos a que se respete la ortografía tradicional Irvienza, sin H- y con -v-
 
Veamos ahora el detalle de la evolución fonética divergente de estos dos topónimos proce­dentes de un mismo étimo. De una variante culta Hervencia se pasó a Arbencia siguiendo la tendencia de abrir hasta a la e áto­na seguida de r(p. ej. erveja > arveja,.Hernáiz > Arnáiz, cercillo > zarcillo). La variante popular *Hervenza se diptongó en la sí­laba tónica (*Hervienza, como en ferviente) y sufrió metafonía en la primera sílaba (Hirvienza) de la misma manera que suce­dió en la conjugación del verbo raíz hervir: hirviendo, hirviente...
 
Existen otros topónimos semán­ticamente comparables a éstos: del grecolatino cataracta (=que se pre­cipita) salen (Madrid de las) Caderechas (Burgos), donde las "cataratas" son más bien torrentes, y Cadreita (Nav.); Sallent significa salto de agua; de la onomatopeya sh...rr de caída del agua proceden El Chorro, Los Chorrillos, etc. Y probablemen­te Jorrín.
 
Otra interesante raíz imitativa re­lacionada con ferventia es bul-bul (comp. Vasco pil-pil e inglés bub-ble), de donde derivan burbuja < *bulbullia, bullir, bola < lat. Bulla (por la forma esférica de las burbu­jas), etc. Y el topónimo La Borbolla (Ast. ). Una raíz paralela a ésta es gor-gor, de donde vienen gor­gorito, gorgotear, etc. Y la hirvienza arriba citada con el nombre de El Gorgollón (con influencia de borbollón).
 
 
POZAZAL
 
Este lugar debe su nombre a una poza situada cerca del puerto de Pozazal. En la documentación más antigua figura como Pozezal (1352) o Poçeçal (1461); también están documentados en 1588 la "Benta de Pozozal" (ver A. Rodríguez Fdez. "Los Carabeos", p. 17) y el "Pozo de Pozozal" (ib., p. 22). Más tarde ya aparecen Poçaçal (en 1604) y Pozazal.
 
Salta a la vista que Pozazal, que ha de ser la forma origina­ria, es un derivado de pozo /poza con doble sufijo: -az (aumen­tativo) + -al (abundantivo), formado como aguazal, lodazal, herbazal, o gall. lamazal(= león, llamazar). Similarmente, con el sufijo -iz tenemos barrizal, cantizal, cañizal. Está claro que Pozo-zal sufriría el influjo de pozo. Más difícil de explicar es la variante Pozezal /Pogegal-, puede ser disimilación de -zaza- o influjo de la terminación de palabras como b(e)rezal,cerezal, cabezal (donde -ez- no es sufijo, sino parte del radical). En con­clusión, POZAZAL significa "poza de abundante agua".
 
Algunos creen que Pozazal deriva de *Poza-(de)-Sal > *Pozasal, suponiendo que allí hubiese habido una explotación sali­nera; este "Pozasal se habría convertido en Pozazal por dilación consonántica. Esta teoría no es nada convincente, por las si­guientes razones:
Desde el punto de vista geológico es muy improbable que en ese lugar se haya extraído sal, pues en nada se parece a las instalaciones de p. ej. Poza de la Sal o Cabezón de la Sal, que estuvieron funcionando hasta bien entrado el s. XX. Está claro que sí habría sal en Poza Salada (cerca de Requejo, según ma­pa del IGC esc. 1/50000 n° 83 de 1933). Desde el punto de vis­ta histórico, no se menciona ninguna salina en ninguno de los abundantes documentos recogidos en el libro antes citado "Los Carabeos".
 
Ciñámonos ahora al aspecto lingüístico. Ciertamente existe el fenómeno lingüístico de la dilación consonántica (p. ej. cenisa > ceniza, ceresa > cereza y, en sentido inverso, sedazo > ce­dazo), por la que *Pozasal habría pasado a Pozazal; pero, tra­tándose de una palabra tan claramente descomponible en sus elementos (poza y sal), es inconcebible que -sal se hubiese al­terado en -zal. Más bien se esperaría lo contrario: que Pozazal se hubiese alterado en *Pozasal por etimología popular, hecho que no se ha producido. Además si en Pozazal hubiese estado presente la sal, deberían estar documentadas las variantes más lógicas *Pozosal o *Pozasal.
 
 
POZMEO
 
Ante todo hay que desterrar la expresión "Pozo de Pozmeo" por ser redundante (como en "Valle de Valdebezana" en lugar de "Valle de Bezana" o sim­plemente "Valdebezana"). Por tanto, llamaremos a ese paraje só­lo Pozmeo, máxime cuando ya no existe tal pozo.
 
Descomponiendo la palabra, vemos que Poz es apócope de Pozo (por encontrarse en posición pretónica), como en el "Poz de Naba" del año 1060 recogido por M. Pidal (Oríg., 39-1) y que meo es forma antigua de medio (pasando por meyó). Por tanto POZMEO significa "Pozo Medio". (12)
 
Ahora bien, ¿cuál es aquí el sentido de "medio"? Para res­ponder a esta pregunta, empezaremos por estudiar el terreno. Hasta no hace mucho, sólo existía un pozo, situado dentro del término de Reinosa; sin embargo, según el mapa IGC esc. 1/50000 n° 108 de 1942, antes había, hacia el oeste y dentro del término de Nestares, una laguna mayor y otra menor que la de Reinosa. Con estos datos, se podría concluir que el primer pozo era de tamaño medio respecto a los otros dos, o que el nombre Pozmeo se aplicó en origen a la laguna mayor, que estaba situa­da en medio de las otras dos. Pero no acaba aquí la cosa: en un mapa anterior, el del "Partido de Reynosa" de Tomás López, fe­chado en 1785, está representada una sola laguna en la zona; luego no nos sirve el razonamiento anterior. Podemos deducir que lo que había era una zona pantanosa con pozos de dimen­sión y situación variable que paulatinamente se fueron desecan­do. ¿Cuál sería entonces el "pozo medio"? ¿El situado en medio del terreno delimitado por el río Híjar y el arroyo de San Justo? ¿Se referirá a que la laguna mayor estaba a media distancia en­tre Matamorosa y Nestares, trasladándose después el nombre de Pozmeo al último pozo que quedó, ya dentro de Reinosa? En es­ta ocasión dejaré que el lector elija la respuesta.
 
Dado que en el mapa de T. López la laguna se llama Pozmego, llegué a pensar que ésa podría ser la forma original de Poz­meo. Un "pozo mego" tendría cierto sentido, ya que el DRAE de­fine mego como "manso, apacible, tratable y halagüeño", proce­dente de mágicas (como el gall. meigo = "brujo"); pero, aparte de que esta acepción es más bien gal. -port. -león.: "afable, ca­riñoso" (pasando por "encantador", con su doble sentido), se aplica preferentemente a personas. La reducción de mego a meo sería excesiva (pues su g ya es secundaria, procedente de c); más bien se da el fenómeno opuesto de meo a mego (con G antihiática), como en megodía < meodía < meyodía < mediodía (13). Por tanto, como este territorio queda fuera del área de mego-mágicus y dentro del área de mego-medius, creo que es más razo­nable interpretar Pozmeo (y Pozmego) como "pozo medio".
 

NOTAS
 
(1) En algún caso particular, el "ángulo del río" puede referirse a un recodo que forme su curso, sin que haya confluencia de dos corrientes.
(2) Esta sencilla interpretación de Entrambasmestas (=mezcla de dos aguas) me parece preferible a la demasiado rebuscada de J. Corominas, quien ve en entrambas el galo inter ambes = entre ríos,
(3) Como curiosidad, diremos que, multiplicando por 2, se ob­tiene el francés carrefour (del bajo latín quadrifurcus) = horca de cuatro (ramales) o "cuatro caminos".
(4) Creo que la etimología indicada para este topónimo es más convincente que la que lo hace derivar del árabe qurq, latinis­mo que dio el cast. "al-corque". Además puede comprobarse que tanto el Corcos de Vall, como el de León están en la confluencia de dos ramales del río correspondiente. Una reducción fonética comparable la tenemos en Nafarros > Naharros > Narros.
(5) Julius Pokorny: "Indogerm. Etymol. Wörterbuch", 1.*eis-. De esta raíz deriva el germánico *isarnan, que dio el al. Eisen, in­glés iron (= hierro) con el sentido de "fuerte, sólido".
(6) También lo incluye en esta raíz hidronímica Alberto Gonzá­lez Rodríguez en su "Dicc. Etim. de la Top. Mayor de Cantabria", ESTVDIO 1999, pág. 158.
(7) J. Pokorny, ib.: Ripa viene de la forma indoeur. *reipa (am­pliación de 1 *rei-) con el sentido de "borde empinado" (pág. 858), mientras que rivus viene de la forma indoeur. *reiuos (ampl. de 3.*er-/or-/r-) con el mismo significado de "fluir" que tiene otro derivado de esta raíz: el nombre de río Rin (pág. 330).
(8) Fuera de la toponimia, merece mencionarse el verbo arri­bar, inicialmente sólo era un término náutico con el significado de "llegar a la riba u orilla", es decir, "llegar a puerto"; después pasó a significar "llegar en general".
(9) Todavía se conserva la variante Rivilla (topónimo y apellido) con Ri- sin disimilar. También tenemos gall. Rivela (=Revilla) y cat. Ribelles (Lérida) / apell. Rivelles (=Revillas).
(10) Otro ejemplo de esta disimilación vocálica,que puede inte­resar a algunos vecinos de Reinosa, es el de la calle de la Pelilla, nombre tomado del arroyo de La Pelilla < La Pililla, dimin. de Pi­la (comp. Río de la Pila en Santander).
(11) *Ribebro también podría ser una reducción de Rib(a-d)e- Ebro comparable a la de Ribadesella, popularmente "Ribesella".
(12) Tenemos un caso paralelo en Liébana, también con apóco­pe: Valmeo = Valle Medio, es decir, "en medio del valle".
(13) Megodía figura en García Lomas ("El lenguaje popular de las montañas de Santander", 1949) y es empleado por J. M. Pe­reda.