Este artículo es continuación del publicado con el mismo título en el N° 27 de esta revista, en esta ocasión nos ocuparemos de los restantes topónimos campurrianos de origen vegetal.
LOS CARABEOS
Formas antiguas documentadas: Carabeo en 1119 y Caraveo en 1168, según el libro "Los Carabees" (Santander, 1979) de Agustín Rodríguez Fernández (al que aquí citaré con la abreviatura "Car." y la indicación de la página). Puede suponerse que Carabeo, en singular, sería el nombre primitivo de toda la zona; al establecerse allí varios barrios
(1), es lógico que se formase el plural "Los Carabeos" para referirse al conjunto de los mismos.
La opinión generalmente aceptada hace derivar Carabeo de un radical *karau- (alargamiento de la raíz prerromana *kar(r)- = "piedra") más el sufijo -eo; pero, observando el terreno, vemos que es más bien boscoso que pedregoso (no abundan las piedras en la zona ni ninguna destaca de modo especial). Tampoco se tratará de "carabeo/carabeto" o "carabío", que en Cantabria significa "molino de una sola rueda..." (Car. 48), pues mal puede significar "molinos" un lugar del que se afirma (Car. 214): "Esta carencia de molinos en el propio concejo obligó a los vecinos de Los Carabeos a enviar sus moliendas a los molinos de los concejos contiguos". Es posible que *karau- sea la raíz de Carabias, Carabaña, Carabanchel, etc., pero no nos debemos dejar guiar por el parecido fonético, sino por el sentido crítico; el parecido de Carabeo con estos términos será casual (como lo es el que tiene p. ej. con "carabela" o "caravana").
La historia económica de Los Carabeos apoya mucho más una etimología "vegetal", ya que, aparte de otras rentas, "el aprovechamiento de leñas y maderas fue también fuente de ingresos para el concejo, que siempre contó con grandes masas forestales" (Car. 279), preferentemente roble y haya" (Car. 284). Por ello, propongo una nueva etimología para este topónimo, basada en la raíz prerromana "
carb-/carv." El significado básico de esta raíz es "ramaje, matorral, arbusto, leña menuda, rebollo o roble joven", de donde vienen el salmantino
carba = "matorral espeso de robles bastos" y sus derivados
carbizo = "roble basto que produce la bellota gorda y áspera...",
carbizal = "matorral de carbizos"; en Cantabria
cárbanos = "virutas de roble". De ahí procede el topónimo Sierra de las Garbas (Zam.); pero el derivado más conocido es
carballo o
carvajo = "roble basto, roble en general" (port.
carvalho, gall.
carballo, ast.
carbayo/car-vayo), del que a su vez derivan los correspondientes topónimos Carvajal(es)/Carballal, Los Carvajales, Carbajosa/-llosa/-yosa, Carballeda/-edo/-ido, Carbayera/-lleira... De la misma raíz también proceden las palabras vascas
karbatza = "tallo, tronco" y
karbasta = "palo provisto de ramas".
Esta raíz presenta una variante con anaptixis: *
Carab-(compárese
calavera, que procede de
calvera). Así, en lugar de Carballo(s) y Carballeda, hay Caraballo (apellido)/Los Caraballos (Filipinas) y Caraballeda (Venezuela); asimismo, Sierra del Carbal (Cáceres) y río de los Carabales (afluente del Narcea) vendrán de *Carbal(es), colectivo de
carba. En Asturias coexisten los topónimos Carbes (=carbas) y, con anaptixis, Cáraves. Existe una tercera variante de la misma raíz: con g- inicial en vez de c-, además de anaptixis: *
garab-, de donde
garabato = "palo con gancho"; en Cantabria,
gambasta = "argaña (filamentos de la espiga) del trigo",
garabas/garaba" = "leña de monte",
garabita = "argoma"; en Galicia,
garabullos (también
carabullos),
garabellos y garabizos = "leña seca y menuda", etc. A la misma familia pertenece el salmantino
escarabajas = "palos menudos para encender la lumbre"
(2).
Vista esta "familia" de palabras, con sus correspondientes topónimos, y teniendo en cuenta las características del territorio que nos ocupa, a mí no me cabe duda de que también Carabeo debe ser considerado como "hijo legítimo" del "paterfamilias" CARBA. Por tanto, LOS CARABEOS significará "
lugar de robles productores de leña"; aunque, como no conocemos la vegetación primitiva del lugar, también podría tratarse de otro tipo de
matorrales".
Parece claro que Carabeo(s) viene de esta raíz: pero ¿de qué forma concreta? Esto está menos claro. A primera vista, podríamos suponer que Carabeo es reducción de *Carabedo y analizarlo como resultado de la raíz *car(a)b y el sufijo colectivo -
edo; de hecho existe un topónimo similar, Carave (d) o (cerca de Gijón), que responde a esa morfología (si la forma con -d- es la original, y no debida a ultracorrección). Sin embargo en el caso de Los Carabeos tropezamos con una dificultad: la pérdida de la -d- intervocálica de un supuesto *Carabedo sería demasiado temprana y tampoco aparece en los documentos antiguos la forma latinizada *Carabetum
(3); luego hay que descartar el sufijo -
etum y buscar otras posibilidades. Lo más probable es que tenga el mismo origen que "el pueblo, hoy desaparecido, cercano a Sasamón,
Caraveiu o Caraveo" (Car. 48). En ese caso, la forma original podría ser *Carabegiu(m), con una evolución fonética como la de
puleíum/polegium > poleo
(4).
MAZANDRERO
Varios autores hacen derivar Mazandrero de "mazo" o "maza"; así lo recoge la Gran Enciclopedia de Cantabria, donde además se señala el mismo origen para Mazarredo (que, antes de apellido, ha de ser un mi-crotopónimo)
(5). Pero, aunque fuese aplicable el significado toponímico atribuido a
maza/mazo ("especie de loma", "pequeña altura con boscaje", "bosquecillo en un alto"), o bien el significado más generalizado de "batán, pisón, martinete", así no se explican las terminaciones -
andrero o -
arredo añadidas al radical
Maz-. Por tanto, hay que desechar esa etimología.
Como no conozco otras opiniones, paso a exponer la mía, que tiene la ventaja de explicar a la vez los dos términos mencionados. Ya adelanto que MAZANDRERO (y también Mazarredo) significa "
manzanal o lugar poblado de manzanos".
La explicación morfológico-fonética, que detallaré paso a paso por orden cronológico, puede parecer larga y complicada, pero es diáfana y nos proporciona una etimología irreprochable desde todos los puntos de vista:
a) La palabra del latín clásico para "manzana" era
malum (tomada tempranamente del griego); a unas manzanas especiales se las llamó
mala Mattiana en memoria de Caius Mat(t)ius, tratadista latino de agricultura en el s. I a. C. Por otra parte, como
malum tenía un sentido genérico de "fruta de pepitas o hueso", convenía añadir un adjetivo que la determinase. De esta
mattiana deriva el cast. ant.
mazana, así documentado por primera vez en 1112 (también se escribió
maçana).
Mazana evolucionó a
manzana en el idioma general (como p. ej. macilla a mancilla, cemeterio a cementerio, *adrina a andrina/endrina, por la llamada "propagación de la nasalidad"), pero en algunos lugares se conservó la forma antigua
mazana.
b) Si al árbol que da limones se le llama limonero, y al que da higos higuera, al que da
mazanas se le había de llamar
mazanero o
mazanera. De hecho, según el DRAE,
manzanera es "manzano silvestre",
manzanero es "manzano" en Ecuador y todavía se dice
mazanera (=manzano) en el alto Aragón.
c) Al lugar poblado por
mazaneras/-
os se le llamó, aplicando el usual sufijo colectivo -
edo, *
Mazaneredo (=manzanedo o manzanal) y más tarde, por síncopa,
Mazan'redo (pronuncíese con ere sencilla).
d) Este grupo consonántico -
nr- evolucionó a -
ndr- por epéntesis:
Mazan'redo>
Mazandredo (6). Compárese hón(o)ra > hondra (cast. ant.) / honra (cast. actual); futuro de
tener, ten(e)ré > tendré, etc.
e) Finalmente se produjo la disimilación
d-d >
d-r-,
Mazandredo >
Mazandrero, ayudada por el cambio de sufijo
edo > -ero. Compárese la alternancia Pedredo/Pedrero o Salceda/Salcera.
Es revelador el que aparezca documentada la forma Ma
ncandrero (en 1352), que algún escribano dejó deslizarse, sabedor sin duda de que era derivado de
manzana, forma que en esa época ya predominaba sobre
mazana. También tengo anotado un arroyo Manzane
dro (en Liébana), que será variante metatética de Manzan'
re
do.
En cuanto a MAZARREDO, se trata de una evolución divergente, por asimilación, desde la fase Mazan'redo. Compárese Conrado con el italiano Corrado; esta evolución fonética es normal en ese idioma (p. ej. ven'rá > verrá), pero también tuvo lugar en cast. ant.: ven(i)rá > vendrá/verrá; ten(e)rá > tendrá/terrá, pon(e)rá > pondrá/porrá (ver "Manual de Gram. Hist. Esp." de M. Pidal, 123-2b). Tal evolución ya se había producido en latín, de donde pasó al romance: p. ej. in-real > irreal, con-roer > corroer, con-regir > corregir, etc. Este triple tratamiento fonético del grupo -
nr- lo encontramos también en las lenguas germánicas: p. ej. He
nry (k)/He
ndrik/Ha
rry = Enrique.
En el aspecto semántico, es de suponer que en la época en que se puso nombre a Mazandrero abundarían en el lugar las manzanas silvestres; seguramente se trataría de mailas/maíllas/maguillas/maellas/meillas/mellas (formas procedentes del antiguo "maiella", de origen incierto).
Topónimos castellanos de la misma raíz son: Manzaneda, Manzanedo, Manzanal, Manzanares, Manzanera, Manzanil, Manzanete... En gall.-port., como se pierde la -n- intervocálica, resulta regularmente
mazá/
maçá (=manzana); de ahí derivan los topónimos Macedo/Maceda (también Macendo/Macenda) = Manzanedo/-a. Maza(e)ira/Maceira = Manzanera. En Ast.: Mazanea y Manzaneu; en Caí.: Macçanes, Maçanet, Maçaners...
Topónimos equivalentes derivados de otras raíces: del latín
pomum, que inicialmente significaba "fruta comestible de árbol", pero que en el s. V se especializó en "manzana", derivan Pomar/Pumar, Pumares, Pumarejo. Pumarín, etc. En vasco: Sagasti, Sagas(e)ta, Sagardía, Sagardegui, Sagarza(zu), Sagardoy/Sagarduy = Manzanedo; Sagarminaga = manzanal de manzanas acidas (equivalente a Mazandrero, como hemos supuesto).
Ya dijimos que malum se había tomado del griego, sin duda porque la palabra venía acompañando al producto importado (una variedad mejorada de manzana); esta palabra sustituyó a la autóctona latina, descendiente del indoeuropeo, de la que se conserva un curioso derivado: La antigua ciudad italiana de Abella (actualmente llamada Avellino) era famosa por sus "avellanas" (del latín Abellana nux = nuez de Abella), pero lo que su nombre significaba en origen era malífera, es decir: "productora de manzanas". La raíz indoeur. de esta ciudad, *ab(e)l-, es la misma que la de Appleton (=Apple-town) o Appleby y la de los topónimos eslavos que comienzan con Jabl-.
FRESNO DEL RÍO
La localidad de FRESNO DEL RÍO apenas precisa de explicación lingüística. El Río (o arroyo) es el Merdero. Fresno procede de fráxinus (nombre latino de este árbol) pasando por fráxeno (965), frexno (1084) y freisno(1188).
En tierras de habla castellana existen varios (El) Fresno y numerosos Fresno de..., así como El Frasno (Zar.), Los Fresnos, Fresnedo/Fresneda, Fresnedilla(s), Fresnadillo, La Fresnosa, Fresnedoso, Fresnera, Fresneña; Fresnedelo en El Bierzo. También pertenece a esta raíz Fregenal (Badajoz) -que procede de Fraxinale > fresnal (y no de Ferraginale > herrenal, como se ha publicado)-; en el mismo caso están: La Fraginosa (Huesca), La Fregeneda (Sal), Fregenite (Gran.) y Friginal (apellido). En gallego tenemos Freixo (Freije en Ast. occid.), Freixeiro, Freixido... y en catalán, Freixe y Freixenet/Freixinet (=Fresnedo). Los topónimos equivalentes en vasco son Lizarra = "el fresno" (aunque se han propuesto otras etimologías) y también Lizar(t)za/Lizarraga = "fresnedo"; en inglés, Ashton, Ashfield, Ashley, etc.
Este pueblo podría hermanarse con otro Fresno del Río (el río es el Carrión), entre Guardo y Saldaña. Curiosamente, cerca de este Fresno del Río se encuentra también otro Fontecha, como en Campoo. Otros "árboles" con "río": Pino del Río (junto al anterior), Fresno de Riotirón y Cerezo de Riotirón (Burgos); añádase Fresno de la Fuente (Segovia).
SALCES
La palabra "salce" (1ª docum. en el año 949) está recogida en el diccionario académico como forma primitiva de "sauce''. El singular Salce existe como topónimo en León y Zamora. SALCES (que en la Edad Media se escribió Salzes) procede directamente del plural latino
sálices = "
sauces", con la misma evolución fonética que p. ej. el lebaniego Las Ilces (del latín
ílices = encinas). La forma hoy usual "sauce" es evolución romance de "salce"
(7).
Existen muchos topónimos de esta raíz en sus distintas variantes:
-SALCE: Dimin. Salcillo (apellido Salzillo). Derivados colectivos: Salcedo, Salcido/Salcidos (formas gallegas), Salcedillo, Salceda, La Salzosa (B° de Tezanos, Villacarriedo). Variantes de Salceda son Sarceda (en Tudanca)
(8) y "salcera" (que en Campoo significa sauce), de donde, en toponimia menor, El Salceral (a orillas del Híjar). Apellido (que también será microtopónimo) Salcines
(9). El nombre común "salguera" (= sauce) procede del derivado latino "salicaria", de donde el topónimo gallego Salgueira; añádanse Salgueiro (s) y Salguero/Salguera.
-SAUCE:
Salce pasó a
sauce (y a
sauz) como
cal(i)ce a
cauce (y a
cauz). Existen Los Sauces (Avila y La Palma), El Saucejo, El Saucillo. Derivados colectivos: Sauceda, Saucedilla, Sauzal.
-SAZ:
Saz es una forma abreviada de
salz (como
caz lo es de
calz (
calce =
cauce). Contienen este radical: Fuent-el-saz, Val-de-saz, Saceda, Sacido, Sacedillas, Sacedón, dimin. Sacedoncillo, *Sacera > dimin. Sáceruela, etc.
-El caso especial Fonzaleche (La Rioja) deriva del lat. Font(e)-salicti = Fuente del saucedal.
En vasco, el equivalente a Salces/Salcedo es Saráchaga/Saratxaga, Sarasketa, Saratseta, Saratsola.
Planta de la misma familia botánica, las
salicáceas, es el mimbre (ant. vimbre, en latín
vimen/
víminis), de donde: Mimbral, Valdevimbre (León), Vimieiro (Galicia y Portugal), Viminal (una de las siete colinas de la antigua Roma), etc.
NESTARES
La etimología de NESTARES no ofrece dificultad. Su étimo es el latín vulgar genesta (en latín clásico era genista) = hiniesta (que debería escribirse iniesta) o retama; por tanto su derivado colectivo en plural, Genestares (documentado en 1186 como Enestares y más tarde con H- antietimológica), significará "lugar abundante en hiniestas o retamas". La evolución fonética es clara: primero se perdió la G- al pronunciarse yenestares; luego se produjo la aféresis de la E-, p. ej. en Enebreda > Nebreda, Henarejo > Narejo, etc. Semánticamente tampoco hay problema: aunque actualmente no abunden las hiniestas (sólo he visto algunas en un solar abandonado dentro del pueblo), sin duda se erradicarían para la obtención de pastos y otros cultivos.
Hay otro Nestares en La Rioja; existe el singular Nestar (Pal.), documentado en 1118 como Genestar; también tenemos Nistal (de *Genistal), Lanestosa o La Nestosa (de La Enestosa), Iniesta, Iniéstola, etc. En catalán, donde se conserva la g- inicial ante e/i, tenemos Ginestar (también en Nav. y Zar.) y Ginastosa. Lo mismo sucede en los asturianos Genestoso, Genestosa, Genestaza. En gallego, donde además se pierde la -n- intervocálica, resultan Gesteira/Xesteira, Gestosa/Xestosa, Xestal, Sierra del Gistral, etc.; en León, Gestoso (junto a Lugo); en port. Giesteira, etc
.
En latín existían también las variantes
ginestra -de donde deriva el nombre de esta planta en alemán (Ginster) y en italiano (ginestra)- y
genestra; de esta variante resultan los siguientes topónimos con -r-: Las Henestrosas (Valdeolea), Hinestrosa, La Inestrosa, Inestrillas, Sierra de Gistreo < Genestretum (León), etc. La H- antietimológica de algunas de estas variantes se vio favorecida por la contaminación con
hiniestra = ventana (latín
fenestra). donde la
h- sí está justificada; por ello
iniest(r)a llegó a alterarse en
hiniestra = retama.
"Retama" es el nombre de origen árabe de la hiniesta. De él derivan los siguientes topónimos: Retamal, Retamar, Retamoso, Retamosa; con derivación paralela a la de Nest
ares, y con el mismo significado, tenemos Retam
ares (Madrid). Los topónimos vascos correspondientes son: Isasi, Isasti, Isas-mendi (= monte de retamas)...
Aunque para un taxonomista pertenezcan a distintos géneros botánicos, a efectos comparativos pueden incluirse como cuasi-sinónimos los topónimos relacionados con otras plantas similares. Una de ellas es el "piorno",
Genista (o
Sarothamnus)
purgans y otras especies afines; de ahí: Piorno, Piornal y Piornedo, localizados en el occidente de la península.
Otra de estas plantas es la "escoba"; de ahí: Escobas, Escobal, Escobar, Escobosa, Escobedo, etc. El plural latino
scopae significaba "briznas, barreduras"; luego, el singular
scopa ya pasó a significar "instrumento para barrer"; la acepción "planta con que se hacen escobas" es más tardía, de creación romance. También el inglés
broom significa escoba-instrumento y escoba-planta; de ahí los topónimos Broomfield, Bromley, etc., que son equivalentes a Escobedo o Nestares; en francés, la escoba de barrer (
balai), que a primera vista no parece tener relación con la botánica, procede del nombre de la hiniesta en bretón (lengua céltica)
balazn/
balain (10). A título de curiosidad, es oportuno recordar que en Nestares funcionó una fábrica de escobas, ahora en ruinas, aunque en los últimos tiempos la materia prima ya no fuese la hiniesta.
Las Escubías (que algunos pronuncian y escriben incorrectamente como Las Escubias), paraje donde se ubica el nuevo cementerio de Reinosa, ha de ser alteración (con metafonía
o >
u y absorción de la -
ll- por la -
i-) del primitivo Las Escobillas, diminutivo de "Las Escobas" o retamas. Esta interpretación viene confirmada por el mapa (E 1: 50 000) del Inst. Geogr. Catastral n° 83, donde figura el "Camino de las Escobillas" de Reinosa a Cañeda, paralelo a la carretera N-611. Aunque actualmente ya no hay escobas en la zona más baja, las habría sin duda antes de ser erradicadas, como en Nestares
(11).
CAÑEDA
Está claro que CAÑEDA significa "
lugar de cañas", lo mismo que el nombre común "cañedo", que el DRAE define como "cañaveral". Topónimos equivalentes: Cañedo (Soba). Cañete, Cañas, El Cañal, El Cañar, Cañarejo; gall. Cañeda, Cañedo, Canido; cat. Canyet, Canyelles; dimin. de "cañas": Cañuelas, Canillas (con disimilación de palatales), Canillejas; con otros sufijos: Cañizal, Cañizar, Cañizares; compuestos: Cañaveras, Cañaveral, etc.
Como en la actualidad no se observa la presencia de ningún cañaveral, alguien puede poner en duda esta etimología -yo mismo llegué a pensar en otras posibles interpretaciones de "caña" (rama) o "caño" (corriente de agua)-; pero sería muy extraño que este Cañeda tuviese distinto significado que todos los demás topónimos hermanos mencionados. Como en otros casos, el que ahora no haya cañas no quiere decir que no las hubiese antes; un lugar idóneo sería la parte baja del pueblo, a orillas del Besaya. Además tenemos una confirmación en el mapa del IGC n° 83: "Camino de las Cañedas" (de Aradillos a Reinosa pasando cerca de Cañeda)".
Lo que hay que excluir tajantemente es la identificación de Cañeda con "cañada", idea que he oído defender a varios campurrianos. "Cañada", entre otros significados, es "valle poco marcado" y se llamó así, según Corominas (Dice. Etim. s. v. "caña") "porque se distingue principalmente por el cañaveral que sigue su fondo"; más tarde significó "vía para los ganados trashumantes (porque en general sigue las cañadas)". Pero, aunque estas definiciones fuesen aplicables a Cañeda, la evolución fonética Cañada > Cañeda, normal en mozárabe (por imela), sería anormal en estas latitudes.
ORZALES
Ante todo hay que rechazar la etimología popular, luego trasladada a periódicos y otras publicaciones, que hace derivar Orzales de
orzas, aduciendo como "prueba" que en la zona existen unos agujeros de donde se extraía la arcilla para fabricarlas; pero ése es un argumento de poco peso. El sufijo colectivo -
al (frecuentemente aplicado a vegetales) no es el más indicativo para el caso. Si se hubiesen fabricado orzas, el topónimo esperado habría sido *Orceros, como nombre de oficio -compárense Cobreros (Zam.) o Herreros-, aunque éste sería un término demasiado especializado, ya que lo normal habría sido algo más genérico, como el cast. Olleros, gall. Oleiros, cat. Ollers, topónimos que vienen a significar "alfareros"
(12).
Así como "trigales" son campos de trigo, "setales" de setas, etc.. "orzales" han de ser campos de un supuesto *
orzo. ¿Qué vegetal es ése? Es lo mismo que el ital.
orzo, fr.
orge, cat.
ordi: significa "cebada" y viene del lat.
hordeum, que dio el cast. ant.(h)ordio. Por tanto, ORZALES -que también se ha escrito Horzales (con H- etimológica)-, del lat.
Hordeales, significa "
campos sembrados de cebada", exactamente igual que
Cebadales (localidad de Badajoz)
(13). Como el hordio se empleaba preferentemente para alimentar o
cebar (lat.
cibus = alimento,
cebo) a los caballos, se llamó
cebada a dicho cereal, pasando por "pienso" en general, mientras que el cat.
civata se especializó en "avena".
Tienen el mismo origen: Urdíales, pueblo cántabro vecino a Castro, primitivamente llamado Castro de Hurdiales o Castro de Ordiales (s. XII); en el Fuero de Laredo (1200) figura como Castro Hordiales. El paso de Or- a Ur- se produjo por metafonía (como p. ej. de
poder >
pudiendo), Hay otro Urdiales en Luena y además tenemos en toda España: El Ordio, El Ordial/Urdial, Los Urdíales...
No cabe dudar de la evolución fonética
Hordiales >
Orzales. Comp. "berza" (del lat. vulgar "virdia" = verduras), "granza" (de "grandia"), etc.; pero el mejor ejemplo de que este proceso es regular lo tenemos en "orzuelo" <
hordeolum (dimin. de
hordeum)
(14).
Tampoco hay que dudar en el aspecto semántico: Es sabido que en siglos pasados se sembraban cereales en Cantabria, incluido Campoo (ver "Cuadernos de Campoo", n° 9, "
La organización tradicional del espacio en Campoo"); ello está en consonancia con el significado de la cercana Reinosa (= forrajera). Es de presumir que en el terreno del actual Orzales ya habría "cebadales" antes de formarse la población.
Apéndice: "REINOSA" OTRA VEZ
Desde la publicación en diciembre de 1995 de mi "
Nueva etimología de Reinosa" (Cuadernos de Campoo. n° 2) que acabo de mencionar en el párrafo anterior, se han producido
dos hechos que casi me obligan a volver ahora sobre el mismo tema, aprovechando que este artículo trata de los fitotopónimos campurrianos.
EL PRIMER HECHO fue la publicación del "Diccionario Etimológico de la Toponimia Mayor de Cantabria" (Ed. de Libr. Estvdio, 1999). En él, su autor, Alberto González Rodríguez, no acepta mi etimología "forrajera", insistiendo en el origen "ranero'' (lugar de ranas) tanto para Reinosa como para Renedo.
El argumento fundamental para defender el étimo "rana" parece ser el hecho de que las tres formas Ranosa/Renosa/Reinosa aparezcan en la documentación justamente en ese orden cronológico: siglos XII, XIII y XIV respectivamente; igualmente, se documenta Ranedo (de Piélagos) en el siglo X y Renedo a partir del siglo XIV. De ahí se infiere que cada una de las variantes documentadas deriva de su predecesora. Pero ese no es un argumento definitivo, ya que el que las tres formas aparezcan documentadas en ese orden -máxime cuando los testimonios son escasos, como en este caso- sólo indica cuál sería en cada época la forma predominante entre las tres coexistentes, o cuál sería la forma preferida por cada escribano, aunque fuese minoritaria. El argumento cronológico sería definitivo en los casos generales en que la evolución fonética es
unidireccional (como p. ej.
área >
aria >
aira >
eira >
era), pero en el caso especial de la terminación -
ágine (como la de
ferrágine =
herrén) la evolución es
divergente (resultando
ferrán/
ferrén/
ferreín), pudiendo por tanto coexistir las tres formas. Estas no tienen por qué ser
sucesivas; son
coexistentes. De hecho, en la toponimia menor aún coexisten en la actualidad las formas reducidas (con aféresis) Ran, Ren y Rein: luego también hubieron de coexistir sus correspondientes derivados colectivos Ranosa, Renosa y Reinosa, como coexisten actualmente Ranedo, Renedo, Reinales, etc.
J. Corominas, a falta de otro étimo más convincente, se vio forzado a explicar la "evolución” Ranosa > Renosa (y Ranedo > Renedo) recurriendo a la influencia del prefijo
re- (que efectivamente produjo p. ej. las alteraciones
rabanada >
rebanada o
rancor >
rencor, en
renacuajo ha habido metátesis de
ranecuajo, no cambio de "prefijo"). Pero se trata de casos aislados y de alteraciones excepcionales: por el contrario, la evolución -
agine > -
án/-
én/-
éin es regular en castellano
(15). La coexistencia de
ferrán y
ferrén está ampliamente documentada; también se sabe (ver M. Pidal, Oríg., 14-1) que en la primera mitad del s. XIII coexistían en Campoo
ferréin y
ferrén (seguramente pronunciadas ya sin
f-)\
ferrán (que en su día formó Ranosa) parecía ya olvidado en Campoo, aunque no muy lejos dio lugar a La Herrán
(16). La supuesta "evolución"
ra- > re tiene poca base, pues también se produce en sentido opuesto:
resgar >
rasgar o
restrojo >
rastrojo, -aquí por influencia de
rastro- pero en el caso de
Ranosa >
Renosa no se ve qué palabra pudo haber influido. Por otro lado, es inconcebible que la mayoría de Ranedos se hubiesen "puesto de acuerdo" para cambiarlos a Renedos. Lo lógico es que se formase Renedo donde se decía "herrén", Ranedo donde se decía "herrán" y Reinosa donde se decía "herréin".
El paso hipotético de Renosa a Reinosa, que fonéticamente es imposible (ya que el proceso histórico fue el contrario: el diptongo
ei se redujo a
e), tampoco se justifica por ninguna influencia extraña; no se puede aducir el ejemplo del cat.
reineta (ranilla arborícola), que -como el cast.
reineta (tipo de manzana)- es un claro galicismo, pues en catalán no existen ni
rana ni *raneta (
Ver la nota 3 de mi artículo citado)
(17). En resumen, es muy improbable que si Reinosa y Renedo derivasen de "rana", se modificase su radical o se tratase de encubrir ese origen, siendo "rana" una palabra tan usual y de ninguna manera malsonante.
EL SEGUNDO HECHO fue el breve comentario a mi artículo sobre Reinosa que recibí en carta privada de J. Corominas, fechada en 1996. Corominas parece que comprendió la fuerza de mi argumentación a favor del origen "vegetal", puesto que, sin renunciar del todo al étimo "rana", admitió que Reinosa "resulte en suma" de un "cruce" de
Ranosa (= abundante en ranas) con
herreinosa (sic, sin asterisco y como nombre común de significado "abundante en herréin"), dando así por válida la forma que yo había supuesto: *Herreinosa. Pero ¿qué necesidad hay de cruce de palabras si una sola basta para explicarlo todo, como hemos demostrado? Por otra parte, según la doctrina expuesta por el propio Corominas a lo largo de su Dicc. Etim., tales cruces sólo pueden producirse entre sinónimos rigurosos; luego admitía implícitamente que la forma *Herreinosa coexistía con la de Ranosa. Entonces no se ve ninguna dificultad para que Reinosa venga
directamente de *Herreinosa.
Quizá lo que Corominas quiso decir es que hubo
influencia de
herréin sobre
Ranosa, no
cruce. Pero tales influencias siempre se producen en el sentido de una palabra conocida sobre otra poco conocida; en este caso, "herréin" no ha influido...¡tiene que ser el verdadero origen de Reinosa!, pues la influencia hubiese actuado en sentido contrario: de
Renosa (de difícil interpretación) se hubiese pasado a
Ranosa (por influjo de "rana"). En definitiva, el étimo "herréin" hace innecesario e invalida todo el forzado proceso evolutivo Ranosa > Renosa > Reinosa mencionado.
La única dificultad que veía Corominas para admitir totalmente el étimo
herréin era que, sin la intervención de
rana, "no se explicaría bien la desaparición radical de la sílaba inicial He(r)-"
(18). En mi artículo "
Nueva etimología de Reinosa", al que remito, sí se explica bien dicha desaparición y se justifica el que no aparezcan documentadas las formas plenas "Herreinosa o *Herrenedo, aparte de que tal prueba documental tampoco se exige en otras muchas etimologías.
De todos los argumentos expuestos en mi artículo a favor del origen "forrajero" de Reinosa (y de Renedo, etc.) -argumentos de mayor o menor fuerza probatoria considerados aisladamente, pero muy convincentes tomados en conjunto-, el que me parece más definitivo es la existencia simultánea hasta la actualidad de las formas con aféresis RAN, REN y REIN (formas
reales, no supuestas), cuyo origen vegetal nadie niega y que explican la triple variante Ranosa/Renosa/Reinosa (también con aféresis).
Última hora: Acaba de llegar a mis manos la prueba documental que tanto tiempo había estado esperando. Aunque por el momento no puedo indicar la referencia detallada, se trata de la transcripción de cierta acta de la Inquisición en la que aparece varias veces como apellido "de Hereinoça", grafía imperfecta de la forma *Herreinosa. Esta información creo que corrobora aún más la etimología de Reinosa -y de paso la de Renedo y demás topónimos afines- como "
herrenal" o "
lugar abundante en forraje".
NOTAS
(1) Actualmente son tres los barrios (Arroyal, San Andrés y Barruelo), pero llegó a haber siete (Car. 67).
(2) Quizá los topónimos (La) Escarabajosa (Seg. y Madrid) procedan de estas "escarabajas" y no de los escarabajos. Carabia, con su -
a- central, no puede venir de
carba con anaptixis.
(3) La pérdida popular de la -d- procedente de -t- en cast. es fenómeno muy reciente. En documento de 1168 (Car. 61), redactado en un latín bastante correcto, se lee "in Carav
eo" -y no *Caraveto- junto a "in Tol
eto".
(4) Compárese Berceo (La Rioja), que no procede de Bercedo (=Ber(e)cedo = lugar de b(e)rezos), sino, según M. Pidal (Man. de Gram. Hist., 47-2b), de Vergegiu = lugar de "barceos/berceos" (especie de esparto).
(5) También se menciona un topónimo cántabro "Mazarreda" en un relato de F. Cubría, pero no he podido ubicar a ninguno de los dos. No merece comentario el supuesto origen vasco de Mazarredo.
(6) No he antepuesto a Mazandredo el asterisco de forma supuesta, porque la anoté como documentada entre las poblaciones pertenecientes al marquesado de Argüeso que encontré en el archivo de Simancas; lamentablemente, no anoté la referencia.
(7) El ácido acetil-
salic-ílico de la aspirina se obtiene a partir de la corteza del sauce.
(8) Compárense Sa
rzadiello, nombre antiguo de Sa
ldedillo (Corvera de Toranzo), o sulco>surco, con el mismo cambio fonético. Esta interpretación es preferible a derivar de "zarza", ya que, tratándose de una palabra de uso común, al pasar el antiguo
sarça a
zarza se hubiese cambiado *Sarçeda en *Zarceda. Por el contrario, cuando
salce había pasado a
sauce, ya era más fácil que Salceda pasase a Sarceda.
(9) Tratamiento asturiano de *Salcinas (Cf. salcinar = salceda). El sufijo es el mismo que el de Nocina (en la ría de Oriñón), equivalente a Nocedo/-a.
(10) Véase en DRAE ''baleo/balea", del mismo origen. El nombre de la escoba-
hiniesta en francés es
genêt; de ahí procede Plantagenet: dinastía inglesa cuyo distintivo era un ramo de hiniesta (planta-genesta).
(11) No es probable que se tratase de plantas diferentes llamadas también "escobillas" y cuya definición puede verse en el DRAE.
(12) Tampoco se trata de *Urzales, colectivo de "urce" (= brezo) - de donde vienen La Urz, Hurzosa..., Uceda/Ucieda (éstos de la forma reducida
uz) - pues la
u larga del latín
úlex/
úlicis se hubiese conservado como
u en castellano.
(13) El equivalente vasco de Orzales es Garagar(t)za (Guip.) = cebadal(es).-Comp. otros topónimos basados en gramíneas: Mijares = lugar de mijo, Centenal (es)/-nares, Centenero/-era, Aldeacentenera, etc.
(
14) Esta denominación se justifica por la semejanza de forma del orzuelo como un grano de cebada.-Otro derivado de
hordeum es horchata<latín
hordeata = hecha con cebada (al menos en un principio, antes de hacerse con chufas).
(15) Un caso similar es el del nombre germánico Ragimundus, que primero pasó a Raimundo<Raimón y luego dio lugar a las tres variantes Ramón/Remón/Reimán, que coexistieron alrededor del año 1100 (M. Pidal,
Orig., 14-3).
(16) A. González Rodríguez tampoco admite el origen forrajero de La Herrán. Este topónimo sin duda alguna significa "la herrán" (o herrén), no "la de Fernando". Las formas documentadas del tipo
Ferrant son deformaciones pseudoetimológicas.
(17) Los lugares de ranas se llaman en cast. "raneros"; en cat., el lugar de "(
granolles = ranas) se llamó Granollers (con el mismo sufijo -
ariu que en cast. y no *Granollós ni *Granollet (con sufijos más propios de fitotopónimos).
(18) En realidad, fonéticamente sólo desaparece /e/. Se trata de una aféresis de tipo corriente, como la del próximo (E) Nestares o la de (He)Nares (de Fenares), que apoyan la de (He)Reinosa.
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