INTRODUCCIÓN
Seguramente la principal manifestación lúdica, de cualquier civilización conocida, se ha expresado a través del juego. Individual o colectivamente, sus individuos, valiéndose de los elementos y espacios más simples encontrados a su alcance, se las han ingeniado para transformarlos en diversos artilugios y campos para su divertimento.
El primer humano que arrojó un canto, con la intención de ejercitar su puntería sobre un tronco, palo, piedra, etc., puso en marcha un entretenimiento que con el devenir de los tiempos, derivaría en las diversas modalidades bolísticas.
En las aldeas de la Merindad de Campoo, este primitivo esparcimiento orientó a sus moradores, fundamentalmente hacia dos fórmulas de práctica del juego de los bolos: el pasabolo-tablón y, en especial, el predominante bolo palma o montañés.
Preponderadamente, en todos los municipios campurrianos, incluso en áreas del norte palentino colindante, se ha desarrollado de forma exclusiva el bolo palma. El pasabolo únicamente ha prevalecido en Valderredible, sobre todo en la margen izquierda del río Ebro. Así mismo, algunas poblaciones de Las Rozas de Valdearroyo, Valdeprado del Río y Campoo de Yuso han contado con algún carrejo.
Como consecuencia de la lenta agonía del juego, ha arraigado entre las nuevas generaciones que la "cosa" de los bolos en Campoo, nunca llegó a cuajar suficientemente. Piensan que ha pasado de puntillas sin apenas haber dejado un sencillo poso en la vida cotidiana de sus habitantes.
Nada más lejos de la verdad. En torno a las numerosísimas boleras, en su día, las relaciones sociales entre los vecinos alcanzaron un lugar de encuentro de primer orden. Innumerables los bailes que "a la pandereta", habrán acogido en su recinto después de una tarde de bolos. Cuantiosos "arriba a los gananciosos" se lanzaron al aire para intentar asombrar a las mozas o a las novias. Blancos y jarras de vino a la salida de Misa, donde el mismísimo cura se convertía en un correoso jugador. Plaza acostumbrada para tratar los asuntos concejiles y perfecto refugio de los "dimes y diretes" aldeanos no siempre bien intencionados.
No cabe ningún género de duda sobre la antigüedad del disfrute bolístico en la comarca. Don Diego de Mier y Terán, cura de la iglesia San Sebastián de Reinosa, por el año 1765, informa que en el parque de Las Fuentes, "se ha dispuesto un juego de bolos para diversión de los caballeros, eclesiásticos y otras gentes de forma".
Los escritores costumbristas locales no permanecieron ajenos a la circunstancia bolística. Las páginas de sus libros se impregnaron adecuadamente del sabor típico de nuestro principal deporte vernáculo. Nadie como ellos para narrar la emoción expectante que precede a un estacazo; maestros para relatar la intensa emoción provocada entre el público y los jugadores la consecución de un emboque...
LAS PEÑAS BOLÍSTICAS CAMPURRIANAS
Tradicionalmente, los certámenes bolísticos se convocaban para un concreto día señalado, los cuales, eran disputados desprovistos de un sentido de continuidad. Adjudicado el trofeo, sanseacabó la historia.
Los motivos de celebración podían tener orígenes heterogéneos: los meros desafíos personales o de cuadrillas, para honrar la festividad de un pueblo, la donación realizada por los sobresalientes aficionados con posibles, el pago del piscolabis a la salida de la Misa, como preludio de los bailes en las tardes de los días festivos, etc.
La creación de la Liga Regional, por la Federación Cántabra de Bolos en el año 1958 fue un acierto. Vino a transformar radicalmente la mentalidad competitiva de las peñas bolísticas constituidas hasta la fecha. A partir de este momento, podrían comparar el talento de sus jugadores frente a otras partidas, y que por la lejanía de sus hogares, nunca se habían propuesto estar al corriente de su potencial deportivo.
Esta forma de competición organizada, dividida por jornadas y sujeta a un calendario de encuentros, caló profundamente entre los aficionados. Desde el principio fomentó extensamente la fundación de nuevas sociedades bolísticas. Se constituyeron partidas en muchos pueblos, en las que competían sus mejores "paladines", intentando poner muy alto el estandarte de su terruño.
El desarrollo alcanzado resulta evidente: Liga Nacional, primera, segunda, tercera, féminas, veteranos, categorías menores. La magnitud de las peñas inscritas, obliga a la Federación a repartirlas por grupos, eludiendo una excesiva prolongación de la competición.
A lo largo de la historia, Campoo ha estado representada en las ligas regionales por dieciocho equipos, correspondientes a catorce peñas diferentes: Peña Bolística Pesquera Cinco Villas (Pesquera Cinco Villas, Unión Pesquera y Ayuntamiento de Pesquera); Peña Bolística Besaya de Cañeda (Besaya y San Pantaleón); Peña Bolística Ebro de Reinosa (Ebro y Reinosa); Peña Bolística del Grupo de Empresa de La Naval de Reinosa; Peña Bolística Nestares; Peña Bolística El Fogón de Pesquera; Peña Bolística Las Fuentes de Reinosa; Peña Bolística Nuestra Señora del Abra de Espinilla; Peña Bolística Riaño; Peña Bolística Mataporquera; Peña Nuestra Señora de Las Nieves de Espinilla; Peña Bolística Campoo de Yuso; Peña Bolística Valdeolea de Mataporquera y Peña Bolística San Miguel de Matamorosa.
PEÑA BOLÍSTICA EBRO
En el otoño de 1942, una vez finalizado el concurso de San Mateo, en la vetusta bolera de Las Fuentes, unos cuantos aficionados se asociaron con la idea de organizar competiciones y de promocionar el juego de los bolos. Para disfrute y divertimento de sus socios nacería la Peña Bolística Ebro.
La directiva se compuso con las personas de don Vicente de la Bárcena Gómez, presidente; don Ricardo Bustamante Pérez, vicepresidente; don Emilio Gutiérrez, tesorero; don Timoteo Tobes Nieto, secretario; y vocales don Victorino Fernández Pérez y don Antonio Gutiérrez. Entre los socios fundadores, pueden citarse: Antonio Fernández Ruiz, Alfonso Fernández Ruiz "El Pizaco", Florencio González González "El mozo de Proaño", Jesús García Fernández "El rubio de Corrales", Eugenio Miguel Pérez, Francisco Fernández Roiz "Quico el de los bolos", Antonio Fernández Martín "Toni el carbonero", Federico Arozamena González, Victorino Fernández López...
A partir de 1944, don Ricardo Bustamante Pérez se hace cargo de la presidencia. En armonía con su gran amigo y compañero de partida, don Victorino Fernández Pérez, se dedican en cuerpo y alma a situar al juego de los bolos en lo más alto, incrementándose de forma extraordinaria el número de los concursos celebrados y el de los jugadores participantes en los mismos.
En el corro de Las Fuentes mantuvieron su sede deportiva hasta que en el año 1949 se construye la bolera del Campo Colorao. Desde entonces, con excepción de los acontecimientos bolísticos del mayor nivel, todas sus actividades se han desplegado en ella.
La Comisión de Festejos del Ayuntamiento de Reinosa, organizaba desde antiguo el tradicional concurso de San Mateo. Al llegar el año 1950, se trasladó dicha encomienda a la Peña Ebro, responsabilidad que ha perdurado hasta nuestros días.
El mes de julio de la temporada 1957 marca otro hito importante en su andadura. Es reemplazada la junta directiva. Una generación de antiguos socios dejaba paso a otra nueva. La dirección de la presidencia recaía en la personalidad de Victorino Fernández López, el cual intensificó aún más el ritmo de competiciones.
Del titular, y de la consiguiente noticia publicada en el Diario Montañés el día 18- 02-1959, podremos percatarnos de la importancia del juego de los bolos en Reinosa. En la temporada 1958, las peñas bolísticas montañesas que cuentan con un mayor de jugadores federados son: Peña La Carmencita, con 60 federados; Peña Bolística Ebro, con 50 federados; y ya a mucha distancia las Peñas Telesforo Mallavia y Bolística de Torrelavega, con 17 jugadores federados cada una. Lejos quedan la Peña Conde San Diego, de Cabezón de la Sal, con 8 federados; Peña Mozo de Campuzano, con 6 jugadores y las Peñas Solvay y Los Corrales de Buelna, con 4.
En el año 1960, la P. B. Ebro, acuerda honrar a don Manuel Saínz Ruiz con el "cargo" de Presidente Honorario. Su labor de mecenazgo en pro de los bolos lo hicieron acreedor a tal distinción.
El Campeonato de España del año 1962 celebrado en la bolera de Las Fuentes, supuso el acontecimiento deportivo de mayor alcance organizado por la Peña. El día 20 de agosto, Joaquín Salas, con 615 bolos, se proclamó campeón nacional, imponiéndose a Ramiro González que se quedaría con 585 palos.
Con una excelente organización, puesta de manifiesto por la P. B. Ebro, en la bolera de Las Fuentes, el día 25-07-1964, se disputó el Campeonato Provincial de 2a categoría. Se proclamó campeón el jugador campurriano Arturo Fernández, ganando en la final a Pedro Fernández "El Calé" (560 contra 531 bolos).
Vino el primer éxito deportivo en la campaña 1965, cuando conquistó el campeonato de liga de segunda categoría, Torneo Federación. Alcanzó el ascenso a primera categoría, en la cual militaría en las ligas 1966, 1968, 1969 y 1970. Eran tiempos donde la P. B. Ebro era famosamente conocida como la de "Los Fernández": Victorino Fernández, Arturo Fernández, Carlos Fernández y Manuel Fernández "El Cabuérnigo".
El XXV Aniversario de la fundación se conmemoró en octubre de 1967. El día 1, se discutió en el corro del Campo Colorao, un espectacular y valioso trofeo donado por don Manuel Sainz. Fue a parar a manos de Virgilio Quintana, que superó a Ramiro González. Durante la comida de hermandad, entre los nutridos y prolongados aplausos de los aficionados, el presidente de la Federación Cántabra, señor Martínez Conde, dio lectura a un escrito de la Federación Española confirmando la concesión de la Placa al Mérito a la Peña Bolística Ebro.
La creación de una Escuela Campurriana de Bolos, encaminada a la promoción del deporte autóctono entre los más jóvenes, se hizo realidad en 1982, encargándose de las tareas de dirección Manuel Fernández "El Cabuérnigo". Como reconocimiento a su pasado bolístico, se designó Presidente de Honor, en el año 1983, al antiguo jugador de la peña, Eugenio Miguel Pérez.
La Federación Española de Bolos encomendó a la peña reinosana la organización del "Torneo de Maestros" de la edición de 1986. En la final, reñida en la bolera de "Las Fuentes" el día 30 de agosto, ante un lleno sensacional, se proclamó vencedor "Tete" Rodríguez, por delante de Lucas Arenal.
La Federación Cántabra de Bolos encargó a la veterana peña la organización de la fase final de la "Copa Presidente de Cantabria" de 1989. El acontecimiento, que tuvo lugar el día 30 de julio, deparó en la final el triunfo de la Peña Construcciones Rotella sobre la Peña Puertas Roper por 4-0.
Alcanzado el 18 de enero de 1992, la Peña Campurriana de Santander, hizo entrega de su máxima distinción, la "Flor de Nieve" a la Peña Bolística Ebro. Este galardón, apreciado por toda la sociedad campurriana, fue recogido por su presidente Antonio Blázquez, en una cena celebrada en un restaurante de Santander.
La veterana sociedad bolística campurriana cumplió su 50° Aniversario en el año 1992. La competición organizada con motivo del cincuentenario, se resolvió en la bolera del "Campo Colorao", el día 5 de septiembre. El triunfo le correspondió a Jesús Salmón al imponerse a "Tete" Rodríguez. Al hilo de la conmemoración, se editó una pequeña publicación ilustrada, prologada por el presidente de la Federación Cántabra de Bolos, don Fernando Diestro, donde, escuetamente, se efectúa un repaso a los hitos más importantes acaecidos en los cincuenta años de vida de la entidad bolística.
La Junta de Recompensas de la Federación Cántabra de Bolos, en 1997, concedió la Placa de plata al Mérito Bolístico a las Peñas con treinta o más años de participación en las ligas regionales. La Peña Bolística Ebro, por propio derecho, se hizo acreedora a tal distinción federativa.
Los certámenes organizados por esta sociedad bolística han sido ingentes, pudiendo ser mencionados los principales: Concurso de San Mateo, Liga de Bares, concurso de pueblos, concurso de Santiago, concursos sociales, concursos para categorías menores, concurso de boletos, "Trofeo Manuel Sainz". "Emilio Valle", etc.
Dada su dilatada historia, varios de sus socios debieron desempeñar las facultades propias de la presidencia. Por orden cronológico; son citados a continuación: Vicente de la Bárcena Gómez (1942 y ¿1943?; Ricardo Bustamante Pérez (1944-1957); Victorino Fernández López (1957, 1958, 1959, 1960, 1962, 1963, 1965, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1977); Manuel Fernández del Cortijo (1961); Carlos Fernández Gómez (1964); Timoteo Tobes Nieto (1966); Manuel García Cano (1972 y ¿1973?); Luís Fernando Lantarón González (1974); José Antonio Fernández Floranes (1975); Julián Avelino Diez Obeso (1976); Ramón Martínez Acebo (1977, 1978, 1981); Pablo Fernández Floranes (1979); Carlos Obeso Iglesias (1980); José Manuel de Cos Pérez (1982-1984); Gorgonio Díaz Gandiaga (1985-1990 y 1995-2006) y Antonio Blázquez Ruiz (1991-1994).
En las campañas 1966, 1969 y 1970, militando la P. B. Ebro, en primera categoría, se inscribió un segundo equipo para disputar la competición de liga de segunda categoría.
Con la finalidad de "escorrear" a los jugadores noveles, se formó un equipo filial, recibiendo la denominación de Peña Bolística Reinosa. Sus actuaciones se sucedieron de 1986 a 1990, ambos años inclusive.
PEÑA BOLÍSTICA PESQUERA CINCO VILLAS
En abril del año 1963, quedó oficialmente constituida la Peña Bolística Pesquera Cinco Villas. La Junta Directiva estuvo conformada por don Manuel Fernández Fernández "Manolo el de Pesquera", presidente; don Adrián Fernández, vicepresidente; don Jesús Santos, tesorero; don Manuel Cuevas, secretario; y como vocales, don Manuel Ruiz, don Julián López, don Claudio Fernández Fernández y don Manuel Gutiérrez Cuevas.
En el mes de mayo, con la aportación económica de la Diputación Provincial, del Frente de Juventudes, de la Caja de Ahorros, de multitud de pequeños donativos y sobre todo con la generosa contribución de don Santiago López González, hijo del pueblo y alcalde de Valladolid, empezaron las obras de la emblemática bolera de "Los veinte chavales".
La inauguración se verificó el día 27 de octubre. Entre los diversos actos y torneos programados, cabe mencionarse la competición de "ases", donde la pareja José María Mier-Ángel Revuelta superó a la formada por Joaquín Salas-Modesto Cabello.
Con el objeto de manifestar su profundo agradecimiento al benefactor, don Santiago López González, la peña honró su figura, nombrándole Presidente Honorario.
Se estrenó en la liga provincial de segunda categoría en la temporada 1964, quedando encuadrada con los equipos de Campoo e Iguña.
La presencia de bastantes jugadores en el pueblo, junto con la plausible ambición de ampliar su presencia en las ligas regionales, favoreció la creación de un segundo equipo representativo de la peña. Recibió la denominación de Unión Pesquera entre los años 1979-1992 y Ayuntamiento de Pesquera en las temporadas 2000 y 2001.
La Peña Bolística Pesquera Cinco Villas festejó el XXV Aniversario de su fundación en el año 1988. Entre las actividades programadas para la conmemoración del mismo, cabe destacarse el concurso XXV Aniversario. Resultó triunfador Miguel Ángel Castañedo que superó en la final a Agustín Fernández. Así mismo, se editó un interesante libruco revelador de los avatares organizativos y deportivos vividos por los equipos de la Peña desde su fundación.
El cubrimiento de la bolera constituye otra importante referencia histórica de la peña. Fue inaugurada el día 16 de agosto de 1990, contando con la presencia del presidente de Cantabria, don Juan Hormaechea Cazón y la del presidente de honor, don Santiago López González. Posteriormente, entre los años 1998 y 2001, se completaron los trabajos con el cierre translúcido de las paredes.
En su dilatada existencia, la presidencia ha sido ejercida únicamente por dos de sus socios: Manuel Fernández "Manolo el de Pesquera", de 1963 a 1977, y desde el día 28 de noviembre de 1977, hasta la actualidad, por Javier Fernández Ruiz.
De extraordinaria puede calificarse la capacidad organizativa de esta sociedad deportiva. En su corro se han disputado los siguientes campeonatos oficiales:
Campeonato de España de 2a categoría de 1979; Campeonato Regional Juvenil de 1988; Campeonatos Regionales de 2a categoría de 1991 y 1993; Campeonato Regional de Veteranos de 1996.
Campeonato Regional de 3a categoría de 1998; Campeonato Regional Juvenil de 2000 y Campeonato Regional de 2a categoría de 2001.
Las competiciones, certámenes y torneos que la Peña Bolística Pesquera Cinco Villas ha preparado son innumerables. Pueden entresacarse los concursos de "Nuestra Señora", "Muebles de Cocina Mayga", "Rosco de Reyes", "Feria del Queso", las Ligas de Invierno, concursos sociales y las incontables competiciones destinadas para todas las categorías.
PEÑA BOLÍSTICA DEL GRUPO EMPRESA DE LA NAVAL
El Grupo de Empresa de "La Naval", ha canalizado la administración de algunos recursos económicos para incentivar las aficiones deportivas y culturales de los productores de la fábrica. Dada la profusa afición al juego de los bolos de los trabajadores de Astilleros Españoles, en el mes de octubre de 1974 quedó constituida la sección que encauzaría el interés deportivo de los seguidores a este deporte.
Desde la sección deportiva del Grupo de Empresa, se han organizado numerosos concursos sociales, tanto para los trabajadores en posesión de licencia federativa como para los meramente aficionados. Por su singularidad, puede mencionarse la competición entre talleres, celebrada en el año 1974. Se adjudicó la victoria el equipo de Control de Calidad e Investigación.
En el año 1975, se inscribieron para participar en la liga de tercera categoría. Dispusieron que la hermosa bolera de Las Fuentes acogiera los encuentros frente a las peñas forasteras.
La peña, como parte integrante de la propiedad de la factoría, ha ido asumiendo distintas denominaciones, según fueron acaeciendo las transformaciones y avatares laborales de la empresa:
-AESA: Temporadas 1975, 1976, 1977, 1978, 1979, 1980 y 1981.
-FORJAS Y ACEROS: Temporadas 1982, 1983, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988, 1989, 1990,1991, 1992 y 1993.
-SIDENOR G. E.: Temporadas 1994, 1995, 1996 y 1997.
Finalizada la campaña 1997, se acordó la fusión con la otra peña representativa de Reinosa, la Peña Bolística Ebro, la cual a partir de la temporada 1998 permutó su nombre por el de EBRO SIDENOR.
Los responsables de la sección de bolos del Grupo de Empresa de La Naval, por orden cronológico fueron: Victorino Fernández López (1975), Carlos Obeso Iglesias (1976-1978), José Antonio Fernández Floranes (1979-1984), Javier Pernía González (1985-1997).
PEÑA BOLÍSTICA BESAYA DE CAÑEDA
Por el año 1976, un grupo de aficionados de la localidad de Cañeda, fueron gestando la creación de la Peña Bolística Besaya. Con este propósito, comenzaron a organizarse, acordándose iniciar la construcción de una bolera donde poder desarrollar el deporte de los bolos.
Se inauguró el día 27 de marzo de 1977 con la celebración de un concurso en el que participaron algunos de los "ases" bolísticos del momento. En la final, Rafael Fuentevilla se impuso a Lucas Arenal.
Durante toda su existencia deportiva ( temporadas 1977-1991), don Mariano Amor Fernández ha ocupado la presidencia de la entidad, contando en sus directivas, entre otras personas, con Carlos Rayón Fernández, José López García. Antonio López García, Ramón Rayón López, Roberto Amor Fernández, Felipe Gómez Sierra, Constantino Decimavilla Solórzano. José Luis Herrero Sáiz, etc.
Por categorías, en sus quince temporadas, ha participado en las ligas regionales de la siguiente forma: una en la Liga Nacional, tres en primera categoría, siete en segunda categoría, una en segunda categoría B y tres en tercera categoría. No obstante, en los años 1980,1981,1982 y 1983. la peña inscribió un segundo equipo en la tercera categoría formado por los chavales del pueblo. En esta última temporada mencionada, al coincidir ambos equipos en tercera, el de los más jóvenes se denominó San Pantaleón.
En la campaña 1990 alcanzó su mayor éxito cuando conquistó el ascenso a la Liga Nacional, categoría donde jugaría en su postrera temporada.
La Peña Bolística Besaya. además de establecer concursos comarcales y provinciales con motivo de la fiesta de San Pantaleón, los concursos sociales, etc., ha organizado importantes competiciones, destacando entre ellas los Campeonatos de España de Parejas de 2ª categoría de 1979 (ganado por Martín Garrido-Paulino Pinta) y de 1ª categoría de 1990 (conquistado por José Luis Mallavia-José Manuel Ortiz).
Concluida la temporada 1991, la crisis provocada por la renuncia, por motivos de salud, de su presidente Mariano Amor, abrió una serie de asambleas y reuniones para tratar de reconducir el problema, fracasándo en su propósito. Entre las propuestas estudiadas, se habló de una posible fusión con la Peña Bolística Ebro, pensando en proporcionar a la zona campurriana un equipo en la Liga Nacional pero naufragó la solución sugerida. Finalmente, no hallaron ninguna persona "presidenciable" dispuesta a coger las riendas de la dirección, causa que llevó a la desaparición definitiva de la Peña Bolística Besaya de Cañeda.
JUGADORES
Salvo escasas excepciones, inicialmente, hasta 1940, no se viajaba a la provincia, solo se competía en la comarca campurriana, concentrando los aficionados sus anhelos en la conquista del prestigioso trofeo otorgado en el "Concurso Regional". Lo organizaba la Comisión de Festejos del Ayuntamiento de Reinosa con motivo de las Ferias de San Mateo. Bien es cierto, que la dificultad de los desplazamientos y la escasez de certámenes bolísticos, propios de aquella época, no estimulaban los deseos de medirse en las boleras foráneas.
Finalizada la guerra civil, diversos organismos, instituciones y federaciones tratan de promocionar el resurgimiento de los bolos. Para este fin, se establecen diversas competiciones de índole provincial y nacional.Desde el principio, los jugadores campurrianos concurren a las mismas con desigual fortuna.
Uno de los primeros certámenes provinciales que reunió a los más destacados jugadores montañeses, incluso antes de constituirse la Federación Cántabra, fue el Campeonato Provincial de la Central Nacional Sindicalista de 1939. Rivalizaron un total de 127 parejas, 16 de ellas de la comarca de Reinosa. Comparando con otras localidades, tenemos la participación _ de 33 dúos de Santander, 17 de Torrelavega, 17 de Los Corrales de Buelna, 16 de Solares, 15 de Maliaño, 10 de Renedo de Piélagos, 3 de Cabezón de la Sal, etc. Francisco Fernández "Quico" y Eugenio Miguel finalizaron en el 14° puesto de la tabla clasificatoria.
En 1943, se organiza el "II Concurso Provincial de Bolos para productores". La Constructora Naval de Reinosa, es la empresa que inscribe el mayor número de partidas. Con 12 equipos, supera a la Empresa S.A. Quijano de Los Corrales de Buelna que apunta 11. Además, la CNEMESA inscribe dos equipos y la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Pesquera, otro más. Este dato viene a confirmar la importancia sobre la cantidad de jugadores que registraba nuestra comarca.
En este mismo año, ya se presentan campurrianos a las tiradas de clasificación del III Campeonato Provincial de segunda categoría, entre ellos Ángel del Hoyo, Eugenio Miguel, Pedro Garnacho, Emilio Varea y Francisco Fernández "Quico", que se clasificaría para disputar la final.
En 1944, José Mantilla González, de Nestares, participa en el "Concurso de Primavera" en Madrid. A la competición organizada en Cádiz por el Centro Cántabro, comparece el jugador de Mataporquera, José González García.
En la final de Campeonato de España de 1ª categoría de 1945, que tuvo como escenario la ciudad de Cádiz, José Mantilla consiguió el 10° puesto.
Tras varias tentativas, la pareja reinosana formada por Eugenio Miguel y Francisco Fernández "Quico", obtiene la victoria en el concurso de "San Juan" de 2ª categoría, de Los Corrales de Buelna. Ocurría en el año 1946.
La importancia numérica de los bolísticos se mantiene en 1954, año en que intervienen 42 parejas en el "Concurso Comarcal de Bolos" organizado por Educación y Descanso. Por su parte, en el campeonato social de la Peña Bolística Ebro de 1955, participan 33 partidas.
El clima de Campoo, principal condicionante del juego, tradicionalmente ha retrasado la puesta a punto de sus competidores. Ha limitado la idoneidad de los entrenamientos y consiguientemente los buenos resultados. Sin embargo, la comparecencia a los más acreditados corros regionales fue constante, a pesar de los modestos resultados logrados.
En 1963, Félix Ruiz Lantarón, de Arroyo se proclama subcampeón de España de segunda categoría y Arturo Fernández Ruiz, de Villacantid, conquista el Campeonato Provincial de segunda en 1964.
Durante la década de los años 1970, con la fundación de nuevas peñas bolísticas campurrianas que intervienen en las ligas regionales, se incrementa la cifra de participantes en las competiciones. Esta inmejorable circunstancia, oculta el inicio de una merma en los corros de la presencia de los modestos jugadores aficionados.
Paulatinamente, a partir de 1980, comienza a suscitarse un lento proceso selectivo que irá reduciendo la cantidad de jugadores y de asiduos seguidores del deporte de los bolos. Esta tendencia se ha prolongado inquietantemente hasta los tiempos actuales.
Los éxitos más destacables de esta última época quedan mencionados en los siguientes apuntes: Julián Avelino Diez Obeso, se proclama subcampeón regional de segunda categoría en 1991 Jesús Ruiz Rodríguez, se adjudica el subcampeonato de España de segunda categoría en 1984 y 1995. Teodosio Fernández García, obtiene el Campeonato de España en la categoría de veteranos en el año 2000. al que suma el subcampeonato en 2001 y el Campeonato Regional en 2006.
Rindiendo un justo homenaje a todos los jugadores campurrianos, merece la pena reproducir una parte del artículo publicado el 22 de julio de 1955 en el Diario Montañés. Escrito por don Juan Manuel de las Cuevas Movellán "Nel", al hilo del concurso San Juan" de Los Corrales de Buelna. refleja de forma sucinta la calidad humana de nuestros representantes. Acertadamente, dice así:"... No queremos terminar este comentario sin enviar un caluroso aplauso a los jugadores de Reinosa, Tobes, Victorino y compañía, por su deportividad al presentarse a jugar en la mayoría de los concursos que se celebran, llevando "la esperanza" de no ganar nada y la seguridad de volver a sus casas con las manos ¡y los bolsillos! vacíos".
Quisiera que los aficionados de verdad, meditasen esto, compensándoles con sus aplausos en la primera oportunidad que se presente, que no será tardando.
ARBITROS
Con anterioridad a que los árbitros estuviesen federados, ejercían el arbitraje aquellas personas que, por consenso entre los jugadores o por sus conocimientos bolísticos, eran propuestos, y éstos aceptaban el compromiso de arbitrar.
Acostumbraba ser un individuo entrado en años, respetado por los vecinos, consensuado por la mayoría como el principal conocedor de los principios y esencias del juego. Sentado en una silla, se ubicaba junto al tablón, enfrente del emboque y siempre atento para esquivar presurosamente el "estacazo" de la bola. Con una cachava o un palo, marcaban en la tierra la cuenta de los bolos derribados. Sus dictámenes, sobre el tanteo, reglamento o legalidad de las jugadas, eran acatados por los jugadores y aficionados. Es el antecedente del actual árbitro.
El comienzo de las ligas regionales en 1958, estableció la necesidad de contar con una nómina de árbitros colegiados. En el mes de marzo del año 1966, en los locales de la Federación Cántabra de Bolos, se reunieron en Santander 19 árbitros de toda la provincia para aunar criterios y mejorar el funcionamiento del colegio. Entre los asistentes, ya se encontraban los campurrianos Manuel García Rueda y Estanislao Gómez Gómez.
Además de los árbitros citados anteriormente, hemos contado con otros colegiados como Ramón Martínez Acebo. Pedro Jorrín, Federico Postigo, Florentino Ramasco, Carlos Obeso, Avelino López, etc.
AFICIONADOS
Para que se celebre un campeonato, concurso, trofeo o simplemente un partido de liga, se necesita la colaboración de otras partes adoras. Hablamos de los directivos, mecenas, pinabolos y otros diversos aficionados que por amor a los bolos, sacrifican de forma desinteresada parte de su tiempo.
Suelen ser labores anónimas, ingratas, pasan desapercibidas, no se valoran, pero son del todo imprescindibles para que acontezca el lucimiento de los "ases" bolísticos.
Unos donan dinero, trofeos o regalos, que se concederán como premio a los vencedores. Alguien arreglará el cutido de la bolera, otro pasará el pie y otro más plantará los bolos. Los trabajos de albañilería, soldadura, carpintería, recaerán sobre aficionados que serán albañiles, soldadores y carpinteros improvisados. Una persona peregrinará por bares y comercios colgando carteles anunciadores. El papeleo, petición de subvenciones y otras tareas burocráticas deberán cumplimentarse puntualmente. El que...
La historia ha demostrado que la Merindad de Campoo viene conservando una inmensa afición, capaz de abarrotar los corrobolos en los grandes acontecimientos bolísticos disputados en la comarca. El tradicional concurso de "San Mateo", podría confirmar la plena presencia, en el parque de "Las Fuentes", de varias generaciones de simpatizantes del deporte autóctono.
Los campurrianos también conocemos la emigración. La construcción del pantano, las penurias de la posguerra, el desarrollo industrial de los 60, cursar estudios fuera de la región, etc.. han vaciado los pueblos de aficionados.
Muchos, allá donde emigraron, pretendieron propagar la práctica del juego. A modo de ejemplo, deberá recordarse:
Que en 1957, en Huesca, en la zona de Los Monegros, un grupo de trabajadores montañeses prepararon una bolera donde organizaban competiciones. Entre ellos, Emilio Fernández "El Campurriano".
Que en 1959. se constituye la primera peña en Bilbao, la Peña Bolística Irala. Asistió a su fundación, el jugador de Arroyo, Félix Ruiz Lantarón.
Que en 1960, se funda la Peña Bolística de Portugalete. Contaba entre sus "ases" con el reinosano Federico Pérez.
Que en 1967, publica la prensa una noticia, comunicando que el Atlético de Madrid, va a dar entrada en sus secciones deportivas a los bolos. Defenderán los colores rojiblancos los estudiantes campurrianos Avelino González, Antonio Ena y Víctor Bueno.
Que a partir de 1968 se organizan en Palencia concursos de bolos con motivo de la fiesta de "San Antolín". Albino González, de Matarrepudio, gana la edición de 1972. En la temporada 1975, Tomás Ibáñez (Sel de la Carrera) y Félix Diez (Mataporquera), se sitúan en segunda posición, dejando la tercera plaza para Iglesias (Mataporquera) y Santiago Cobo (Vega de Pas). Se encuentran entre los finalistas de 1976 Isaías García, Félix Diez y Albino González, todos de Valdeolea.
Que emigrantes campurrianos acudieron a los campeonatos nacionales representando a las federaciones territoriales de su residencia. Teodosio Fernández García (Vizcaína), Roberto Fernández Landeras (Vizcaína), Manuel Casuso Colina (Guipuzcoana), Federico Postigo González (Madrileña), Fernando Prellezo Horna (Catalana), José Miguel Barrio Fernández (Vallisoletana), José Luis Porras Sánchez (Vallisoletana ) y, batiendo todas las marcas, Gonzalo Gutiérrez del Hoyo (Catalana, Alavesa y Vallisoletana).
Visto lo anteriormente expuesto, ha quedado reflejado el enorme apego, que han manifestado estos hombres al juego de los bolos lejos de su terruño.
Un colectivo verdaderamente amante del deporte bolístico fue el de los sacerdotes. Probablemente, la bolera existente en el seminario de Corbán, proporcionaría una válvula de escape de los estudios teológicos, un descanso donde poder dar rienda suelta a su fogosidad juvenil. Enumerando algunos buenos jugadores de sotana arremangada a la cadera, citaremos a Florencio del Hoyo, cura de Monegro; Alfonso Ruiz, cura de La Riva y Salces; José Rodríguez, cura de Hormiguera que sempiternamente desafiaba a las cuadrillas de los pueblos próximos; Felipe Noval, cura de Santiurde de Reinosa, Juan Antonio Rodríguez Fernández, párroco de Olea, Alipio Barrio, cura de Espinilla, Julián Diez, párroco de Requejo, Ángel Rodríguez, cura de Orzales, y otros muchos que contribuyeron a divulgar la afición.
En gran medida, la progresión de cualquier deporte debe vincularse con su capacidad para generar unos recursos económicos que permitan consumar sueños superiores. El patrocinio, facultó a las peñas para dotar a los concursos con modestos premios que fomentaron la rivalidad entre los contrincantes. Durante años, en la bolera de el "Campo Colorao", todos los fines de semana, se "reñía" algún trofeo, un traje, unos zapatos, un gallo, unas botellas, o en el mejor de los casos, modestas cantidades de dinero.
Por su probada generosidad, respectivamente, Manuel Sainz Ruiz y Santiago López González han sido nombrados Presidentes de Honor de la Peña Bolística Ebro y de la Peña Pesquera Cinco Villas.
Concluyendo el trabajo, puede afirmarse que en nuestros días, los aficionados colman los graderios del corro de "Las Fuentes" en la cita Matea. Bastantes, se desplazan regularmente todos los años para presenciar in situ los Campeonatos de España y, que gracias a las emisoras de radio y a las cadenas televisivas regionales, los bolos son seguidos de forma notable con expectación todos los días.
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