Geología general de Campoo

Bárbara Quevedo

 1.    Introducción y ámbito de estudio

El presente artículo tiene por objetivo realizar una sencilla aproximación a la Geología de la co­marca de Campoo.
 
El ámbito de estudio se corresponde con la ex­tensión de la antigua Merindad de Campoo y se conforma hoy en los siguientes municipios, de nor­te a sur: Pesquera, San Miguel de Aguayo, Santiurde de Reinosa, Hermandad de Campoo de Suso, Campoo de Enmedio, Campoo de Yuso, Reinosa, Las Rozas de Valdearroyo, Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible. De igual modo, se incluye la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, comparti­da entre la Hermandad de Campoo de Suso y los tres municipios del antiguo Valle de Cabuérniga, es decir Los Tojos, Cabuérniga y Ruente.

 

2.    Los dominios geológicos en Campoo: zócalo y cobertera sedimentaria

Si atendemos a la edad de los materiales, en Cantabria existen dos grandes dominios o unidades geológicas: el zócalo o dominio paleozoico, y la cobertera o dominio alpino.
 
El término zócalo se refiere al dominio geológi­co cuyos materiales se formaron antes o durante la Era Primaria o Paleozoico. Los materiales del zóca­lo sufrieron la transformación a finales del Carbo­nífero (hace 300 millones de años) de la orogenia hercínica que dio lugar a una primitiva cordillera cuyas deformaciones y pliegues se pueden observar hoy en buena parte de las estructuras de la Mon­taña Palentina, Liébana y Polaciones próximas a Campoo. Posteriormente, también tuvo sus efectos sobre ellos la orogenia alpina.
 
Mapa 1.Comarca de Campoo según Era Geológica de las rocas.Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.El otro dominio geológico existente en Can­tabria es el dominio alpino o de cobertera sedi­mentaria. Se trata de materiales depositados tras el final de la Era Primaria (hace 230 millones de años) por lo que han sido deformados únicamen­te por la orogenia alpina. La comarca de Campoo está formada casi en su totalidad por materiales de cobertera sedimentaria, como se puede apreciar en el mapa 1.
 
Los materiales del zócalo paleozoico represen­tan sólo un 1% del total de la comarca, así que el paisaje de la comarca de Campoo es el resultado de menos de 260 millones de años de historia geoló­gica. Se trata de una comarca "joven" si la compa­ramos con Liébana o con Polaciones, donde pre­dominan los materiales del zócalo. En la divisoria con Polaciones es donde se sitúan los materiales más antiguos de Campoo, como podemos ver en las manchas más oscuras del mapa 1.
 
El resto del paisaje campurriano se ha modela­do sobre materiales de cobertera sedimentaria. Se trata de materiales formados durante la Era Secun­daria o Mesozoico, o bien durante la Era Terciaria y Cuaternaria o Cenozoico. El Mesozoico representa el 88% de la superficie de la comarca de Campoo. Los materiales cenozoicos son los más jóvenes de la comarca, cubren el 8% de la superficie de la co­marca y se trata de depósitos cuaternarios de ori­gen glaciar, periglaciar y aluvial.
 

3. Disposición oeste-este de los materiales según su edad

En Campoo, los materiales del sustrato rocoso siguen una disposición oeste-este si atendemos a su edad, situándose los más antiguos en la zona occidental y los más modernos en la zona suroriental: páramos de Bricia y La Lora, y Hoces del Ebro.
 
Las rocas más antiguas de la comarca de Cam­poo son las areniscas y pizarras paleozoicas que se encuentran en la vertiente norte de la Sierra del Cordel y en los puertos de Sejos. Durante la Era Pa­leozoica la zona occidental de Cantabria formaba parte de una gran cuenca de sedimentación marina pre-hercínica. En estas aguas marinas de poca pro­fundidad se depositaron los sedimentos que poste­riormente darían lugar a las pizarras y areniscas. Se trata de rocas fácilmente erosionables que se corresponden con zonas deprimidas en el relieve actual, como son los valles de Liébana y Polacio­nes. Sobre estas areniscas y pizarras paleozoicas se sitúan las calizas carboníferas de los Picos de Eu­ropa, y las areniscas triásicas de Peña Sagra y Peña Labra, más duras y resistentes a la erosión, y que conforman algunos de los macizos más elevados de Cantabria.
 
Las altas temperaturas y presiones que se pro­dujeron durante la orogenia hercínica dieron lugar a la fusión parcial de las rocas en zonas profundas, con la producción de magma que ascendió hacia la superficie y se enfrió dando lugar, en Campoo, a los granitoides de la Sierra del Cordel. Se trata de rocas ígneas formadas hace unos 250 millones de años, durante el periodo Pérmico, último de la Era Primaria. En el mapa 2, podemos observar la exac­ta localización de los afloramientos de rocas íg­neas. Se trata de la pequeña mancha del Hercínico situada su mitad norte en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga y la mitad sur en la Hermandad de Campoo de Suso, concretamente en el Pico Iján. Este enclave de granitoides destaca por su singu­laridad dentro de la provincia, ya que únicamente existen otros dos afloramientos del mismo origen en las inmediaciones del Puerto de San Glorio: Pico Jano lebaniego y Mojón de las Tres Provincias.
 
Mapa 2. Comarca de Campoo según Sistema del sustrato rocoso. Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.A los materiales del zócalo del extremo noroes­te les sigue el dominio Mesozoico, que represen­ta el 88% del sustrato rocoso campurriano. La Era Mesozoica se divide en tres sistemas: Triásico, Ju­rásico y Cretácico. Como podemos apreciar en el mapa 2, los tres sistemas se disponen en tres fran­jas de disposición principal norte-sur, localizándose los materiales más modernos de la comarca en la franja más oriental.
 
Dentro de cada Era podemos encontrar litologías muy diferentes, debido a las distintas condi­ciones en que se encontraba esta comarca en cada sistema. Los cambios en las condiciones climáticas que se han producido a lo largo de esos 260 millo­nes de años dieron lugar a sucesivas transgresiones y regresiones de los mares. Nuestra comarca estuvo emergida en periodos de clima frío y sumergida en fondos marinos de distintas características en periodos más cálidos. Los depósitos sedimentarios marinos correspondientes a las transgresiones ma­rinas son de distinta naturaleza que los depósitos continentales, y consecuencia de este distinto ori­gen es la sucesión estratigráfica de rocas de dis­tinta composición química y dureza que podemos encontrar por toda la comarca, y que explica la heterogeneidad del relieve y las formas del paisaje campurriano.
 
Una era se divide en sistemas y, a su vez, den­tro de cada sistema se pueden diferenciar distintas series y facies que dieron lugar a materiales de muy distinta naturaleza. A continuación se realiza un breve paseo por las litologías más determinantes en la formación del paisaje campurriano según los distintos sistemas geológicos.
 

3.1. El Triásico en Campoo

Desde que se inició la elevación de la cordille­ra hercínica, ésta estuvo sometida a fuerte erosión, suavizándose sus formas y depositándose los mate­riales erosionados en zonas más bajas. Este proceso tuvo lugar a lo largo del Mesozoico o Era Secun­daria, entre unos 225 y 65 millones de años, época en la que los dinosaurios dominaban la tierra y todavía no existían las aves ni los mamíferos.
 
A lo largo del periodo Triásico Inferior, hace unos 220 millones de años, los sedimentos se con­virtieron en conglomerados y areniscas triásicos, que llegan a superar los 800 metros de espesor. El característico color rojizo de estas rocas se debe a que sedimentaron en un clima árido y cálido, en un medio de tipo fluvial y de abanicos aluviales.
 
Mapa 3. El Triásico en Campoo según litología. Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.Como refleja el mapa 3, en Campoo los conglo­merados y areniscas de la facies Bundsandstein están ampliamente representados. Se trata de mate­riales duros y muy resistentes que en la actualidad conforman los principales relieves de la comarca: macizo del Alto Campoo, Sierra del Cordel, Sierra de Híjar y su prolongación en el Endino, y las sie­rras de Valdeolea (El Bardal, Monte Ornedo, etc.).
 
Otro gran bloque de areniscas triásicas de estas características aparece al norte de la comarca, en Cinco Villas, culminando en el Pico Jano, y que al ser atravesado por el río Besaya ha dado lugar a las angostas Hoces de Bárcena. En el tramo de la nacional 611 desde Santiurde a Pesquera se pueden distinguir nítidamente los tonos rojizos de las are­niscas triásicas del Bundsandstein, como muestra la foto de detalle tomada en un escarpe junto a esta carretera.
 
 
Figura 2. Detalle de las tonalidades y estratificación de las areniscas del Bundsandstein en Pesquera. Foto: Bárbara Quevedo Celis
 
Sobre estos materiales, durante el Triásico Su­perior (hace unos 200 millones de años) se produjo la sedimentación de arcillas de tonos rojizos y violáceos (facies Keuper), en una cuenca de aguas muy poco profundas y bajo un clima cálido que fa­voreció la evaporación y formación de depósitos de yesos (yeso y halita o sal común). Estos materiales blandos, dispuestos sobre los anteriores del Triásico Inferior, recubren el Valle de Campoo entre Abiada y Reinosa, y también aparecen en Valdeolea y en La Población de Yuso.
 
La facies Keuper se corresponde en nuestra co­marca con el lecho sobre el que se asienta la vega fluvial del Híjar, y probablemente también sea el lecho sobre el que hoy día se asienta gran parte del embalse del Ebro.
 
Figura 1. Lastra de conglomerados triásicos en La Tabla (macizo del Alto Campoo). Foto: Fernando Obregón Goyarrola.
 
En esta época también se produjeron algunas fracturas tardihercínicas que favorecieron el as­censo de magma a la superficie y la formación de rocas volcánicas o subvolcánicas. Se trata de las ofitas triásicas que se encuentran en Cañeda, La Población de Yuso, Cervatos y San Martín de Ho­yos, y que junto con los granitoides pérmicos de la Sierra del Cordel, son las únicas muestras de rocas ígneas en Campoo.
 
De carácter marginal en la comarca son las ca­lizas y dolomías del Triásico, que afloran princi­palmente entre Fontibre y Espinilla, extendiéndose por Paracuelles, Serna y Argüeso, y que fueron ex­plotadas en una pequeña cantera situada junto a la curva de Paracuelles.
 

3.2. El Jurásico en Campoo

A comienzos del Jurásico, hace unos 190 mi­llones de años, se produjo una transgresión marina al hundirse el fondo de la cuenca sedimentaria que conformaba buena parte de la actual Cantabria. En esas condiciones sedimentaron inicialmente dolo­mías con oquedades, seguidas de calizas de tonos grises oscuros con restos fósiles marinos. Les si­guen dos tramos de unos 400 metros de espesor cada uno, en los que se da alternancia de calizas arcillosas (con gran cantidad de fósiles) y margas. Esta alternancia de materiales tiene una impronta muy característica en el paisaje y se extiende al pie de las sierras de Peña Sagra y Cordel, extendién­dose en diagonal desde Lamasón hasta San Miguel de Aguayo, pasando por Tudanca, Monte Saja, los puertos de Fuentes y Santiurde de Reinosa. Estos materiales calcáreos también se encuentran en Las Costeras, Lanchares, Valdeolea y zona occidental de Valdeprado del Río. A lo largo de los siglos las calizas jurásicas han sufrido procesos de modela­do kárstico a través de la disolución del carbonato cálcico por parte del agua.
 
Mapa 4. El Jurásico en Campoo según litología. Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.Como se puede observar en el mapa 4, el río Besaya y sus afluentes se han encargado de exca­var los materiales jurásicos (primero los conglomerados y luego las calizas y margas) y comenzar su descenso hacia el Mar Cantábrico.
 
Un buen ejemplo de itinerario geológico lo en­contramos en el descenso por la carretera nacional N-611. Si salimos de Reinosa y comenzamos a des­cender podemos encontrar, en la ladera frente al pueblo de Cañeda, los restos de la cantera de ofitas que estuvo en explotación hasta hace pocos años y en la que las arcillas rojas del Triásico se interca­lan con las gravas y bloques de tonos verdosos de las ofitas. Descendiendo por Las Hachas podemos observar en la margen izquierda de la carretera los desmontes en los que las dolomías y triásicas aflo­ran. Un poco más abajo, como se puede apreciar en figura 3, afloran potentes relieves de calizas jurásicas. Si continuamos descendiendo hasta Pesquera en la subida a San Miguel de Aguayo afloran de nuevo las areniscas triásicas.
 
En el Jurásico Superior, hace unos 150 millo­nes de años, se produjo una regresión marina y emergieron las zonas norte y occidental de la co­marca, iniciándose una sedimentación de tipo terrígeno, en un ambiente fluvial y deltaico que fue el escenario del tránsito Jurásico-Cretácico, repre­sentado en nuestra región por dos facies: Purbeck y Weald.
 
En la facies Purbeck predominan los materiales detríticos frente a los carbonatados, y el máximo espesor (750 metros) de la región en esta facies se alcanza en el Puerto de Pozazal, hecho probable­mente relacionado con la existencia de una falla tectónica de dirección NO-SE. Los materiales del Purbeck más frecuentes en nuestra comarca son los conglomerados, areniscas y arcillitas con interca­laciones de margas y calizas lacustres, que afloran en las montañas de la Cordillera Cantábrica en la zona del Ropero y Cepelludu y se extienden hacia el Norte, dentro ya del Parque Natural Saja-Besaya (valles de los ríos Queriendo, Fuentes y Hormigas), zona de Cinco Villas, Las Rozas, Los Carabeos y Los Riconchos.
 
Figura 3. Afloramientos de caliza jurásica en las Peñas Aguileras (Mancomunidad Campoo-Cabuérniga).Foto: Fernando Obregón Goyarrola Figura 4. Afloramientos de calizas jurásicas en Santiurde horadados por los túneles de la Autovía. Foto: Bárbara Quevedo Celis
 

3.3. El Cretácico en Campoo

El Cretácico tiene como punto de partida en Campoo la facies Weald. Esta facies se extiende por la mayor parte de los municipios de Las Rozas y Valderredible, penetrando también en las zonas orientales de Valdeprado y Campoo de Enmedio. Como se puede apreciar en el mapa 5, la facies Weald se corresponde prácticamente con el límite municipal del Valle de Valderredible en su límite oeste.
 
Mapa 5. El Cretácico en Campoo. Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.En el mapa 5 se ha realizado, debido a la com­plejidad de las series cretácicas, cierta agrupación de los afloramientos según el material que los conforma. Así, por un lado, las calizas que aparecen en la Península de La Lastra, dentro del Embalse del Ebro, se corresponden con pequeños afloramien­tos del Complejo Urgoniano (calizas con Toucasia) mientras que las calizas de La Lora son más jóve­nes.
 
Los grandes cambios laterales existentes dentro del Weald hacen imposible establecer una estra­tigrafía tipo. En general, podemos hablar de una alternancia de areniscas, limolitas y arcillas, de mayor volumetría en la base. Por ser fácilmente deleznables, estas areniscas del Weald han permi­tido a las comunidades que habitaban estos valles labrar sobre y en el interior de estas rocas el bello patrimonio de iglesias, habitáculos y necrópolis ru­pestres que se extiende por toda la zona sur de la comarca de Campoo. Un ejemplo lo encontramos en figura 5.
 
Los conglomerados de la facies Weald han dado lugar a caprichosas formas de relieve que decoran el paisaje del valle de Valderredible. Algunas de es­tas esculturas naturales pueden observarse desde la carretera, como la que aparece en la Figura 6.
 
Los potentes relieves que dominan todo el Valle de Valderredible sobre los que se asienta el Páramo de La Lora se corresponden con las calizas y calizas dolomíticas del Turoniense (Cretácico Superior). Un buen ejemplo de los resaltes calizos del valle se puede ver en la Figura 7.
 
Desde el Aptiense y hasta el Cretácico Superior se sucede una serie estratigráfica en la que predo­minan las arenas sueltas o ligeramente cementadas de la facies Utrillas. Se trata de arenas de tonos blanquecinos, características de las laderas del Pá­ramo de La Lora en Valderredible, y que se dispo­nen en una serie de 200 metros de espesor. También afloran estos materiales en una amplia franja de unos 3,5 kilómetros en el límite de la comarca con Luena, en los municipios de Campoo de Yuso y San Miguel de Aguayo.
 
Figura 5. Iglesia rupestre de Arroyuelos (Valderredible), excavada en areniscas del Weald. Foto: Fernando Obregón Goyarrola.Durante el Cretácico Superior, entre 100 y 65 millones de años aproximadamente, se sedimen­taron las calizas y margas que conforman los pá­ramos de La Lora y Bricia. Estas rocas se sitúan sobre las areniscas de la facies Weald y las arenas de la facies Utrillas que conforman el valle y sus laderas, más blandas y erosionables. El río Ebro, a partir de San Martín de Elines, ha excavado en es­tos materiales unos imponentes cañones, las Hoces del Ebro, que tienen su prolongación en la vecina provincia de Burgos y que constituyen una de las áreas de mayor interés litológico y geomorfológico de la comarca, con varias surgencias kársticas a media ladera (El Tobazo en Villaescusa de Ebro, Cueva del Agua en Orbaneja, etc.) que sirven de drenaje a los páramos aledaños.
 
Al final del Mesozoico o Era Secundaria, hace unos 65 millones de años, tuvo lugar la extinción masiva de especies que terminó con los dinosau­rios, dando paso al Cenozoico o Era Terciaria y Cuaternaria, a lo largo de la cual se desarrollaron las aves y los mamíferos. La comarca de Campoo, al igual que la mayor parte de Cantabria, permane­ció emergida durante toda esta era.
 
El inicio del Cenozoico coincidió más o menos con el comienzo de la orogenia alpina, la cual se extendió desde 65 hasta 20 millones de años antes de nuestros días. Esta orogenia es la responsable de la elevación de las principales cadenas monta­ñosas del planeta: Alpes, Cáucaso, Himalaya, etc. Durante la orogenia alpina se levantaron también los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, consecuen­cia del empuje de la Placa Ibérica contra la Placa Euroasiática. Las tensiones que dieron lugar a esta cordillera levantaron, plegaron y fracturaron los materiales depositados hasta el momento, iniciándose, simultáneamente, procesos erosivos sobre estos materiales que se prolongan hasta la actua­lidad.
 

3.4. El Cuaternario en Campoo

Desde la conclusión de la orogenia alpina, hace 20 millones de años, los agentes responsables de la erosión en Campoo han trabajado bajo distintas condiciones climáticas que han permitido la exis­tencia y coexistencia de ambientes glaciares, periglaciares, torrenciales, fluviales, áridos y ventosos. En cada uno de estos ambientes se dan distintos procesos de erosión, transporte y sedimentación de las rocas.
 
Mapa 6. Depósitos Cuaternarios en Campoo. Fuente: elaboración propia a partir del Mapa Geológico del IGME.Los agentes de modelado en la comarca han sido varios aunque el principal es el agua en sus diferentes estados. A pesar de que los glaciares des­aparecieron al concluir la última glaciación (Würm) hoy día se mantienen los procesos de erosión periglaciar y nival que, ayudados por las fuerzas gravitatorias, siguen arrancando material de las zonas altas para transportarlo aguas abajo. Como pode­mos apreciar en el Mapa 6, en el curso alto del río Híjar no existen depósitos fluviales hasta que se ensancha el valle, sobre el lecho de las arcillas y yesos triásicos, permitiendo que en la amplia llanu­ra de Naveda y Celada se formen terrazas fluviales que se prolongan hasta Requejo y Matamorosa. Los núcleos de población de mayor tamaño de la co­marca se asientan sobre esa rica vega fluvial, donde también se localizan los mejores pastos de Campoo de Suso.
 
En las zonas más altas, como se puede apreciar en el mapa, únicamente se dan depósitos de origen torrencial o de tipo gravitacional a través de los depósitos de ladera. Estos depósitos se extienden por el macizo del Alto Campoo, Sierra del Cordel y zonas de Abiada y La Hoz de Abiada.
 
También son de destacar, por la extensión que ocupan, los coluviones situados a los pies de la Sierra de Híjar y otros depósitos coluviales ya dentro de Valdeolea.
 
En el resto de la comarca los depósitos cuater­narios se limitan a pequeñas formaciones de ori­gen aluvial o coluvial como los meandros situados aguas arriba de Polientes.
 

4. Explotación de los materialeslitológicos en la historia recientede la comarca

Figura 6. Curiosa forma debida a la erosión de los conglomerados del Weald en Valderredible. Foto: Bárbara Quevedo CelisA lo largo de los últimos siglos se ha venido explotando la riqueza litológica de Campoo según los requerimientos y necesidades de la sociedad del momento.
 
La principal explotación ha sido la asociada a las calizas. En Paracuelles se explotaron las calizas triásicas y en el resto de canteras las calizas jurá­sicas. Hoy día persiste la actividad extractiva en las canteras de calizas jurásicas de Valdeolea, que alimentan a la Cementera Alfa.
 
En Cañeda y Valdeolea se ha realizado también extracción de ofitas que posteriormente se emplean como balasto del ferrocarril o para el firme de las carreteras.
 
También se han explotado, hasta época muy reciente, las arenas del Cretácico Inferior para la fabricación de cristal. Las cristaleras han destacado por ser una de las manufacturas más representati­vas y características de la comarca, localizándose en distintos emplazamientos, aunque hoy día esta actividad está en desuso.
 
En Campoo de Suso, en la localidad de Soto se extraía calcopirita, y en Villacantid yesos que per­manecieron activos hasta los años cincuenta.
 
En Las Rozas de Valdearroyo se extrajo lignito hasta la década de los setenta.
 
Del mismo modo, en Campoo de Enmedio y San Miguel de Aguayo se realizaba extracción de magnesita a comienzos del siglo XX, en depósitos que hoy día están abandonados.
 

5. Conclusiones

La joven comarca de Campoo es el resultado de no más de 350 millones de años en la que la dispo­sición de los materiales geológicos está claramente vinculada con las grandes estructuras geomorfológicas.
 
Figura 7. Peña Camesía, un bonito resalte de calizas del Cretácico Superior sobre Valderredible. Foto: Bárbara Quevedo CelisPodemos hablar de dos grandes dominios geomorfológicos: por un lado el sinclinal de Cam­poo, cuyo flanco sur se correspondería con la Mon­taña Palentina y la Sierra del Híjar, y por otro las estructuras monoclinales de Valderredible.
 
La disposición oeste-este de los materiales de la comarca según su antigüedad, así como la pro­gresiva apertura del valle del Híjar-Ebro desde el macizo del Alto Campoo, denotan la existencia de un gran sinclinal de dirección oeste-este. En él, los materiales más antiguos emergen, elevados, en los extremos (Montaña Palentina, Sejos) y los más jó­venes por estar más hundidos afloran en el centro del valle y hacia el este.
 
El paisaje de Valderredible está más vinculado a las formaciones subhorizontales de Burgos (Pára­mo de La Lora, Páramo de Masa) y a la fácil acción erosiva del río Ebro sobre los materiales del Weald. Sin embargo, ya en el extremo sureste, el bello ca­ñón de las Hoces del Ebro muestra la resistencia que ofrecen las calizas del Cretácico Superior a esas mismas aguas del río "Iber".
 
En la siguiente tabla, a modo de resumen, se muestra destacado en azul el tiempo de vida de la comarca de Campoo, así como los materiales aso­ciados a cada periodo y la localización de dichos materiales en la comarca.
 
Sobre el sustrato geológico que se describe en este artículo, en unas condiciones climáticas va­riables, se han desarrollado unos suelos y una ve­getación determinados. Y posteriormente, en los últimos miles de años, se ha producido la impronta humana, que ha modelado el paisaje campurriano dándole su aspecto actual.
 
El patrimonio geológico en Campoo es, además de variado y rico, muy frágil. Conviene tener siem­pre presente que cualquier acción humana sobre el patrimonio geológico es irreparable, no tiene vuelta atrás. Es decir, si actuamos sobre el perfil del Circo Glaciar del Alto Campoo, no podremos reemplazar ese risco o ese bloque de conglomerados, por lo que la preciosa silueta del horizonte campurriano de la que estamos tan orgullosos nunca volverá a ser la misma.
 
(Millones de años)
ERA
SISTEMA
SERIE
Facies/ SUBSERIE
ROCAS EN CAMPOO
LOCALIZACION EN CAMPOO
0
 
CUATERNARIO
HOLOCENO
 
Depósitos de ambiente fluvio- torrencial
Terrazas fluviales, conos de deyección, depósitos de ladera
1.8
 
 
PLEISTOCENO
 
 
 
 
CENOZOICO
 
NEÓGENO
PLIOCENO
 
Formación de la Cordillera Cantábrica,
22,5
 
 
MIOCENO
Orogenia Alpina y
 
 
TERCIARIO
 
OLIGOCENO
Modelado glaciar
elevación del macizo del Alto Campoo
 
 
 
PALEÓGENO
EOCENO
 
65
 
 
 
PALEOCENO
 
 
 
 
 
 
 
Calizas y calizas dolomíticas
Páramo de La Lora
 
 
CRETÁCICO
SUPERIOR
 
Arenas sueltas de la facies Utrilias. Serie de 200 metros.
Sur del Pantano y laderas del Páramo de la Lora
141
 
 
INFERIOR
Albiense Aptiense
Calizas y mineralizaciones de sulfuras de hierro
Borde norte del Pantano del Ebro
 
 
 
MALM
Weald Purbeck
 
 
 
MESOZOICO
JURÁSICO
DODGER
 
 
 
195
 
 
LÍAS
 
 
 
 
 
 
SUPERIOR
Keuper
Arcillas rojizas y yesos
 
 
 
TRIÁSICO
MEDIO
 
Ofitas(vulcanitas)
Valdeolea, Cañeda y La Población de Yuso
230
 
 
INFERIOR
Bundsandstein
Conglomerados, areniscas y limolitas.
Principales sierras y resaltes.
 
 
PÉRMICO
SUPERIOR
 
 
 
280
 
INFERIOR
 
Vulcanitas, granitoides
Pico Iján en la Sierra del Cordel
 
 
CARBONÍFERO
SUPERIOR
 
Pizarras
puertos de Sejos,
347
 
INFERIOR
 
Areniscas
Sierra del Cordel
 
 
 
SUPERIOR
 
 
 
 
 
DEVÓNICO
MEDIO
 
 
 
395
PALEOZOICO
 
INFERIOR
 
 
 
 
SILÚRICO
SUPERIOR
 
 
 
435
 
INFERIOR
 
 
 
 
 
ORDOVÍCICO
SUPERIOR
 
 
 
500
 
INFERIOR
 
 
 
 
 
 
SUPERIOR
 
 
 
 
 
CÁMBRICO
MEDIO
 
 
 
570
 
 
INFERIOR
 
 
 
600
PRECÁMBRICO
ALGÓNQUICO
 
 
 
 
4000
ARCAICO
 
 
 
 

 


Bibliografía básica:

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CENDRERO UCEDA, Antonio; DÍAZ DE TERÁN MIRA, José Ramón; FLOR PÉREZ, Emilio; FRANCÉS ARRIOLA, Enrique; y GONZÁLEZ LASTRA, José Ramón: Patrimonio natural de Cantabria. Paisajes geológicos. Esquema geológico. Conseje­ría de Cultura del Gobierno de Cantabria.
CENDRERO UCEDA, Antonio; DÍAZ DE TERÁN MIRA, José Ramón; FLOR PÉREZ, Emilio; FRANCÉS ARRIOLA, Enrique; y GONZÁLEZ LASTRA, José Ramón: Guía de la naturaleza de Cantabria. Ediciones de Librería Estvdio. Santander, 1986.
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