Las ermitas y santuarios cántabros son a menudo edificios humildes, impregnados de un valor que va más allá de lo puramente histórico-artístico, pues se convierten en testimonio de las creencias y costumbres de los pueblos. Con frecuencia se trata de edificaciones de escaso o nulo interés artístico, por lo que muchas de ellas van quedando olvidadas, corriendo el peligro de desaparecer.
La diferencia entre santuario y ermita se fundamenta en el fervor manifestado a la imagen que guarda el edificio. Los santuarios albergan devociones que agrupan a un territorio extenso, los llamados "territorio de gracia", mientras que las ermitas tienen un ámbito de devoción local, generalmente restringido al lugar donde se erigen. Además, en los santuarios la imagen es insustituible, mientras que en las ermitas se puede sustituir.
Cuadernos de Campoo
Época II. Año I. Número 2. Diciembre 2008
Cuadernos de Campoo es una publicación de la Casa de Cultura “Sánchez Díaz”
Equipo asesor: Jesús Allende Valcuende, Javier González Díez, Daniel Guerra de Viana (Coordinador), Joaquín Gutiérrez Osés, Mª Elena Marchena Ruiz, Encarnación-Niceas Martínez Ruiz
El juego de la ruleta entretenía a niños y mayores
El oficio de barquillero como el de heladero fue una actividad ambulante, dentro del gremio de la repostería, que favorecía el sostenimiento económico de las familias. Ambos oficios siempre estuvieron ligados, por ser el barquillo el recipiente en forma de potes o cucuruchos. Por eso, eran también barquilleros los heladeros mencionados en la publicación anterior.
Los barquillos se fabricaban durante gran parte del año en las especialidades de barquillo y galleta. También se elaboraban ricos canutillos que se servían de aperitivos en los cafés más importantes de la cuidad de Reinosa, como el Victoria.
Cuadernos de Campoo
Época II. Año III. Número 6. Mayo 2010
Cuadernos de Campoo es una publicación de la Casa de Cultura “Sánchez Díaz”
Equipo asesor: Jesús Allende Valcuende, Manuel García Alonso, Javier González Díez, Daniel Guerra de Viana (Coordinador), Joaquín Gutiérrez Osés, Mª Elena Marchena Ruiz, Encarnación-Niceas Martínez Ruiz
Fotografía de cubierta: Jorge Fernández Bolado
Detalle. Obra de Nacho Zubelzu
La inclusión de Campoo dentro del arzobispado burgalés explica que las construcciones de carácter religioso que se realizaron durante esa época en ese territorio estuvieran en manos, fundamentalmente, de canteros llegados desde la zona norte de dicho arzobispado, también conocida como "Montañas Bajas", término con el que se designaban a todas aquellas localidades cuyos ríos vertían aguas al mar Cantábrico. De hecho, se puede afirmar que durante el siglo XVII las construcciones eclesiásticas estuvieron monopolizadas por maestros oriundos de Trasmiera y, más concretamente, por los procedentes de las juntas de Cudeyo y Ribamontán.
Este artículo tiene un premeditado carácter de ensayo y una confesable finalidad: la difusión de una teoría apoyada sobre los avances logrados gracias a los sondeos realizados entre 2003 y 2005 por nuestro equipo en el yacimiento de Camesa-Rebolledo. Se nos ha invitado reiteradamente en medios locales a dar a conocer resultados pero nos hemos resistido hasta ahora porque estamos trabajando sobre una hipótesis a verificar.
La insistencia y los compromisos adquiridos motivan este artículo que profundiza en lo sugerido con motivo de la exposición que ya se ofrece en el arqueositio de El Conventón en Camesa-Rebolledo: hay ahora más argumentos para defender que luliobriga estaba en Camesa, que para mantener la atribución de Retortillo.
Creaciones de artistas campurrianos. Distintos formatos para expresar su arte.
Dichos: Uno debe de vez en cuando intentar cosas que están más allá de su capacidad. (Renoir)
Hace 100 años la Compañía Saint-Gobain construyó su primera fábrica en España en terrenos de Arija. No era la única industria dedicada al vidrio en la comarca de Campoo pero si quizás la más importante, pues llegó a tener más de 1.000 obreros. La fábrica cerró sus puertas en 1953, alegando que parte de sus instalaciones quedaban bajo las aguas del Pantano del Ebro. En una especie de éxodo masivo sus trabajadores se trasladaron a Avilés, Tarragona, Zaragoza, Madrid. Pero Arija y Campoo siguen siendo el referente cercano de muchas familias que se crearon junto a la fábrica de Cristalería Española.
En menos de 50 años se sucedieron acontecimientos excepcionales: una huelga que duró casi dos meses en 1916, los festejos del XX aniversario en 1926 que precedieron en dos años a la obtención de la municipalidad de Arija en 1928, la guerra civil de 1936, y la construcción del embalse que terminaría por cerrar la fábrica. En este artículo reflejaremos los instantes más significativos de la instalación industrial, dejando para otro posterior los aspectos culturales y sociales.
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