El romance-tipo "Virgen Pura" en Campoo

Beatriz Valiente Barroso

La comarca campurriana aún conserva, en los inicios del siglo XXI, el valioso patrimonio oral. Y, concretamente, una de sus páginas más importantes: el Romancero. Si bien en otro momento tuve la oportunidad de reseñar la importante contribución de Campoo a la tradición oral (Valiente, 2003), ahora es el turno de sus protagonistas. Se presenta a lo largo de las páginas sucesivas uno de los romances más difundidos en España. Se trata del romance-tipo "Virgen Pura", conocido tradicionalmente como "La Virgen y el Ciego" o "La fe del ciego".
El motivo de que sea este romance y no otro, es por ser éste uno de los primeros romances recopilados y puestos por escrito de Cantabria, de una extraordinaria belleza y riqueza simbólica. De esta forma, tras realizar un repaso por las publicaciones de este romance en Cantabria, se presentan las versiones de Campoo. Para, finalmente, con el total de cincuenta y tres versiones, llevar a cabo una aproximación a su análisis simbólico, histórico y antropológico.

 
LAS PRIMERAS VERSIONES
Como ya se apuntaba más arriba, es uno de los textos romancísticos más antiguos de Cantabria. De su publicación, respecto al primero, solo dista un año. Se trata de: "¿Cómo no cantáis la bella? A lo divino". Sin embargo, este romance no vuelve a aparecer en las recopilaciones posteriores, por lo que el romance-tipo "Virgen Pura", bien puede considerarse el más antiguo de la provincia. El responsable de su puesta por escrito fue Amos de Escalante (1831-1902), bajo el pseudónimo de Juan García. Se publica en una obra impresa en Madrid y divulgada en 1877, bajo el título Ave Maris Stella, historia montañesa del siglo XVII. Lamentablemente, se desconoce la procedencia exacta del hallazgo, Pero en su momento fue de suma importancia ya que permitió constatar que en Cantabria también existían romances. Así, el documento llega a manos de Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912). Éste, al igual que sus coetáneos, había intentado recoger romances en la provincia, emulando el proceso que en este momento se estaba dando en el resto de España (Vid. Valiente, 2003). Si bien él no recogió ninguno, incluye esta versión en el volumen X de su Antología de poetas líricos castellanos en el año 1900 (Vid. Catalán en Gomarín, 1997: IX). Esta versión de tradición suroriental dice así:
Camina la Virgen Pura - de Egipto para Belén
en la mitad del camino - el niño tenía sed.
Allá arriba en aquel alto - hay un viejo naranjal;
un viejo le está guardando, - ¡qué diera el ciego por ver!
-Ciego mío, - ¡si una naranja me dier
para la sed de este niño - un poquito entretener!
-Ay, Señora, si Señora, - toma las que quisier.
La Virgen, como era Virgen, - no cogía más de tres;
el Niño, como era Niño, - todas las quiere coger.
Apenas se va la Virgen - el ciego comienza a ver.
-¿Quién ha sido esta Señora - que me hizo tal mercé?
-Ha sido la Virgen Pura - que va de Egipto a Belén.
En 1878, Florencio Janer envía a Amador de los Ríos, una versión del romance recitado "por C. F[ernánde]z, joven de las cercanías de Santander de edad de veinticuatro años, le oyó y aprendió de su abuela de noventa años y de las mismas cercanías" (Catalán; 1997: VI). Éste queda conservado en el Archivo pidaliano. En 1906José Ramón Lomba y Pedraja recopila, a petición de Ramón Menéndez Pidal, una versión de este romance en Gajano. Y, al año siguiente, dos en Pámanes (Vid. Haya; 2000: 76). Estos romances son recogidos por primera vez en Cantabria por medio de instrumentos magnéticos (Catalán, 1997: XIII).
Posteriormente, la primera versión vuelve a publicarse. Esta vez en 1934, incluida en el segundo volumen del que bien puede ser calificado como el único Romancero provincial existente: Romancero Popular de la Montaña. Los responsables de ese magnífico trabajo son José María de Cossío y Tomás Maza Solano, quienes recogen el primer texto romancístico de este romance en Campoo. Se trata de la versión procedente de Campo de Ebro, en Valderredible. Esta versión, de claro influjo occidental, se convierte, junto a la anterior, en los prototipos que se encuentran en Campoo. Dice así:
Camina la Virgen Pura - camina para Belén
y en el medio del camino - pide el niño de beber.
-¿Cómo te lo daré, hijo,- cómo yo te lo daré?
Los arroyos bajan turbios. - no bajan para beber
Un poquito más adelante - halló la huerta de un rey
que la cuida un pobre ciego, - ciego que gota no ve.
-Ciego, dame una naranja - para el niño quitar sed.
-Entre, entre, la Señora, - coja las que ha menester.
Cogía de una en una, - nacían de dos en tres;
Las hojas que se caían - volvían a florecer,
los troncos que se quebraban - volvían a entronquecer.
Ya camina la Señora - y empezó el ciego a ver.
-¿Quién sería aquella Señora - que me hizo tal merced?
La Madre de Dios sería - que otra no podía ser Válgame
Nuestra Señora, - Válgame Santa Isabel
El mérito de esta inaugural recopilación es compartido por otras versiones cántabras procedentes de Selores (Cabuérniga), Pido (Camaleño), Castillo Siete Villas (Arnuero), Esles (Santa María de Cayón), Tudanca y Sarceda (Tudanca), e Ibio (Mazcuerras). Desde luego que lo salpicado de la muestra evidencia el grado de difusión de este romance en toda Cantabria. De esta forma, estas versiones son una pequeña prueba de la magnífica labor realizada. Indicativo es el hecho de que las recopilaciones del romance-tipo "Virgen Pura" representan únicamente el 1,3% de total de las variantes que reúnen.
 
LA POSTGUERRA
La Guerra Civil española (1936-1939) no extingue este patrimonio que, en época de carestía, permite entretener las largas noches invernales junto al amor de la lumbre. Sixto Córdova y Oña (1869-1956) así lo demuestra. Desde sus años de seminarista en el Seminario de Monte Corbán hasta que se publican sus resultados tras casi medio siglo de trabajo, se encarga de recoger distintas modalidades de cantos: marzas, picayos, rondas, romeros... que recoge en cuatro volúmenes. Así, Sixto Córdova y Oña nos deja cinco versiones del romance-tipo "Virgen Pura", que no se encuentran localizadas en un espacio concreto. Sin embargo, aportan la transcripción musical realizada por D. Cándido Alegría, organista de la iglesia de Santa Lucía. Estas versiones se localizan en el volumen primero publicado en 1948 y dedicado a las canciones que forman parte del Cancionero Infantil. Ello evidencia que este canto servía de acompañamiento para juegos infantiles. La clasificación de muchos romances y, en concreto, éste que nos ocupa, es confusa por sus diversas funciones en el correr de los tiempos. En este sentido, muchos de los campurrianos que ahora leen estas páginas siempre han considerado este romance un villancico. Tras este período se da paso, en la segunda mitad del siglo XX, a una nueva fase en la que la calidad recopilatoria es extraordinaria. Sin embargo, al mismo tiempo, se va produciendo un fenómeno paulatino de pérdida de la tradición oral, en muchos casos, debida a la reducción del analfabetismo, a la labor realizada por la escuela y a los cambios en las formas de ocio y en los medios de comunicación social. Se podría señalar que estos avances son directamente proporcionales a la pérdida de, entre otros aspectos, la tradición oral.
 
ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XX
Estas actividades desarrolladas en Cantabria desde el último cuarto del siglo XX han tenido como escenario primordial la comarca de Trasmiera y dos comarcas próximas a Campoo con probados contactos humanos: Liébana y Polaciones. Así, el 10 de junio de 1977, se recoge una versión de este romance procedente de Salceda-Belmonte en el valle de Polaciones. Los encargados de su recopilación son Antonio Cid, Thomas Lewis, Madeline Sutherland y Jane Yokohama. Finalmente, la versión es publicada en 1982 por S. H. Petersen en el segundo volumen de Encuesta Norte - 1977 del Seminario Menéndez Pidal. Voces nuevas del Romancero castellano-leonés. AIER. Este trabajo forma parte del proyecto dirigido por Diego Catalán, nieto de Ramón Menéndez Pidal, insigne estudioso y promotor del acrecentamiento del corpus romancístico. Se trata de "Description, Editing and Analysis of the Pan-Hispanic Romancero". DEAPR. Forma parte de una empresa por la que se realiza la primera encuesta colectiva del Seminario Menéndez Pidal. Al mismo tiempo, se crea el Archivo Internacional Electrónico del Romancero (AIER). En 1992, Pedro Álvarez y Eneida Bustamante publican una versión lebaniega de este romance en el primer volumen de su Cancionero popular de Liébana. Entre 1997 y 1998, de la mano de J. M. del Haya, se recopilan siete versiones procedentes de Trasmiera: dos en Güemes, una en Escalante, tres en Santoña y una en el barrio de El Dueso. Asimismo, señala la existencia de una versión inédita de Bejes (Cillórigo Castro), recogida el 22 de abril de 2000 (Haya, 2000). En este mismo año, Antonio Gamaza publica una versión de este romance proveniente de la comarca de Liébana, incluyendo la transcripción musical. Y en el año 2003, Fraile Gil publica una nueva versión de Belmonte en el valle de Polaciones, que recoge, junto con P. Martín Jorge, el 22 de agosto de 2002,
 
APORTACIONES AL CORPUS DEL ROMANCE-TIPO VIRGEN PURA
Entre el año 2001 y 2003 llevé a cabo la recopilación de romances en las comarcas de Campoo, Liébana y Polaciones. Todo ello fue posible gracias a la inestimable colaboración de purriegos, lebaniegos y, cómo no, de los campurrianos, que me prestaron parte de su tiempo y me hicieron el honor de poder formar parte de la cadena de la tradición. Así, recogí 28 versiones procedentes de los 21 municipios que conforman este espacio geográfico. El 15,8% de estas versiones se corresponde con la comarca campurriana. Éstas se incorporan a las ya existentes, y, con el corpus resultante, se lleva a cabo la aplicación de análisis comparativos.
Todas las versiones poseen una forma métrica de tirada ininterrumpida de versos octosílabos con rima asonante en impares, o de versos de dieciséis sílabas con asonancia monorrima separados por un hemistiquio. En este punto se hace necesario advertir que este romance no posee la estructura clásica del villancico típico castellano, cuya particularidad es la de poseer estribillo (Vid. Calles, 2001: 257). Por otra parte, la rima (é) que presentan estas versiones, propia de la rima de romances de origen francés, encuentra en la segunda conjugación de verbos en infinitivo a sus mejores aliados. La dificultad de la rima promueve cierto estatismo en las variantes. Este tiempo verbal convive con el presente histórico por el que el oyente es testigo y espectador.
Las versiones poseen formas diferentes debido a su mecanismo de transmisión. En la variabilidad reside su riqueza. Como se puede observar, en Campoo coexisten, con distinto grado de diversidad, varios tipos de un mismo romance. Fundamentalmente, presenta dos grandes influencias: occidental y suroriental. La diversidad que se encuentra en este mismo ámbito cultural se explica por la iniciativa creadora individual y por la emigración de un romance con particularidades propias por medio de contactos humanos. En ocasiones es la memoria y el gusto del recitador el que promueve que los detalles del romance varíen. Así se entiende que no existan dos versiones idénticas.
Al tratarse de un producto psicológico colectivo, presenta analogías entre el lenguaje simbólico y la vida tradicional. De esta forma, lo sustancial del romance permanece. Y es lo accidental lo que se modifica a lo largo del espacio y el tiempo, a través de las costumbres y del concurso del individuo. Así, bajo el límite máximo de 42 hemistiquios, que llega a alcanzar este romance en Campoo, se incluye una serie de secuencias que, con ligeras modificaciones, contiene los mismos episodios Las acciones se suceden con rapidez. El romance es extraordinariamente ágil. Cada una de las partes viene determinada por acciones simbólico-rituales.
 
EL ROMANCE-TIPO VIRGEN PURA
Hasta el momento hemos podido ver la extensión del romance, y se ha recalcado su antigüedad en Cantabria. Sin embargo, su aparición documental no implica que ésta sea su verdadera génesis. Sin duda, como sucede en cualquier manifestación oral, han transcurrido varios siglos hasta su concreción escrituraria, lo que permite que el romance haya sido admitido, extendido y asumido por las gentes. Para ello, posee un tema estructural familiar, y socialmente identificado, sumamente valioso para la comunidad que lo transmite. Este tema se encuentra, como se analizará en las siguientes páginas, en el mito cuya perennidad se asegura en los ritos periódicos que se actualizan en el tiempo festivo. Se unen en este texto romancístico diversas escenas del pasado. Así, un análisis histórico-antropológico del romance-tipo "Virgen Pura" permite señalar que su contenido revela una valiosa información. De esta forma, el romance se muestra como una fuente de primera mano para comprender una práctica ritual que la tradición ha sabido perpetuar. Así sucede con el romance-tipo "Flor del Agua" (Valiente, 2004).
 
LA GÉNESIS MÍTICA
El romance-tipo "Virgen Pura" refleja un tiempo ritual individual y un tiempo ritual colectivo fundamentado en el calendario anual. El rito pagano subyacente alude al contexto de la llegada de la primavera. El calendario agrícola se fundamenta en los efectos de la diferente posición e influencia de los astros sobre la Tierra. El retorno de la primavera supone el renacimiento de la naturaleza. Su llegada motiva la realización de ritos de fecundidad. El rito se reactualiza en la solemnidad festiva. La precisa celebración de estas conmemoraciones en un espacio y tiempo concreto suscita la adquisición de particularidades propias. Así, se observan sus correlatos en época romana y prerromana, y cómo, a su paso por la Edad Media, es arropada por medio del cristianismo. De tal manera, que llega a fosilizarse en el folklore en el contexto ritual carnavalesco y en el propio Romancero. Por ello, es necesario acudir a las fiestas ubicadas en el tiempo intermedio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Y más concretamente entre el último y primer mes del año romano, en el que se llevan a cabo fiestas rituales relativas a la fecundidad. Por otra parte, la medida del tiempo anual tiene su correlato en el ciclo vital del individuo. El tiempo individual evoca un rito femenino relativo a la fecundidad. De ahí la alusión a la fertilidad de la tierra por medio de los símbolos del agua, el bosque, y los frutos.
 
LOS RITOS: DE LA 'MATRONALIA' AL 'JUEVES DE COMADRES'
Este rito tiene su correlato en varias fiestas romanas paganas que se celebran el uno de marzo. Esta fecha no es extraña para la tradición campurriana, que en la víspera de este día celebra las Marzas (Montesino, 1992). El uno de marzo, die Kalendas Martias (Ovidio, 1990: 231-235), los romanos celebran la festividad de la matronalia en la que las mujeres aseguran su fecundidad, ya que se celebra la maternidad de las Sabinas, y el nacimiento de Rómulo y Remo, hijos de Rea Silvia y de Marte, quien da nombre al mes de marzo (Marcos, 2000: 233). Sin embargo, otra mujer, Larentia, hará las veces de madre. Este tipo de relación de parentesco, entre el "madrinazgo"y la adopción, tiene su reflejo en el romance.
Sin embargo, en el proceso cristianizador de las costumbres en la Edad Media, el mantenimiento de su celebración, el primer Cuadro. Estructura simbólica del romance-tipo "Virgen Pura" día del mes de marzo, suponía la transgresión de las prohibiciones cristianas propias de la Quadragésima o Cuaresma. De esta forma, estas prácticas rituales terminan situándose en el contexto del período carnavalesco. De tal forma, que todas estas vicisitudes provocan que la fiesta de las matronalia termine por asimilarse con otra fiesta de carácter similar, deviniendo, como señala Julio Caro Baroja (1967: 61), en la fiesta carnavalesca del "Jueves de Comadres". Este día se celebra el jueves anterior -aproximadamente una fase lunar-, al inicio de la Cuaresma. Es decir, no tiene una fecha fija en el calendario.
Ello es debido a que el calendario eclesiástico es lunisolar. Esto implica que el año tenga una duración fija pero que los meses sean variables al depender de las fases de la luna. Así, la celebración de la Pascua el domingo inmediato a la primera luna llena de la primavera, hace que sea ésta una celebración móvil. Y, con ella, el Carnaval. Las fiestas carnavalescas finalizan cuarenta días antes de este acontecimiento, con el Miércoles de Ceniza, en la Sexagésima.
El "Jueves de Comadres", se encuentra extendido por diferentes puntos dentro y fuera de la península (Caro Baroja, 1967: 70 y 1972: ss.). En la actualidad no existe constancia de que esta fiesta se celebrara en Cantabria. El hecho de que zonas de Asturias (Gómez, 1993) y de Navarra (Tibero, 1993) hayan recuperado tal arraigada tradición, hace suponer que pudo haberse celebrado.
Ahora bien, hay que señalar que esta fiesta viene a celebrarse en la proximidad de dos festividades cristianas femeninas: la Purificación de Nuestra Señora o Candelaria y Santa Águeda. En relación al primer día, se celebra el rito de purificación que, según la observancia de la ley mosaica, debía cumplir la mujer parida tras la cuarentena. Así se relata en el Evangelio (Le. 2, 22-40); de ahí el epíteto de nuestro romance "Virgen Pura". Por otra parte, en la fiesta de Santa Águeda de Catania (230-251 d.C), el día 5 de marzo. Es la fiesta de las mujeres casadas y de las mujeres paridas. La transgresión carnavalesca promueve la inversión de los roles de género y este día las mujeres mandan. Se tiene constancia de la conmemoración de esta fiesta en Campoo. Concretamente, en los lugares de Requejo y, desde 1910, Matamorosa, en el municipio de Campoo de Enmedio. Se trata de la fiesta de la "Celliscona" (R. Cantón, 1997).
 
SECUENCIAS SIMBÓLICAS DEL ROMANCE-TIPO 'VIRGEN PURA'
El romance-tipo "Virgen Pura" en Campoo es un ejemplo de cómo el mundo de las creencias y supersticiones míticas son sistemáticamente cristianizadas y de cómo el poso cultural local va dejando su rastro en la tradición oral de la cultura popular. Presenta dos personajes sagrados, la Virgen María y el Niño. Particularmente, la cristianización de este pasaje hace rememorar un pasaje litúrgico de la infancia de Jesús. Se trata del episodio que concluye la Huida a Egipto y la posterior Matanza de los Inocentes: el regreso a Nazareth desde Egipto (Mt, 2,19-23). Es el Evangelio de San Mateo el único que relata este suceso. Según Heers (1998: 106), este evangelio "figura entre los misterios autorizados" en época medieval, ya que San Gelasio (496 d.C.) había condenado los protoevangelios (Menéndez, J: 1885: 335) que, por otra parte, dan un gran desarrollo a este episodio. Lo encontramos en el Evangelio del Pseudo-Mateo, en la Historia de la Infancia de Jesús según Santo Tomás, en el Evangelio árabe de la Infancia, en el Evangelio armenio de la Infancia, en la Historia corta de José el carpintero, en el Evangelio de Taciano, y en el Evangelio de Ammonio.
En este punto se hace necesario resaltar cómo la tradición carnavalesca apunta la realización procesiones y desplazamientos como elemento fundamental en la celebración del "Jueves de Comadres", y la Candelaria, de ahí la procesión de la vela y las sábanas blancas que tienen lugar este día. Concretamente, en Bera, Navarra, tenemos el cortejo de "nodrizas y pastores" {Tiberio, 1993: 66). En Asturias (Vid. Gómez 1993: 66), la figura de la "madrina" que se desplazaba con su ahijado al campo.
Volviendo al romance, en un espacio indeterminado, "en medio del camino", el infante siente sed y demanda agua a su Madre. En relación al proceso cristianizador, el episodio adelanta la escena en el Gólgota. Sin embargo, o los "ríos y aguas bajan turbias" o "los arroyos y las fuentes están secos". Esta secuencia evoca uno de los evangelios que tienen su lectura en el tiempo cuaresmal, Se trata del "Encuentro con la Samaritana" (Jn. 4, 4-45). Desde allí acuden a un bosque donde se vuelve a producir la solicitud ritual. En este sentido, son numerosos los ritos campurrianos centrados en la petición como soporte de la fiesta. Tal es el caso de las marzas, las dianas, las natas...
Esta vez la solicitud se realiza al anciano ciego. Esta anomalía física o espiritual simboliza la oscuridad, la noche y el pecado. Se opone a la luz del día, a Jesucristo, a la Pascua. El espacio que se encarga de cuidar recibe varios nombres en Campoo, En términos generales, "berengel" y "vergel" están haciendo referencia al bosque. Esta denominación genérica se particulariza y convive con el "naranjuez" o "naranjel" por influencia asturiana. Este término, forzado por la rima, hace referencia a un tipo concreto de árbol frutal, la naranja, de gran importancia en el período del Carnaval. De hecho, una orden real de 1514 prohíbe "una especie de guerra de naranjas" en el carnaval murciano (Molina, 1999: 52). Y, en Asturias, es el fruto que meriendan la "madrina" y el infante el día del "Jueves de Comadres" (Gómez, 1993:38). En este sentido, se entiende el término "merenjer" alusivo al rito que allí se lleva a cabo. Se trata de un rito alimenticio y de comensalidad de la fiesta, que precede a un tiempo de restricciones culinarias, ayuno y abstinencia por tabúes religiosos. Con este rito alimenticio, propio de toda fiesta, se fortalecen los lazos de solidaridad y la unidad de dos sectores sociales más desprotegidos: la mujer madre y el niño, los principales ejes del hogar. Especialmente, se activa la protección de la infancia que, en el pasado, debido a los procesos demográficos, eran la parte más débil del sistema social.
En este punto se hace referencia a la regeneración de la primavera. Este símbolo de fecundidad es recolectado. En alguna versión, lleva aparejado la realización de una poda. Precisamente, entre los rituales purificatorios del mes de febrero en Roma, éste es el mes de la poda de los árboles (Ovidio, 1991). Se espera con ello que detrás de una cosecha pueda venir otra. Así es como sucede en el romance. El fruto florece en una cantidad determinada por un número simbólico-mítico "tres"; símbolo de totalidad, de la divinidad y de lo perfecto (Lurker, 1992:152). Laten de fondo supersticiones y creencias mágicas como explicación del renacimiento de la naturaleza en esta estación del año, y que son perfectamente cristianizadas. La renovación no se atribuye a fuerzas o seres misteriosos, sino a Jesús y la Virgen María. Será fruto del milagro multiplicador por el acto caritativo.
Y es así, cuando, tras la realización del rito alimenticio y de fecundidad, los dos personajes retoman su camino. En ese lapso, se produce otro acontecimiento mágico-milagroso como recompensa a la "fe del ciego". Así, recupera la vista, ve la luz, y reconoce a los artífices del milagro y de la consecución de todas las cosas. Similar escena se encuentra en un pasaje del Evangelio que también se desarrolla de forma especial en estos días cuaresmales. Se trata de la curación por Jesús del "Ciego de nacimiento" (Jn, 9,1-12). Pero, en este caso, es la Virgen la que realiza el milagro. Como se ha señalado, en el romance se mezclan varios elementos característicos de esta estrategia festiva que van paulatinamente cristianizándose con símbolos de pasajes bíblicos propios del período temporal cuaresmal.
 
CORPUS DEL ROMANCE-TIPO 'VIRGEN PURA EN CAMPOO
Ahora es el turno de todas aquellas personas, representadas en estas ocho versiones, que siguen conservando el patrimonio oral de Campoo. Sirvan estas líneas como agradecimiento a todos ellos por su inestimable ayuda.

 
ROMANCES DE TRADICIÓN OCCIDENTAL
Versión de La Población (Ayto. Campoo de Yuso, p.j. Reinosa, com. Campoo, Santander). Recitado por Araceli Ruiz Moreno, 77 años. 26 hemistiquios. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la mañana del 23 de octubre de 2001. (Col. B. Valiente'01; CI-CA. 11").
Ya camina la Virgen - pueblecito de Belén
en el medio del camino - al niño le ha dado sed
-No pidas agua, mi vida, - no pidas agua, mi bien,
que bajan las aguas turbias - y no se pueden beber.
Más adelante hay un huerto - con un lindo naranjuez
que tiene muchas naranjas - que más no puede tener
las cría un pobre ciego - un ciego que nada ve
-Déme cien una naranja - para este niño has de tener
-Cógelas usted, señora, - las que usté quiera coger
Las cogen de una en una - florecen de tres en tres
-¿Quién ha sido esa señora - quién ha sido esa mujer?
¿Quién ha sido esa señora - que a mi me ha hecho tanto bien?
Que me ha dado vista en los ojos - y en el corazón también.
Versión de Villacantid (Ayto. Hermandad de Campoo de Suso, p.j. Reinosa, com. Campoo, Santander). Recitado por Emilia González Fernández. 60 años. Natural y descendiente de Salces. 24 hemistiquios. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la mañana del jueves 11 de octubre de 2001, (Col. B. Valiente'01; CII-CB, 12").
Camina la Virgen pura, - camina para Belén;
en el medio del camino - el niño que tiene sed
-¿Cómo te daré agua, hijo? - ¿cómo te daré agua, bien?
Si las aguas bajan turbias, - ¡no bajan para beber!
Fue un poquito más alante - y encontró un viejo merenjer
-Por Dios le pido, buen hombre, - por Dios le pido, mi bien,
que me dé usté una naranja - pa'l niño, que tiene sed.
Entre mi señora, entre, - escoja las que a usté le vengan bien
Escójala de una en una, - florecen de dos en dos
no muy bien había caminado - cuando el niño empezó a ver.
-¿Quién sería aquella señora - que me hizo tanto merced?
Sería la Virgen pura, - otra no podía ser.
Versión de Rioseco (Ayto. Santiurde de Reinosa. p.j. Reinosa, com. Campoo, Santander). Facilitado por Fernando Quevedo Arenillas. 42 hemistiquios. Recopilado por B. Valiente Barroso.
Camina la Virgen pura, - camina para Belén,
con un niñito en los brazos, - que más bello que el sol es.
En la mitad del camino - pidió el niño de beber.
No pidas agua, mi vida, - no pidas agua, mi bien,
que van los ríos muy turbios - y no se puede beber.
Un poquito más alante - hay un verde naranjel,
cargadito de naranjas - que más no puede tener.
Un ciego le está cuidando. - ciego, que no puede ver.
Ciego, mi buen cieguito - si una naranjel me diera,
para la sed de este niño - un poquito entretener.
Coja usted, buena Señora, - coja usted, buena mujer
y en cogiendo para el niño - coger también para usted.
La Virgen, como era Virgen, - no cogía más que tres;
el Niño, como era niño, - todas las quiere coger.
Cuantas el Niño cogía - volvían a florecer.
Toma, ciego, este pañuelo, - limpia los ojos con él.
Apenas marchó la Virgen - el ciego comenzó a ver.
¿Quién sería esa Señora?, - ¿quién sería esa mujer?,
¿Quién sería esa señora, - que me ha hecho tanto bien?
Si será la Virgen pura - y el Niñito de Belén,
si será la Virgen bella - y el glorioso San José.
 
ROMANCES DE TRADICIÓN MIXTA
Versión de Cejancas (Ayto. Valderredible, p.j. Reinosa, com. Valderredible, Cantabria). Interpretado por Margarita López López de 83 años de edad. Por aquí venían mucho los ciegos con coplas. 22 hemistiquios. Romance registrado. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la tarde del 14 de julio de 2002, (Col. B. Valiente'02; CV-CB, 10").
Camina la Virgen Pura, - camina de Belén.
Allá, en medio del camino - el niño tenía sed.
-No pida agua, mi niño, - no pida agua, mi bien,
que los arroyos están secos, - y la fuente, también.
Allá, a lo lejos, se ve - un rico vergel.
Y la Virgen le pide una naranja, - para el niño quitar sed.
Le dice el anciano - coja usted las de menester.
Cogían de'n una en una - salían de tres en tres.
Y, el hombre que estaba ciego, - volvía a ver.
¿Quién será esta Señora, - que me ha hecho tan grande merced?
Era la Virgen Pura, que caminaba, - de Egipto para Belén.
 
ROMANCES DE TRADICIÓN SURORIENTAL
Versión de San Martín de Elines (Ayto. Valderredible, p.j. Reinosa, com. Valderredible, Cantabria). Interpretado por Araceli Serna Bárcena de 60 años de edad. 19 hemistiquios. Romance registrado. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la tarde del 14 de julio de 2002, (Col. B. Valiente'02; CV-CB, 14").
Camina la Virgen Pura - de Egipto para Belén,
a la mitad del camino,- el niño tenía sed.
Allá arriba en aquel alto - hay un rico berenjel
que le cuida... - y la Virgen se mira en él.
................... - Para calmarle la sed,
................... - si una naranja me dier
para la sed de este niño, - un poquito entretener.
................... - Coja usted las que quisier.
Y a la mitad del camino, - el ciego encomienda a ver.
-¿Quién sería esa señora, - que me ha hecho tal merced?
Era la Virgen Pura, - que va de Egipto para Belén.
Versión de Arcera (Ayto. Valdeprado del Río, p.j. Reinosa, com. Valderredible, Cantabria). Interpretado por Vitoriana Postigo Allende de 81 años de edad. 26 hemistiquios. Romance registrado. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la tarde del 10 de agosto de 2002, (Col. B. Valiente'02; CVI-CB, 11").
Camina la Virgen Pura, - de Egipto para Belén.
En medio del camino, - el niño tenía sed.
-No pida agua, mi niño, - no pidas agua, mi bien,
que los ríos bajan turbios, - y los arroyos también.
Las fuentes se han secado, - y aun puedes beber.
Allá arriba, en aquel alto, - hay un lindo naranjel.
Naranjel que guarda un ciego, - cieguecito que no ve.
-Cieguecito, cieguecito, - ¿Puede hacer una merced?
¿Puede darme una naranja, - pa'este niño entretener?
-Entre Señora, en el huerto, - coja las que ha menester.
Cogían de en una en una. - salían de tres en tres.
-¿Quién ha sido esa Señora, - que me ha hecho tanto bien?
Si no era la Virgen Pura, - otra no ha podido ser.
Versión de Valdeprado (Ayto. Valdeprado del Río, p.j, Reinosa, com. Valderredible, Cantabria), Interpretado por Antolina Ruiz Gutiérrez de 81 años de edad. 16 hemistiquios. Romance registrado. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la mañana del 18 de agosto de 2002, (Col. B, Valiente'02; CVI-CB, 8").
Camina la Virgen Pura, - de Egipto para Belén.
El niño que va en sus brazos, - que es Jesús de Nazaret.
En el medio del camino, - el niño pide beber.
-No me pidas agua, Niño, - no me pidas agua, bien,
que las aguas bajan turbias - no bajan para beber.
Allá arriba en aquel alto, - hay un rico naranjel,
cargadito de naranjas, - que más no puede tener.
Y cuando llegan, le da - la Virgen una naranja...
Versión de Laguillos (ay. Valdeprado del Río, p.j. Reinosa, com. Valderredible, Cantabria). Interpretado por Aureliano Alonso Alonso de 70 años de edad. 6 hemistiquios. Romance registrado, No quiso ser grabado. Recopilado por Beatriz Valiente Barroso la mañana del sábado 17 de agosto de 2002, (Col. B. Valiente'02; Cuaderno de Campo).
Camina la Virgen Pura - de Egipto para Belén,
y en el medio del camino - el niño tenía sed.
¿Cómo te daré yo agua - para poder calmar la sed de este niño?

BIBLIOGRAFIA
 
ÁLVAREZ, P. / BUSTAMANTE, E. 1992. Cancionero popular de Liébana, volumen I. Torrelavega.
CALLES VALLES 2001. Cancionero Popular. Recopilación de las canciones populares y romances tradicionales de todos los tiempos. Lengua Española. Libsa. Madrid.
CARO BAROJA, J. 1967. Lo que sabemos del folklore. Gregorio del Toro Editor. Madrid.
CORDOVA Y OÑA, S. 1848. Cancionero popular de la provincia de Santander recogido en todos los pueblos, con constancia de más de medio siglo. L Cancionero Infantil Español. Aldus. Santander.
COSSÍO, J. Ma. (de) / MAZA SOLANO, T. 1934. Romancero Popular de la Montaña. II. Santander.
CHEVALIER J. / GHEERBRANT, A. 1999. Diccionario de los símbolos. Herder. Barcelona.
CHEVALIER J. / GHEERBRANT, A. Evangelios apócrifos 1987 vol. I-III. Hyspamerica. Orbis S.A. Barcelona.
FRAILE GIL, J.M. 2003. Narrativa tradicional en el valle de Polaciones. Música de Cantabria. Volumen 5. Santander.
GAMAZA, J. A. 2000. Romances y canciones de Liébana. Aula de Etnografía. Universidad de Cantabria. Santander.
GARCÍA J. (Amos de Escalante) 1877. Ave, Maris Stella, historia montañesa del siglo XVII. Madrid.
GOMARÍN GUIRADO, F. 1997. Romancerillo de Cantabria. Biblioteca Poética, 13. Ayuntamiento Santa María de Cayón. Santa María de Cayón.
GÓMEZ PELLÓN, J. E / COMA, G. 1993. Las mascaradas de invierno en Asturias. Una perspectiva Antropológica. Real Instituto de Estudios Asturianos. CSIC. Oviedo.
HAYA MARTÍNEZ, J. M. 2000. "Literatura oral de Trasmiera (Cantabria) I Romances y poesía tradicional". Revista Monte Buciero 5. Excmo. Ayuntamiento de Santoña. Concejalía de Cultura y Deporte. Santoña, pp. 73-210.
HEERS, J. 1988. Carnavales y Fiestas de Locos. Ediciones Península. Historia, Ciencia y Sociedad, 290. Barcelona.
LURKER, M. 1992. El mensaje de los símbolos. Mitos, culturas y religiones. Herder. Barcelona.
MARCOS CASQUERO, M. A. 2000. Supersticiones, creencias y sortilegios en el mundo antiguo (cuatro estudios). Graeco-Romanae Religiones Electa Collectio (GREC)/2. Signifer Libros. Madrid.
MENÉNDEZ PIDAL, J. 1885. Poesía popular. Colección de los romances que se cantan por los asturianos en la Danza Prima recogidos directamente de boca del pueblo. Imprenta y Fund. De los Hijos de J.A. García. Madrid.
MOLINA MOLINA, A. J. 1995. "Estampas Medievales Murcianas, desde la romántica Caballeresca, Caza y Fiesta a la Predicación, Procesión y Romería". En Fiestas, fuegos y espectáculos en la España Medieval. Actas del VII Curso de Cultura Medieval celebrado en Aguilar de Campoo (Palencia) del 18 al 21 de Septiembre de 1995, pp. 35-63.
MONTESINO, A. 1992. Las marzas. Rituales de identidad y sociabilidad masculinas. Editorial Límite. Santander.
OVIDIO NASON, P. 1990. Fastos. Edición preparada por M. A. Marcos Casquero. Universidad de León. León.
PETERSEN, S. H. 1982. Voces nuevas del Romancero castellano-leonés. Archivo Internacional Electrónico del Romanero (AIER), volumen 1. Seminario Menéndez Pidal. Editorial Gredos. Madrid.
RODRÍGUEZ CANTÓN, R. 1997. "Los carnavales en Campoo". En Cuadernos de Campoo. Año III, n° 7, marzo 1997, pp.4-8.
TIBERIO, F. J. 1993. Carnavales de Navarra. Temas de Navarra. Navarra.
VALIENTE BARROSO, B. 2003. "El Romancero de tradición oral en Campoo". En Cuadernos de Campoo. Año IX, n° 34, diciembre 2003, pp.9-16.
VALIENTE BARROSO, B. 2004. "Tradición oral en Cantabria. El romance-tipo Flor del Agua". En Publicaciones del Instituto de Etnografía y Folklore 'Hoyos Sainz'. (Homenaje a Joaquín González Echegaray), vol. XVI, 2004, pp. 173-201.