Las gentes de Reinosa y su comarca, unidas desde siempre a las inclemencias de los temporales de nieve, han sabido ver y apreciar la parte buena y bella del blanco elemento, que les permite practicar los apasionantes deportes de invierno. En este artículo se ha incluido el esquí, en sus modalidades de alpino, fondo, y saltos y el tiro de trineo con perros.
Este relato sólo se refiere a un grupo reducido de personas a las que las circunstancias, a veces hostiles, pusieron en situaciones que difícilmente hubieran imaginado.
Los pueblos que se citan (Las Rozas, Arroyo, Medianedo...) pertenecen al municipio cántabro de Las Rozas de Valdearroyo.
Al hilo de nuestras conversaciones sobre la posibilidad de hallar vestigios que atestiguaran el empleo del coladero en el proceso de lavado y blanqueo de la ropa de lino, cáñamo o algodón en la Merindad de Campoo en épocas pasadas, el señor Luis Ángel Moreno Landeras, director del museo etnográfico "El Pajar", de Proaño, me comunicó en el mes de septiembre del año 2002 la presencia en el pueblo de Cubillo de Ebro (Valderredible) de una piedra que, por su forma y por lo que sus dueños aseguraban; correspondía a lo que yo estaba buscando. Durante el verano de 2003 no me fue posible realizar in situ el estudio de la piedra, pero en el verano de 2004 sí pude llevarlo a cabo, así como el de una segunda piedra localizada en el pueblo de San Andrés de Valdelomar (Valderredible).
Esta es la última entrega de la serie sobre toponimia campurriana, que he ido agrupando por temas; en este capítulo trataré de los topónimos restantes. No pretendo ser exhaustivo, pues algunos topónimos son fácilmente interpretables, como OTERO, ARCERA (1), o se definen en los diccionarios, como LA SERNA; otros son indescifrables, como PROAÑO, AROCO, LANTUENO, o de etimología discutida, por lo que habrá que esperar nuevos datos... o una inspiración; finalmente, la etimología de SUANO, junto a la de otros términos cántabros relacionados, la reservo para otro artículo.
"No hubo andado una pequeña legua, cuando le deparó el camino en el cual descubrió una venta".La venta del camino real que avistó don Quijote quizá no sea tan diferente de su equivalente contemporáneo, esas gasolineras o estaciones de servicio donde nuestras monturas mecánicas (coches) y sus ocupantes nos detenemos para repostar combustible, comer algo o simplemente descansar. Y de eso trata este artículo, de las ventas que jalonaban más o menos espaciadamente los caminos campurrianos.
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