En el libro de sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Reinosa, correspondiente al año de 1879, que, milagrosamente, persistió tras el incendio de 1932, se recoge un informe del Alcalde acerca de las gestiones realizadas, en relación con las ya inmediatas Ferias y Fiestas de San Mateo, refiriéndose a los fuegos artificiales que había encargado a Palencia (no Valencia) y al contrato pendiente con los dulzaineros de Frómista “por si quieren venir a tocar a dicha Feria por la retribución de sesenta pesetas".
El año 1895 se inauguró en Reinosa y su comarca con un gran temporal de nieve que batió la villa durante los meses de enero y febrero; en palabras de Ramón Sánchez Díaz era "tan grande la friura, ha bajado tanto el barómetro, que se han helado los ríos, las capas de nieves y las epidermis".
De entre la extensa y variada producción del Duende de Campoo, en la que se pueden encontrar novelas, obras teatrales, poesía, artículos costumbristas, reflexiones de temas variados y hasta algún guión de cine, podemos destacar por su interés, tanto de investigación como de conservación de la memoria colectiva de las gentes del valle de Campoo, los artículos, de carácter fundamentalmente histórico y etnográfico, que escribiera para la revista FONTIBRE, editada por la Junta de Trabajo de la Casa de la Cultura "Sánchez Díaz" de Reinosa, y que entre Septiembre de 1956 y Julio de 1963 contribuyó decisivamente a estimular el interés de los campurrianos por los temas de su propia tierra.
Publicado en la revista FONTIBRE, nº 17, Enero de 1958.
Después de la acusadísima despoblación que sufrió el Valle de Campoo por la contribución en sangre que exigieron las interminables guerras imperiales para el mantenimiento del prestigio de España en el mundo entonces conocido, y más todavía, como consecuencia de la gloriosa aventura de América, recientemente descubierta, siguió la prosperidad del siglo XVIII y primera mitad del XIX, con la excepción naturalísima de la Guerra de Independencia que frenó en seco y malogró buena parte de lo conseguido en épocas anteriores.
Publicado en la revista FONTIBRE, nº 45, Enero de 1962.
Esto de las "Arcas de Misericordia" tuvo su razón de ser en aquella época en que España, en el aspecto económico, había descendido a uno de los más bajos niveles que ha conocido en su larga historia. Acababa de pasar el siglo XVII, en que por las sangrías abiertas en las guerras religiosas de Flandes y en la de sucesión a la muerte de Carlos II, y por el esfuerzo sobrehumano de haber alumbrado veinte naciones en el Nuevo Mundo, los pueblos de esta región, y eso mismo sucedería en casi toda España, se habían quedado con menos de la mitad de sus habitantes (en Cervatos, un señor y tres viudas; en Abiada, en el corto período de cuarenta años, las cuarenta y ocho casas útiles se quedaron en trece; y así, poco más o menos, en las restantes aldeas de la comarca).
Publicado en la revista FONTIBRE, nº 12-13, Agosto-Septiembre de 1957.
Si, como Julio G. De la Puente, hubiéramos tenido la dicha de husmear siquiera un poco en el rico archivo de la Villa (nacimos tarde, y sólo nos alcanzó la pena de ver la densa humareda del fuego criminal que le redujo a cenizas), podríamos, ahora, decir algo sobre la antigüedad de la feria de San Mateo, igual que de otras muchas cosas, con datos compulsados y concretos, y por ende, con mayor seguridad y conocimiento de causa.
El valle de Aguayo, conformado por la suma de las dos antiguas jurisdicciones de las villas de San Miguel y Santa María, ha ofrecido ya alguna evidencia arqueológica y documental del origen medieval de los actuales núcleos de población. La primera noticia procede de un documento del siglo XII en que la reina Urraca cede los "monasterii" de San Lorenzo de Pujayo y de San Miguel de Aguayo. En 1245 una carta firmada por el rey Fernando III de Castilla, recoge la existencia en Aguayo de tal monasterio -iglesia- de "Sancti Michaelis que est situm in villa de Aguayo cum omnibus coloniis suis et omni hereditate" , al renovar un privilegio concedido por su abuelo Alfonso VIII a San Lorenzo de Pujayo, monasterio y alberguería a la cual pertenecía el citado de San Miguel (1).
Terminábamos el artículo anterior haciendo referencia a dos puntos importantes referente a nuestro folklore : la asignatura pendiente que tenemos los cántabros en general y los campurrianos en particular en cuanto a un estudio profundo y la confirmación de que realmente somos un pueblo cantarín.
Este segundo punto se confirma con los muchos grupos que en Reinosa han existido de coros, rondas, rondallas, grupos de baile etc.
A María por su buen humor y, fuerza en los momentos difíciles.
INTRODUCCIÓN
La investigación que venirnos realizando en el conjunto megalítico de "Los Lagos", desde el año 1996, se enmarca en un proyecto de mayor alcance denominado: "La Arqueología Prehistórica en el valle de Campoo de Suso, Enmedio, Reinosa y Santiurde de Reinosa"; del que ya se expusieron algunos resultados en esta misma revista, en su número 2 (Gutiérrez Morillo, 1995).
Este proyecto de investigación, tanto en su fase de prospección como de excavación, ha contado con los preceptivos permisos y subvenciones de la Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria, dentro de los planes anuales de investigación arqueológica.
La importancia que en Reinosa ha tenido la gran industria, especialmente siderúrgica y del vidrio, ha hecho que pasara más bien inadvertida la de la industria alimentaria y mas concretamente la industria quesera, lo cual parece lógico por su relativamente pequeño tamaño, pero no por la gran trascendencia que la instalación en Reinosa de las primeras queserías industriales tuvo en la región y en el país.
Comentarios recientes