Arquitectura de los indianos en Reinosa

Miguel Ángel Aramburu-Zabala Higuera

Campoo es una comarca que no tuvo una emigración masiva a Indias en época colonial o a América en época contemporánea; y en consecuencia los india­nos no levantaron muchas construcciones (1). Sin embargo, los ejemplos de arquitectura indiana en Reinosa constituyen una oportunidad privilegiada de adentrarse en la esencia misma de este fenómeno histórico y artístico. En particular, desde el prin­cipio se muestra en esta arquitectura una preocupación social muy acusada por los más desfavorecidos. En general los india­nos favorecieron la construcción de escuelas, hospitales, traídas de agua, puentes, pósitos, fábricas, etc., y no sólo construyeron iglesias o sus propias casas.
 

Toponimia campurriana: el agua (II)

José Luis Gutiérrez Cebrecos

Este artículo es continuación del publicado con el mismo título en el nº 41 de estos Cuadernos de Campoo
 

RÍAÑO
 
Existen varias poblaciones con el nombre de RIAÑO en Cantabria (Santillana, Solórzano, Escalante, Mazcuerras) y en las provincias vecinas, siendo el Riaño de León el mejor documentado: figura como Rianclo (ultracorrección en lugar de *Rianglo) y Riángulo en el s. XI. Estas formas ponen de manifiesto la etimología: latín Ri (v) i-ángulus = ángulo del río. Efectivamente, el antiguo Riaño leonés, ahora inundado por el embalse de su nombre, estaba situado en la cofluencia de los dos brazos que forman el río Esla; es decir, en el ángulo del río.
 

El colegio "Concha Espina": 75 años de una escuela pública

Javier González Díez

El próximo mes de abril, el colegio "Concha Espina" cumplirá setenta y cinco años. Construido en los úl­timos tiempos de la dictadura de Primo de Rivera -las obras comenzaron a mediados de 1928-, fue oficialmente inaugurado el 14 de abril de 1931- (1) En una breve nota, el co­rresponsal de El Cantábrico en Reinosa escribía:
 
"Hoy han comenzado las clases en las escuelas de reciente construcción para niños. Se componen de seis grados, con un profesor por cada uno. Para cada grado se ha abierto matrícula de cincuenta niños, que hacen un total de trescientos. Mañana enviaremos detalles con el nombre de los profesores". (2)
 

Agrupaciones musicales reinosanas (II): la educación y la difusión musical en Reinosa y Campoo

Rosa Conde López - Teodoro Pastor Martínez

Continuando con el estudio de la música en Reinosa y Campoo que habíamos emprendido en el artículo an­terior "Agrupaciones musicales reinosanas" (1) hoy queremos reflejar brevemente el proceso que dio origen a la for­mación musical; la difusión musical en Reinosa, basada en sus intérpretes y en sus grabaciones; los espacios musicales, donde proponemos una ruta musical por Campoo, y finalmente reco­gemos las semblanzas de los principales protagonistas de la mú­sica en Campoo.
 

Cristalería Española en Arija. Cien años de historia

Josu Aramberri

 
RESUMEN
 
Hace 100 años la Compañía Saint-Gobain construyó su primera fábrica en España en terrenos de Arija. No era la única industria dedicada al vidrio en la comarca de Campoo pero si quizás la más importante, pues lle­gó a tener más de 1.000 obreros. La fábrica cerró sus puertas en 1953, alegando que parte de sus instalaciones quedaban bajo las aguas del Pantano del Ebro. En una especie de éxodo masivo sus trabajadores se trasladaron a Avilés, Tarragona, Zaragoza, Madrid. Pero Arija y Campoo siguen siendo el referente cercano de muchas familias que se crearon junto a la fábrica de Cristale­ría Española.
 
En menos de 50 años se sucedieron acontecimientos excep­cionales: una huelga que duró casi dos meses en 1916, los feste­jos del XX aniversario en 1926 que precedieron en dos años a la obtención de la municipalidad de Arija en 1928, la guerra civil de 1936, y la construcción del embalse que terminaría por cerrar la fábrica. En este artículo reflejaremos los instantes más signifi­cativos de la instalación industrial, dejando para otro posterior los aspectos culturales y sociales.

75 años de Cenemesa en Reinosa

VV. AA.

La vocación eminentemente industrial de Reinosa parte del año 1917, en que se instaló La S.E. de C. Naval por razones estratégicas para la fabricación de armamen­to, estando la actividad local anterior basada más en el merca­deo, al ser Reinosa paso obligado desde Castilla al mar, para el movimiento de grano entre la meseta y la costa.
 
Deposito de agua, patio CENEMESA
 
 
FUNDACIÓN
 
La actual fábrica de Cantarey Reinosa S.A. inició su an­dadura el día 18 de junio de 1930 bajo la denomina­ción social de Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica S.A., en siglas CENEMESA. Se fundaba esta sociedad en Madrid con un capital de 12 millones de pesetas, aportado en un 30,6% por SECEM, Sociedad Española de Construcciones Elec­tromecánicas, que además aportó igualmente los terrenos sobre los que se asentó la fábrica construida en Córdoba. La Sociedad Española de Construcción Naval (actualmente propiedad del grupo Vasco Sidenor), aportó el terreno en que actualmente se encuentra Cantarey Reinosa S.A. junto con un 22,2% del capital suscrito. Con el mismo porcentaje accionarial participó el Ban­co de Bilbao (actualmente Banco de Bilbao Vizcaya Argentaría). La participación tecnológica corrió a cargo de Westinghouse Electric Corporation además del 16,7% del capital, junto con la de Le Materiel Electrique con un 8,3%. Ambas aportaron sus pa­tentes y asistencia técnica.

Camesa-Rebolledo. ¿Vera luliobriga?

Ángel Fernández Vega - Javier Peñil Mínguez - Serafín Bustamante Cuesta

Este artículo tiene un premeditado carácter de en­sayo y una confesable finalidad: la difusión de una teoría apoyada sobre los avances logrados gracias a los sondeos realizados entre 2003 y 2005 por nuestro equipo en el yacimiento de Camesa-Rebolledo. Se nos ha invi­tado reiteradamente en medios locales a dar a conocer resulta­dos pero nos hemos resistido hasta ahora porque estamos trabajando sobre una hipótesis a verificar.
 
La insistencia y los compromisos adquiridos motivan este artículo que profundiza en lo sugerido con motivo de la expo­sición que ya se ofrece en el arqueositio de El Conventón en Camesa-Rebolledo: hay ahora más argumentos para defender que luliobriga estaba en Camesa, que para mantener la atribu­ción de Retortillo.
 

El trabajo de un herrero campurriano: Antonio Martínez, el herrero de Espinilla

José Antonio Gutiérrez Delgado

 
INTRODUCCIÓN
Con la finalización del siglo XX no sólo terminó la vi­gésima centuria de nuestra era sino que, además, cer­tificó lo que se iba produciendo en los últimos años: la desaparición de formas de vida, actividades y oficios en el me­dio rural de la comarca de Campoo. Es el caso de los herreros: ya no quedan en los pueblos ni en Reinosa. Unos abandonaron la profesión por otra mejor remunerada en la industria; otros se jubilaron y, en todos los casos, principalmente porque a partir de la mecanización del campo y la decantación mayoritaria por la ganadería en todos los municipios, el oficio de herrero se hi­zo prescindible.
 
Sin embargo, el herrero a lo largo de la historia ha sido ne­cesario en la vida tradicional de los pueblos porque de él de­pendía la reparación y la fabricación de herramientas y utensi­lios para la actividad doméstica y productiva.
 
El herrero de los pueblos era también cerrajero y herrador: por eso junto a la fragua era frecuente hallar el herradero nece­sario para calzar con callos (bueyes y vacas) y herraduras (caba­llos y yeguas) a los animales de labor.
 

Reinosa en 1930

Encarnación-Niceas Martínez Ruiz

Este artículo quiere mostrar una visión forzosamente genérica de Reinosa en 1930. ¿Por qué este año en concreto? Desde el punto de vista político dibuja un momento de transición, mudanza y "crisis" previo a la Segunda República. La ciudad vive por otro lado un periodo de pujanza; en este lapso de tiempo inician su actividad en nuestra ciudad la empresa Cenemesa, Alfa y los Padres Carmelitas, entre otras entidades significativas por diversos aspectos. Comenzó -al igual que el actual- con frío y abundantes nevadas, (1)
 

De toponimia menor aguayesa

Manuel García Alonso

ACERCA DEL VALOR DE LA TOPONIMIA
 
Nombrar la realidad la delimita y la hace manejable para quien la nombra. El espacio, como una parte básica de esa realidad -una parte indudablemente importante para el hombre pues de allí proceden todos los recursos que le permiten desarrollar su vida personal y comunitaria- también debe ser nombrado. El espacio que carece de nombre no existe como categoría mental de análisis, por tanto no existe "realmente" para el grupo humano que allí vive. La toponimia documenta y estudia los nombres de lugar, los cuales constituyen una apropiación mental del espacio con un elevado contenido social, ya que el manejo del espacio, en este sentido, resulta no solo necesario sino imprescindible para quienes viven de él.
 

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